La historia interminable, 2-1

El Granada se encumbró en un templo futbolístico. Los rojiblancos, a pesar de todas las adversidades posibles durante el partido, logró hacer bueno el 2-0 de la ida y estará en los octavos de Europa League

Fran Calvo / ENVIADO ESPECIAL A NÁPOLES  |  25 de febrero de 2021
Montoro celebra un tanto que pasará a la historia del Granada (UEFA)
Montoro celebra un tanto que pasará a la historia del Granada (UEFA)

El día de toda una vida de 90 años. El Granada en uno de los templos mundiales del fútbol por excelencia. La casa del que para muchos es considerado el mejor jugador de todos los tiempos. En el Reino de un Diego cuyo tocayo quiere conquistar. Los octavos de Europa League en juego. Un acontecimiento que pasaría a los anales rojiblancos como, hasta el momento, la cita más importante en la historia del club. El `Diego Armando Maradona´ estaba preparado para ver cómo un grupo de personas que no hace mucho estaban en Segunda División se disponían a hacer bueno el 2-0 de la ida para regalarle a una provincia entera la felicidad. Hacer realidad el sueño de miles de personas que esta mañana en lo primero que han pensado ha sido en que llegaran ya las 18:55 horas.

Finalmente, sí hubo sorpresa en la alineación del Diego gallego, aunque se trató de una triste noticia no prevista. Yangel Herrera y Soldado, quienes forzaron para estar incluso como suplentes, esperarían desde el banquillo su hora para ayudar al equipo. Eteki y Jorge Molina suplieron sus ausencias. El resto, lo esperado… hasta el calentamiento.

Las alarmas saltaron cuando se pudo ver a Darwin Machís durante varios minutos hablando con el cuerpo técnico mientras que Puertas, que en un principio no entraba entre los titulares, calentaba junto a los otros diez de inicio. El venezolano no escondió su frustración cuando el equipo se retiraba del calentamiento, a la vez que era consolado por los suyos. Justamente en la tarde de ayer, Diego Martínez destacó la trayectoria del extremo, que tantos años había vestido la rojiblanca, y por ello era uno de los que más merecían lo de hoy. Una auténtica tristeza para el de Tucupita.

 

Por lo demás, lo mejor dentro de lo disponible para competir al máximo nivel posible: Rui Silva en portería; defensa de cuatro con Foulquier, Duarte, Germán y Neva; el tridente de la medular con Eteki, Gonalons y Montoro; Puertas a una banda, Kenedy en otra, y Jorge Molina en punta de ataque.

Muchas menos sorpresas, por no decir ninguna, en el once de Gennaro Gattuso. Tal y como predijo el técnico azzurro, en la cuerda floja y que hoy se jugaba prácticamente toda su continuidad, Dries Mertens no arrancaría como titular, debido al largo tiempo que acumula fuera de los terrenos de juego. Sí lo hizo en defensa Koulibaly, otro que reaparecía, y la baja de Osimhen la compensó colocando a Matteo Politano e Insigne en la parcela ofensiva, complementando un 5-3-2.

La concentración iba a ser decisiva. Por momentos, debía imponerse a la ilusión, por lo que el batacazo nada más arrancar el encuentro fue enorme. Apenas cumplidos los dos primeros minutos, un fallo en el centro del campo acabó con un disparo de Zielinski desde la frontal del área para abrir la lata y despertar las esperanzas en los locales. Jarrón de agua fría, con todo el partido por delante, y esa grandísima ventaja de la que disponían los granadinistas unos segundos antes pareció flaquear. Lo que estaba claro es que tocaría sufrir, y es que cuando Diego Martínez recalcó que este partido duraba 180 minutos, como mínimo, lo decía por algo.

La respuesta nazarí no tardó en llegar, aunque el cabezazo de Puertas que acabó en las mallas de Meret fue invalidado por fuera de juego del futbolista almeriense. Aquella fue la única intentona de reacción durante los primeros minutos, ya que, seguidamente, el Napoli gozaría de dos buenas oportunidades en las botas de Matteo Politano e Insigne, pero los disparos de ambos atacantes no encontraron puerta.

A pesar de que este triunfo momentáneo por la mínima de los de Gattuso colocaba al Granada en el bombo del sorteo de mañana, quedaba un mundo por delante. Ni tocaba irse atrás y poner el autobús, ni ir como locos en busca de la igualada. Y ese punto intermedio, precisamente, es el que optó por tomar el conjunto rojiblanco. Poco a poco se divisaron atisbos de peligro por parte de los visitantes, pero en ningún momento se perdió la calma ni se mostró algo de inseguridad. En esos momentos, las sensaciones que existían sobre el verde eran de ir 0-0.

Lo mejor no se hizo esperar mucho más y alcanzado el ecuador del primer tiempo Montoro remató con la fuerza de una ciudad entera. Foulquier puso un centro medido a la cabeza del centrocampista valenciano y conectó un testarazo directo a la escuadra azzurra. Una acción de una melodía exquisita, histórica, y que hacía al Nápoles tener que marcar tres goles y no encajar ninguno más. Restaba aún más de una hora de este encuentro de 180 minutos (que ya no podía contar con prórroga ni penaltis), pero las cosas se ponían muy, muy de cara. El Granada tenía más de tres cuartos del billete hacia los octavos canjeado.

La alegría del tanto contrastó por completo con el desdichado tramo final de la primera mitad. Además del carrusel de amonestaciones por parte del colegiado alemán Daniel Siebert, entre las que se encontró una a Montoro que le hará perderse la ida de octavos, se produjeron dos muy malas noticias. Max Gonalons y Carlos Neva no pudieron continuar más. Víctor Díaz entró por el primero, mientras que el cambio del segundo, aunque el lateral abandonó el césped antes del descanso, se hizo esperar para no contabilizar ventanas de cambios, por lo que la entrada de Nehuén Pérez no se realizó hasta la reanudación.

 
Instante en el que Montoro encest un cabezazo hacia la gloria (PEPE VILLOSLADA / GCF)
Instante en el que Montoro encestó un cabezazo hacia la gloria (PEPE VILLOSLADA / GCF)

Con todo ello se llegó al descanso, donde Diego, a buen seguro, reprimió algunas acciones de sus jugadores en las que no supieron mantener la calma. Las mismas se ejemplificaron en las amarillas que vieron Kenedy y Montoro, completamente evitables, y más teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado del segundo, que no podrá estar disponible para el primer compromiso de octavos. Y, también, aprovecharía para recordarle a sus pupilos, por si a alguno se le había olvidado, que estaban a tan sólo 45 minutos de encumbrarse como leyendas.

También movió Gattuso fichas durante el entretiempo e introdujo a Ghoulam por el amonestado Maksimovic. En el bando visitante, si las cosas parecían no poder llegar a peor, Germán se tendió al suelo tras salvar Rui Silva un mano a mano. No era ni la hora de partido y el Granada tuvo que realizar su tercer cambio obligado por las lesiones de Gonalons, Neva y el central gaditano. Además, este último, vio la amarilla durante su sustitución, algo seguramente forzado por él mismo, ya que puede imaginar que su dolencia será cosa de algunas semanas y no estará en la ida de octavos, la cual se pierde sí o sí para cumplir ciclo.

Con los rojiblancos tocados tanto física como anímicamente, por todo el golpe mental que supusieron los continuos palos durante el encuentro, el Nápoles pisó el acelerador en busca del milagro. Antes de cumplir la hora, Fabián Ruiz volvió a poner en ventaja a los partenopeos tras definir sin oposición en el mano a mano contra Rui Silva. Quedaba media hora por delante y el cuadro de Gattuso volvió a creérselo.

No cesó en su acoso el equipo local, alentado por un segundo tanto que dejaba en dos más la remontada, todavía algo inverosímil en ese momento, pero que con uno más cualquier cosa podía ocurrir. El árbitro anuló un tanto de cabeza a Koulibaly por hacer falta en el salto, y Fabián mandó por encima del larguero su chut desde la frontal.

Sumergidos ya en el último tramo del sufrimiento, el Granada buscó darle algo de pausa al juego y lo consiguió. Además, Diego agotó los cambios con las entradas de Vallejo y Soldado, quien reapareció, por Montoro y Jorge Molina. La más peligrosa del Napoli para hacer el tercero fue un chut de Insigne desde el vértice del área que obligó a Rui Silva emplearse a fondo, al igual que hiciera en un descuento infinito de siete minutos tras la salida de un córner. Pero eso valió que su equipo no sufriera en exceso durante los minutos finales de un choque cuya crónica se escribirá con letras de oro en el libro de éxitos rojiblancos.

Seguirá haciendo historia este equipo, porque mañana estará en el bombo de los octavos de Europa League. Con todas las adversidades posibles dentro de un partido de fútbol, desde lesiones hasta no disponibles ya confirmados para el próximo reto continental. Encajando un gol a los dos minutos. Este grupo de jugadores y, sobre todo, de personas, es capaz de sobreponerse a cualquier contratiempo. Recapitulando, Gonalons, Neva y Germán no pudieron aguantar más sobre la alfombra del feudo napolitano, y Montoro, Germán y Yangel Herrera cumplirán ciclo de amonestaciones en la ida de octavos. Pero, qué bonito es escribir y leer dicha ronda.

Porque sí, el Granada es equipo de octavos de final de Europa League. El Granada está entre los 16 mejores clubes de la segunda competición europea por excelencia. Un equipo que hace menos de dos años luchaba por regresar a Primera División. Lo que ha hecho Diego Martínez es incalificable. Lo que han sentido esta tarde-noche los miles de granadinistas que han portado la elástica rojiblanca horizontal desde sus casas tampoco puede describirse con palabras. Simplemente queda agradecer a estos jugadores, a este cuerpo técnico y a cada uno de los trabajadores que conforman la estructura de una entidad que mañana sabrá conocerá el rival contra el que dar otro paso histórico. Uno más, la leyenda seguirá agrandándose. Por todo lo vivido y lo que queda por vivir, Grazie Granada.

SSC NAPOLI Alex Meret; Di Lorenzo, Maksimovic (Ghoulam, 46´), Koulibaly, Rrahmani, Elmas (Mertens, 59´); Bakayoko, Zielinski, Fabián Ruiz; Matteo Politano y Lorenzo Insigne.

GRANADA CF Rui Silva; Foulquier, Domingos Duarte, Germán Sánchez (Yangel Herrera, 55´), Carlos Neva (Nehuén Pérez, 46´); Yan Eteki, Gonalons (Víctor Díaz, 45+1), Montoro (Jesús Vallejo, 83´); Kenedy, Antonio Puertas y Jorge Molina (Soldado, 83´).

GOLES 1-0 Zielinski (min. 3); 1-1 Montoro (min. 24); 2-1 Fabián Ruiz (min. 58).

ÁRBITRO Daniel Siebert (Alemania). Amonestó a los locales Matteo Politano, Insigne, Maksimovic y Bakayoko, y a los visitantes Kenedy, Montoro, Domingos Duarte, Germán Sánchez, Yangel Herrera y Foulquier.

INCIDENCIAS Partido correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League disputado en el Stadio `Diego Armando Maradona´ (Nápoles) a puerta cerrada para el público debido a las medidas de seguridad por la situación sanitaria del COVID-19.

@Francalvo1996

francalvo@granadaenjuego.com

 
 
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