Coviran Granada logra la permanencia por méritos propios, 74-67
Los nazaríes remontan 16 puntos en la segunda parte gracias a unos excelsos Rousselle y Valtonen y logran la machada
Coviran Granada rizó el rizo y logró el más difícil todavía. Si el pasado viernes los nazaríes remontaban 6 puntos de desventaja contra Zaragoza en la segunda mitad para llegar vivos a la última jornada, en la tarde de hoy superaron los 16 puntos de que llegó a disponer de renta Dreamland Gran Canaria, cuando, además, las noticias que llegaban desde Santiago no eran las mejores, pues Obradoiro encarriló rápidamente su partido frente a un Joventut ya pensando en las vacaciones. De la mano de unos pletóricos Jonathan Rousselle y Elias Valtonen, los rojinegros aseguran su participación en ACB un año más, guiados, también, por un Palacio de los Deportes lleno hasta la bandera y que rugió como suele hacerlo en las ocasiones señaladas.
El partido comenzó, como no podía ser de otra manera, con los nervios y errores típicos de este tipo de partidos. Solo Krämer y Felicio parecían estar entonados y dentro del choque, en el cual ninguno de los dos equipos empezaba con buen pie. Las defensas se imponían a los ataques y costaba un mundo encontrar la manera de anotar. El partido comenzaba a decantarse cuando Gran Canaria lograba enlazar un parcial favorable 0-8, gracias a su acierto exterior, lo que les llevaba a liderar por 4 puntos. Era un partido de idas y venidas, con ambos equipos asestando parciales al rival, y ningún dominador claro. Gracias a su acierto en el tiro libre Coviran lograba llegar con una exigua ventaja al final del cuarto, 19-17.
En el arranque del segundo periodo Gran Canaria comenzó a percutir la zona de Coviran, que no encontraba la manera de frenar dichas acometidas. Poco a poco los insulares iban abriendo diferencia en el electrónico, en parte también por la deficiente defensa exterior de un equipo granadino que no sabía cómo meterse de nuevo en el encuentro. A pesar de los tiempos muertos y las intentonas por reengancharse, las rentas canarionas llegaban a superar los 10 puntos, y la falta de ideas en ataque era más que palpable para un Coviran nervioso y totalmente desacertado, que llegaba, aun y dentro del desastre, con vida al descanso, 28-39.
En el arranque de la segunda mitad Gran Canaria arrojó un jarro de agua fría a los casi 9000 espectadores presentes en el pabellón, pues un 1-6 de salida elevaba hasta 15 la renta visitante. Los de Pablo Pin volcaban sus intentonas de remontar en el lanzamiento de triple, pero el desacierto y la pasividad defensiva les hacía estrellarse una y otra vez. El punto de inflexión del encuentro se produjo con la entrada de Jonathan Rousselle en cancha, con el marcador arrojando un funesto 33-49 y la sensación de que las horas de Coviran en ACB estaban contadas. A partir de ahí, y como si se tratase de Stephen Curry, Shai Gilgeous-Alexander o Kyrie Irving, el galo dirigía y anotaba una, y otra, y otra vez. Lakovic, técnico visitante, no encontraba la manera de frenar al base, que estaba totalmente en flujo y contagiaba a sus compañeros para culminar una remontada épica. Gracias al acierto de Valtonen por fuera y de Jake Wiley por dentro, el partido llegaba empatado a 53 al último y definitivo cuarto, tras un impresionante parcial 20-4.
El momentum de Coviran se prolongaba en el arranque del último cuarto, con una defensa pletórica y un ataque bien dirigido por un Rousselle que encontraba la forma de deslavazar perfectamente el entramado que planteaba Gran Canaria merced a sus penetraciones. Gracias a su conexión con Malik Dime, Coviran llegó a situarse 10 arriba, 63-53, estallando la grada en júbilo y alegría.
Lo que hacía escasos instantes parecía un descenso irremisible, ahora era totalmente opuesto, y se tocaba la salvación con los dedos. No obstante, Gran Canaria aún tenía mucho que decir, y aprovechando que Rousselle tomaba aire en el banquillo, enlazaba un parcial que le llevaba a empatar el partido a 66, restando 3 minutos para el final. Llegaba el momento de la verdad, y gracias a las defensas y rebotes de Valtonen y Krämer, y el buen tino de Felicio y Costa en los tiros libres, se encaraba el último minuto con 4 puntos de ventaja.
Slaughter ponía de su parte para que Gran Canaria no se acercase demasiado, aprovechando solo 1 de los 3 tiros de que dispuso para apretar el marcador. Una falta en ataque de Felicio ponía algo de nerviosismo, pero la excelente defensa de Valtonen y un estratosférico tapón del finés a triple de Brussino certificaban la salvación, que sería refrendada definitivamente con dos series más de tiros libres para cerrar el partido en 74-67 y un jolgorio excepcional.
COVIRAN GRANADA 74: Cristiano Felicio 2, Kwan Cheatham 13, Elias Valtonen 12, Lluis Costa 7 y David Krämer 7 – quinteto titular – Malik Dime 9, Jonathan Rousselle 13, Scott Bamforth 5, Pere Tomàs 0, David Iriarte 0, Jake Wiley 6.
DREAMLAND GRAN CANARIA 67: Jovan Kljajic 7, Andrew Albicy 4, Nico Brussino 11, John Shurna 6 y Ethan Happ 4 – quinteto inicial – AJ Slaughter 7, Ferrán Bassas 3, Miquel Salvó 3, Pierre Pelos 8, Ben Lammers 14.
PARCIALES: 19-18, 9-22, 25-14, 21-14.
ÁRBITROS: Carlos Peruga, Luis Miguel Castillo y Cristóbal Sánchez. Eliminaron al visitante Brussino por 5 faltas personales.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la trigesimocuarta jornada de Liga Endesa disputado en el Palacio Municipal de Deportes de Granada ante 8336 espectadores.
"Esta victoria nos da un premio a todo el trabajo que estamos haciendo", ha reconocido el entrenador del Coviran
Los jugadores del Coviran competirán con nombres como los de Juan Núñez, Mario Saint Supery o Hugo González