Feliz vuelta al trabajo

CONTRACRÓNICA | El Granada Femenino vivió una tarde redonda en su primera victoria de la temporada ante el Femarguín

Fran Calvo / GRANADA | 5 de septiembre de 2021

El Granada Femenino tuvo una feliz vuelta a la competición (FRAN CALVO)

Estaba claro que nada podía salir mal ayer por la tarde en la Ciudad Deportiva. El Granada Femenino abría el telón a una nueva temporada liguera y la victoria debía quedarse en casa. En su nueva casa y ante su gente. Una perfecta gestión de la segunda parte y los goles de Cristina Postigo y Patricia Mascaró lo hicieron posible y, aunque resulte algo temporal y hoy cambien las posiciones, el conjunto rojiblanco durmió líder la primera noche de la Reto Iberdrola 2021/22. Ese tan deseado puesto que, de ocuparse al final del curso, daría el soñado ascenso a Primera Iberdrola.

Pero, el partido contra el Femarguín fue más allá de lo estrictamente deportivo. El aluvión de sensaciones positivas impregnó las instalaciones de la zona norte y, si el recinto tuviera la capacidad de hablar, afirmaría orgulloso su alegría por acoger a las chicas de Roger Lamesa. El Granada volvió a la competición y lo hizo con una sonrisa en la cara que fue contagiosa. Lo hizo, sobre todo, con felicidad.

Felicidad por tener una casa acorde a lo que merece este equipo y estrenarla en liga con triunfo. ‘La Juventud’, por mucho cariño que se le tuviera, no era un campo acorde a la categoría. Ahora, las jugadoras granadinistas no tienen que organizar un calendario semanalmente para saber dónde entrenarán y jugarán. No tendrán que desplazarse a Guevëjar un día y a Armilla otro. No esperarán hasta última hora para conocer en qué estadio disputarán su próximo partido. Una calidad tan excelsa como la de ellas se sobre nota todavía más en césped natural. Ya se palpó la campaña pasada en los encuentros ante Cáceres y Tacuense, donde aprovecharon al máximo las oportunidades que les da ese terreno de juego.

Felicidad por ver al nuevo míster orgulloso de sus jugadoras. Ya ha destacado en numerosas ocasiones el excelente grupo humano que existe, pero el futbolístico no se queda atrás. Esa paciencia con la que el equipo nazarí gestionó el partido no solo resultó fundamental ayer. Será un factor clave durante el resto de la temporada en una categoría así, donde los rivales, conscientes del talento rojiblanco, formarán una tela de araña difícil de superar en los primeros tiempos.

Felicidad por celebrar el primer gol de la temporada y, sobre todo, por su autora. Fue el pasado 17 de febrero cuando la malagueña cayó lesionada de gravedad en Cáceres y, tras haberlo jugado todo hasta el momento, su progresión en liga se cortó por completo. Trabajó, resurgió y ha vuelto a convertirse en un baluarte de la zaga granadinista. Su tanto que abrió el marcador fue fiel reflejo del espíritu de eterna lucha que caracteriza a este equipo. Difícil saber si la alegría fue mayor para ella o para sus compañeras. Ya lo dijo Lamesa al término del duelo, “llega la primera y se marcha la última”. A veces, aunque suene a tópico, el esfuerzo tiene su recompensa.

Felicidad por volver a competir y que regrese el fútbol femenino de alto nivel a nuestra ciudad. Por escuchar de nuevo a María Pi dando órdenes como si no hubiera un mañana y respirar tranquilos cada vez que el esférico merodea el área, sabiendo que no dará oportunidad a segundas jugadas. Por sentir los cimientos moverse en cada subida de Nerea Agüero o Urre, y deleitarse por la forma de salir jugando desde atrás de Marta Carrasco y Postigo. Por recordar que a Pamela González le falta campo por abarcar y a Noe Salas le sobra para mostrar su técnica en una loseta. Por disfrutar de la conexión entre las Lauras, que siempre tienen algo nuevo que inventar, por desear un cambio de orientación hacia Raquel, ya que es un gustazo verla con el balón en los pies, o por festejar un tanto de una goleadora incansable como Mascaró. Por saber que Alicia Redondo nunca deja indiferente a nadie y que Alba Pérez continúa siendo una capitana, incluso desde el banquillo. Por ver debutar a Inés Faddi y por el ingreso de una líder como Cristina Moreno, resten los minutos que resten.

Por último, felicidad porque las futbolistas se sintieron futbolistas junto a los suyos. Unos 250 espectadores ocuparon la grada de la Ciudad Deportiva. Una parte eran abonados del club (algo que no sucedía desde febrero de 2019) y otra era su gente. Los que las apoyaron desde sus inicios y viven con una sonrisa doble cada triunfo de sus hijas, sobrinas, hermanas, amigas… Porque la imagen de, una vez finalizado el partido, vayan a abrazarse con sus familiares y allegados, mayores y pequeños, no se vive en el fútbol masculino. Y eso no tiene precio.

@Francalvo1996

francalvo@granadaenjuego.com

Noticias relacionadas