ONCE INICIAL
Si el equipo tuviera gol
Si el equipo tuviera gol la salvación se vería como algo seguro a día de hoy, sin sombras de dudas, dudas que provienen única y exclusivamente de la falta de gol, que no es poco.
El partido frente al Málaga es una clara muestra. El equipo quiere y puede, tiene individualidades de mucha calidad y tiene un técnico con las ideas muy claras. Hay calidad y técnico como para no sufrir tanto, pero se sufre, y mucho. Se llega mucho y se falla más frente al marco contrario, y no deja de ser una broma de mal gusto que el gol sea conseguido en propia puerta por un jugador rival. Últimamente son varios los rivales que en declaraciones ante la prensa confirman que saben que al Granada CF les cuesta un mundo marcar, y que por ello juegan con el tiempo y con la ansiedad del rival. Es trágico pero es así.
Frente al Málaga hicimos un gran partido en líneas generales, siendo muy superior a un gran rival que contó con un portero que paró todo excepto el fuego amigo. Oier me parece un gran portero, pero es una pena que todos los partidos deje alguna pifia que da argumentos a sus detractores. La defensa estuvo excepcional, con Nyom y Babín a gran nivel, con un gran Insúa y con un excepcional Murillo, que va para central de talla mundial. En el centro del campo Rico estuvo por encima de lo ofrecido últimamente, Rubén es un pedazo de centrocampista, y ambos contaron con la inestimable ayuda de un excepcional Márquez, que ya sea jugando más adelantado como media punta, o bien como centrocampista puro, a día de hoy tiene hueco seguro en el equipo. En las alas Robert y Piti pueden dar mucho más de sí (me sorprendió mucho la no convocatoria de Candeia ni Juan Carlos ante la baja de Lass), y en la punta los problemas de siempre. EL Arabi lo intenta todo, pero poco le sale, y Córdoba es más pelea que gol. Como Success cuenta poco, nos queda la esperanza de Colunga, que es un gran jugador y tiene gol.
Como decimos, se tuvo que ganar fácil por ocasiones y por juego, pero se acabó sufriendo de forma incomprensible, o no tanto, si no eres capaz de marcar en clarísimas ocasiones como las de Foulquier o el mismo Córdoba. Pero se ganaron tres puntos absolutamente vitales.
¿Y ahora qué?. Pues seguimos en la pelea, que no es poco. Confirmamos que tenemos equipo para salir de la zona baja de la clasificación, se confirma el compromiso de los jugadores, pero igualmente se confirma que nos falta lo más importante en el fútbol, que nos falta el gol.
El siguiente partido es frente al Rayo, un equipo imprevisible, capaces de lo mejor y de lo peor, pero donde el mérito de la secretaría técnica, del cuerpo técnico con Jémez a la cabeza y de los jugadores es innegable. Con poco todos los años hacen mucho, muchísimo. Es otro partido trascendental para nosotros e importante para ellos, ya que de perderlo volverían a mirar hacia abajo. Por mi parte, visto lo visto en los nuestros, donde la plaga de lesionados parece que se ha frenado, donde no hay sancionados, donde la calidad de muchos de los nuestros es innegable, y donde la fe en la victoria es una realidad, desde luego temor no le tengo al Rayo, aunque soy consciente que en un día inspirado del rival son capaces de llevarse casi a cualquiera por delante. Pero no me preocupa eso, me preocupa lo nuestro, me preocupa la falta de gol de los nuestros. Hay que ganar, ya que de hacerlo, será muy difícil que el objetivo de la permanencia se nos escape. Con gol, esto será infinitamente más sencillo.
Los que seguimos al equipo estamos muy esperanzados en conseguir el objetivo, porque vemos que hay mimbres para ello, pero nos preocupa la falta de gol, lo de siempre desde que los nuestros retornaron a la máxima categoría. Acertar con un 9 es la vida para un modesto. He repetido lo de la falta de gol en este artículo demasiadas veces, pero es lo que tenemos.
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