ONCE INICIAL
Estamos contentos porque pusieron ganas, ¿es lógico?
Es evidente y claro que los jugadores del Granada CF no merecen la magnífica afición que tienen. Después de todos los sinsabores, decepciones y humillaciones como el último esperpento acontecido en Almería, el público acude en gran número al estadio, recibe a los suyos de forma calurosa, les apoya durante todo el partido de manera incondicional, para finalmente, tras el empate, que no victoria, despedir a los suyos con una gran ovación por el esfuerzo derrochado. Esta afición me recuerda a las mejores aficiones inglesas, que aplauden a los suyos siempre, en cualquier situación, pero creo que ha bajado su listón de conformidad hasta límites muy bajos.
Que estemos todos bastante felices y satisfechos por ver a los nuestros como empatan en casa, viéndoles muy inferiores al rival tanto técnica, como física , como tácticamente sería una situación muy extraña para cualquier persona que no viva las vicisitudes de los nuestros partido a partido. Pero a esa persona habría que explicarla que con ver pelea, ganas, profesionalidad y actitud por parte de los nuestros nos damos por satisfechos, ya que los valores anteriormente descritos y que se suponen a todo futbolista profesional que cobra sus enormes salarios en día y forma, ni de lejos los hemos visto en muchos partidos, para sonrojo de esos profesionales.
Si no fuese por nuestra actual situación en la tabla, el punto obtenido frente al Sevilla sería de mérito, por la pelea, y por enfrentarnos a un rival muy superior a nosotros. Si ellos sacan del banquillo a Alex Vidal, Gameiro y Banega, y dejan en la grada a otros muy buenos, y nosotros sacamos a lo que sacamos, está todo dicho. La diferencia económica entre ambos es enorme.
Empezó el rival superior, pero poco a poco fuimos igualando fuerzas hasta el gol de Mainz. Después, en nuestros mejores minutos pudimos meter el segundo, pero no lo hicimos, y llegamos al descanso aguantando el empuje rival. La segunda parte fue casi completamente del rival, que nos encerró y embotelló a base de fuerza y calidad hasta conseguir el empate (ánimo Mainz), y que no se convirtió en derrota por las ganas y el sacrificio de los nuestros.
Está claro que la concentración de Marbella ha servido, y ha servido porque la actitud vista en Almería comparada a la vista este domingo dista de la noche al día. De igual manera, creo que el técnico tiene ya claro con quienes puede seguir adelante y quienes están perdidos para la causa. A parte de las lesiones de los centrales y de Márquez, los jugadores que vimos ayer son los que van a tirar de esto en lo que falta de temporada, para bien o para mal. Ya me gustaría que Insúa fuese más fiable, o que tuviese un recambio de garantías, pero no lo hay. Los del centro del campo son suficientes y aúnan calidad y trabajo, y arriba, Success como muchos pensaban es infinitamente mejor en calidad a Córdoba y en actitud a El Arabi. Si pudiésemos unir a la causa a Rochina, Lass y Piti, algo que veo muy difícil, podríamos terminar diciendo que si le ponen ganas en todos los partidos, todavía podría darse el milagro, porque calidad habría.
Aún hoy parece mentira pero seguimos teniendo nuestras opciones, a pesar de que el partido del próximo lunes en Valencia es de los complicadísimos. Nos conformamos con verles pelear e intentarlo, y ya sería de traca conseguir rascar algo. También habrá que esperar el error de los rivales en la clasificación para poder encarar los 5 últimos partidos de liga con verdaderas opciones de salvación, con equipos a priori asequibles excepto el Atlético.
Lo dicho, enhorabuena a la afición, una afición que ha estado y está muy por encima de lo ofrecido por sus jugadores, y reconocer el encomiable esfuerzo de estos frente al Sevilla. Que podemos está claro, pero dependemos de que por lo menos la actitud sea la misma del domingo.
PD.- Enhorabuena al Elche. Un equipo con innumerables problemas económicos y estructurales donde sus jugadores y técnicos han sabido unirse y sufrir para casi haber evitado el descenso. No son mejores que los nuestros, ni mucho menos, pero han sabido poner lo que había que poner. Y todo al margen de si la LFP debería sancionar a dicho Club por sus problemas económicos.
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