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Jaime Lucena  |  30 de septiembre de 2016
Jaime Lucena (GRJ)
Jaime Lucena (GRJ)

Decepción en el adiós de Jémez

 

Vaya por delante que yo era uno de esos muchos aficionados que se ilusiono con el fichaje de Paco Jémez. Para mí era el fichaje estrella del Granada esta temporada. Varias veces he comentado mi argumento, es muy sencillo. Como nadie asegura qué jugando a defenderse, de forma rácana, el equipo vaya a sumar puntos, prefiero intentarlo jugando alegre y valiente, y si hay que morir, que sea intentándolo.

Muchos fines de semana he sentido envidia de ese Rayo Vallecano alegre y mandón en el campo, con carácter y determinación, que iba a por los partidos intentando jugar al futbol. Y ese Rayo muchas veces era la antítesis de mi Granada CF, jugando a especular, jugando a la espera del fallo del contrario, timoratos y faltos de carácter. Si, sentía envidia de ese Rayo Vallecano y de su entrenador, de Paco Jémez.

Por eso su fichaje me ilusionó, y por ello también creo que hubo tantas colas para hacerse socio, por él, solamente por él, y no por los fichajes que entraban, escasos y muy poco ilusionantes. Y por toda la ilusión que trajo, tanta decepción siento en su adiós, porque creo sinceramente que Jémez ha sido una decepción mayúscula, una decepción en toda regla.

En su descargo creo que todos podemos entender que el equipo que Piru le formo no era el equipo que le prometieron en un principio. Eso parece claro, y además Jémez lo ha dicho cuando se lo han preguntado. Si a eso le añades que los jugadores que le traen vienen a última hora, pues entiendo que el enfado de Jémez fuese mayor. Pero ahí acaban sus excusas, ya qué si le dieron un equipo no de su gusto y además tarde, debería de haber dimitido en ese momento, y todos lo hubiésemos entendido, e incluso aplaudido, por consecuente.

Pero todas las demás actuaciones de Jémez han sido decepcionantes y no acordes con un técnico que era el centro del proyecto, que era la “niña bonita” de dicho proyecto, y al que estimo y opino que el técnico nunca devolvió ese cariño y confianza ni con resultados, ni con sus hechos, ni con sus declaraciones. Con trabajo seguro que sí, ya que no dudo de que es un gran profesional.

Recién fichado se dejó querer por los cantos de sirena de la Selección Española, desde un principio en sus declaraciones tan secas y crudas dejo patente su descontento con ciertos jugadores, e incluso ha dudado de la calidad colectiva del plantel, ha señalado injustamente a determinados jugadores por errores individuales cuando han sido muchos aquellos que han cometido errores, ha cambiado el 11 inicial siempre, dando la sensación de estar confundido y confundiendo a todos, no ha sacado el mejor rendimiento de determinados jugadores ( es verdad que para esto necesitaba más tiempo ), y no ha sabido adecuar el sistema a los jugadores que tenía, provocando con ello una fragilidad defensiva impropia de la categoría.

Por lo tanto, y bajo mi punto de vista el técnico ha cometido muchos errores, pero intuyo que ha sido cesado no por los malos resultados ( Piru en una reciente entrevista solicitaba mucha paciencia con el equipo y con los resultados ), sino porque no parecía que Jémez fuese a cambiar su actitud frente a todos, dando la sensación que estaba molesto incluso con el párroco del club, si es que lo hay, que lo desconozco. Parece que no había otra salida que su cese, aunque a muchos se nos haya ido mucha ilusión junto con él.

 

 

Pero es evidente que el técnico no es el único culpable. No vamos a perder más tiempo con la mala planificación deportiva del verano llevada a cabo por Piru y su equipo, pero no podemos olvidarnos de unos jugadores que han desarrollado un pobre juego de equipo, con lamentables errores individuales continuos e impropios de jugadores de la máxima categoría, y donde han sido superados claramente tanto técnica como físicamente por jugadores y equipos en principio de su nivel como podrían ser el Alavés, el Eibar o Las Palmas.  Los jugadores deben de espabilar y de apechugar con su parte de culpa, que es mucha, muchísima.

Y ahora a esperar a un nuevo técnico que traerá un soplo de aire fresco, eso es evidente, y quizás quien sabe si una imprescindible victoria frente al Leganés en el próximo compromiso liguero, aunque puede que sea el técnico del filial quien dirija al equipo en ese partido, y debamos de esperar a después del parón por las selecciones para ver a un nuevo inquilino sentado en el banquillo del Granada.

Mi opinión es, que sin quitar ningún mérito a los conocimientos que tiene Lucas Alcaraz y a su más que probado amor por el Granada CF, poner en manos de Lucas una plantilla confeccionada para Paco Jémez sería algo muy difícil de comprender, aunque no seré yo ni mucho menos quien dejase de ver al equipo si Lucas se hiciese cargo del mismo. Entiendo que desestimados Michel o Laudrup por su altísimo coste, y porque no les veo con esta plantilla (se podría repetir el desapego ya visto por el anterior técnico), de los que se habla y escucha quedarían Mel, Luis García y Baraja, aunque seguro que habrá más de un tapado. De esos tres yo me quedaría con Luis García, siempre me ha parecido un gran técnico aunque no me desagradaría ni la experiencia de Mel ni la juventud y ganas de Baraja, ni la propuesta futbolística de ambos.

En definitiva, con la decepción de una oportunidad pérdida, ahora solamente queda que se acierte con el nuevo técnico y que se consigan los tres puntos frente al Leganés, ya que aunque es difícil, un equipo puede bajar de categoría en Octubre, por muchos partidos que falten.

jlucena@granadaenjuego.com


 
 
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