HISTORIAS: El pasmo de Realejos, por José Luis Ramos Torres
Tres días después de adjudicarse el XXI Trofeo Granada hay que encarar la vuelta de la primera eliminatoria de Copa (0-1 de la ida). En Los Cármenes el Granada consiguió pasar a la segunda ronda al eliminar al Jaén, que nuevamente se negó a retrasar el partido al lunes 23 de agosto, como se le había solicitado. Con prácticamente los mismos hombres que ganaron al R. Madrid B, los de Yosu empataron (1-1). La asistencia no sobrepasó los tres mil aficionados en un partido en el que los nuestros se adelantaron en el marcador cuando finalizaba la primera parte con gol de Mel a gran servicio de Padial; y empataron los del Santo Reino en el minuto 60 por medio de Cardona. A partir de esta temporada se adoptó el sistema por el cual los goles en campo contrario valen doble en caso de empate, así que, como faltaba todavía media hora, el pase a la siguiente eliminatoria no estuvo en ningún momento claro, mostrando el Jaén de Tolo Plaza el gran equipo que había logrado conjuntar.
El pase a la segunda ronda de los rojiblancos propicia un nuevo partido en menos de una semana. Así, el jueves siguiente, 26 de agosto, se disputa la segunda eliminatoria de Copa. El rival fue también otro equipo del grupo IV de 2ª B, el Almería CF, un recién ascendido. La ida se jugó en Los Cármenes resultando derrotado el Granada 0-1 con gol del ex granadinista Miguel Ángel Barbancho. Las relaciones con los almerienses parece que eran mejores que con los del Santo Reino ya que el partido de vuelta se avinieron a retrasarlo hasta el lunes siguiente, día 30 de agosto. Pero el resultado de empate a cero significó la eliminación del Granada.
Y en menos de una semana ya están los rojiblancos inmersos en la liga 93-94, que a fin de cuentas es lo que interesa al aficionado más que ninguna otra cosa. En la primera jornada son derrotados por la mínima los nuestros en el campo del Sevilla Atlético. Pero tres victorias consecutivas ponen a los rojiblancos en los primeros puestos, hasta que en la jornada sexta se lleva el Mensajero dos de los tres positivos con que se contaba. No obstante vuelven los resultados positivos y nuevamente se encaraman arriba. Hasta que en la jornada trece nos visita el Realejos. Ése es su nombre, y se trata de un equipo no con sede en el Campo del Príncipe ni en la calle Molinos o adyacentes, no, sino que se trata de un modestísimo equipo de un pueblo de la isla de Tenerife. El 29 de diciembre de 1957 había establecido el Granada CF un récord negativo, el de la mayor derrota sufrida en su propio campo. Fue con motivo de la visita de: Ramallets; Segarra, Biosca, Gracia; Vergés, Gensana; Basora, Kubala, Eulogio Martínez, Ribelles y Tejada, o sea, el sensacional Barcelona de HH, que obtuvo una concluyente victoria de 0-4. Pero treinta y seis años después, el 13 de noviembre de 1993, quedó batido ese mal récord al perder el Granada en Los Cármenes 0-5 frente al Realejos.
Ni el R. Madrid, ni ninguno de los grandes que en tantas ocasiones pasaron por el césped del recinto de la carretera de Jaén lograron nunca una victoria tan apabullante. Tuvo que venir este modestísimo club, cuyo palmarés se resume en tres años en 2ª B, en su temporada de debut en la categoría (la mejor de su historia) a batir ese dudoso récord. En los escalones de la General me recuerdo como uno de los menos de doscientos que aquella tarde-noche de noviembre aguantamos hasta el pitido final. Y me recuerdo asistiendo, literalmente helado, al 0-5 en contra, escardón que supone la mayor derrota del Granada en su campo de sus va para setenta y ocho años de vida. Sin duda en la historia del modesto equipo canario estará señalada en letras de oro esta temporada y este partido. Lo cierto es que los de azul (que esos eran sus colores), muy bien conducidos por un futuro granadinista, Oti, pasaron por encima de los rojiblancos que quizás aquel día salieron con aires de autosuficiencia y cuando quisieron reaccionar ante un marcador adverso sólo consiguieron dejar enormes huecos atrás por donde entraron los canarios como por su casa.
Afortunadamente lo que pasó en ese partido se puede catalogar como mera anécdota, como un accidente y una cura de humildad. A la jornada siguiente se incorpora al equipo un magnífico refuerzo, el canario Armando, comodín que en el centro del campo o en el lateral o el centro de la defensa dará muy buenos partidos y conseguirá hasta seis goles siendo fundamental su concurso. Con este último fichaje consigue el Granada encadenar una racha de once encuentros seguidos sin perder, y vuelve a figurar entre los aspirantes al ascenso. El último cuarto de liga nos dejó grandes partidos, como aquel Las Palmas-Granada en el Insular, saldado con una gran victoria rojiblanca (2-3). La característica más acusada de la temporada granadinista es la irregularidad, como vemos en el hecho de ser capaces de derrotar a domicilio al todopoderoso Las Palmas (acabó segundo aunque no ascendió) y perder escandalosamente con el Realejos.
En la antepenúltima jornada pierden los nuestros (1-0) en el campo del Extremadura (que fue campeón y ascendió). Pero no todo está perdido. Queda un último partido en Los Cármenes y es ante un club ya descendido, el Atlético Malagueño; y fueron los nuestros a dar la de arena justamente en ese partido, el cual acabó con empate a dos merced a un gol forastero con el tiempo cumplido que dejó a los rojiblancos a merced de una serie de carambolas para la última jornada, carambolas que no se produjeron, cosechando además una nueva derrota (2-1) en el campo del San Roque.
Al final fue a quedar el Granada sexto clasificado, a tres puntos del cuarto, el Jaén. Así acababa la era Yosu. Las dos temporadas del cántabro al frente de nuestro equipo fueron buenas en líneas generales e incluso dejaron para el recuerdo varios momentos que se pueden catalogar como de los más brillantes mientras que la categoría del Granada CF ha sido el tercer nivel del fútbol español. Para la siguiente asistiremos a una gran renovación que no acabó saliendo bien precisamente.
El choque ante los gallegos arrancará a las 21:30 horas