ONCE INCIAL
El premio llegó por la tarde
Faltaban unos cuantos minutos para que acabase la primera mitad del partido que enfrentaba a los nuestros frente al Osasuna y mi estado de ánimo, futbolísticamente hablando estaba por los suelos. Estábamos perdiendo en un partido donde no lo estábamos haciendo mal, habíamos recibido un gol a balón parado, y lo que es peor, seguíamos fallando ocasiones clamorosas en el área rival. Un cabezazo de Ighalo al larguero, otra del mismo jugador que el portero rival saca con los pies, y dos clamorosas ocasiones desperdiciadas por El Arabi, no me di cuenta que una de ellas estaba anulada por fuera de juego, hacía que la idea de que éramos incapaces de hacer gol fuera más que un sentimiento una maldita realidad.
Cuando mi frustración y abatimiento rozaban cotas preocupantemente altas llegó el gol de Mainz, un gol que tardé en asimilar ya que por una parte creí que estaba en fuera de juego, y por otra ya se me había olvidado lo que era celebrar un gol. Una vez repuesto de tan olvidada alegría, y ya en el descanso, estaba convencido que se podía ganar el partido. Nada más reanudarse el mismo llegó el tanto de Benítez, y después, un acoso lógico por parte rival que finalizó en un par de sustos bien resueltos por la defensa y por Roberto. Así conseguimos tres importantísimos puntos en un campo muy difícil.
Los nuestros hicieron un gran partido, fueron muy superiores a los navarros, tal y como reconoció el entrenador rival. Sin tanto error en la portería rival, el resultado hubiese sido más claro y contundente a favor de los nuestros. Me gusto el equipo, y me gustó la unión y alegría que demostraron cuando finalizó el partido. El equipo parece que está unido y está con su técnico. Me alegré mucho por Anquela. He repetido que la culpa no era suya, aunque también tenía su parte proporcional, y que la responsabilidad principal recaía en los jugadores, en sus fallos individuales defensivos y sobre todo en la ineficacia goleadora. Cuando los goles llegan, el equipo casi siempre suma. Además de la victoria y de los tres puntos se dieron sobre el campo circunstancias ya casi olvidadas, como fueron una gran solidez defensiva, ver a Benítez marcando y a Yebda sobre el terreno de juego, además de volver a celebrar goles después de cinco partidos. Si además se habla de que Fran Rico empieza a entrenarse con sus compañeros, pues las buenas noticias parece como si se acumulasen. La duda de Roberto o Toño me da exactamente igual. Son dos porterazos.
Estamos fuera del descenso, si, pero rozándolo. La situación sigue siendo grave pero se puede afrontar con una sonrisa. Parece que el fichaje de un centrocampista está al caer, hablándose de Recio, jugador perteneciente a la disciplina del Málaga. Me parecería bien, ya que este, junto a Mikel, Iriney y Yebda podrían ser suficientes para conformar un centro del campo con garantías y recambios. Pero donde realmente hace falta un fichaje es evidentemente para el ataque. Ahora se va un mes El Arabi, y nos quedaremos solamente con Ighalo, ya que parece que Machis no cuenta. Necesitamos el fichaje de otro punta ya, de un rematador que empuje los balones que el buen juego de los nuestros por banda ponen en el área. El siguiente partido será muy difícil, contra el Valencia y en nuestra casa, donde somos el equipo de Primera división que menos puntos ha conseguido. Tenemos que cambiar esto ya, y que mejor rival que uno de los grandes para romper tan peligrosa tendencia, y dar una alegría a nuestro maravilloso público. En un día de premios, el nuestro llegó por la tarde.
El entrenador del CD Huétor Vega señaló que "mientras las matemáticas lo digan seguiremos a pico y pala"
El técnico del CD Huétor Tájar da como "bueno" el punto conseguido en 'Las Viñas'
