OPINIÓN: Alarmas encendidas e ilusión renacida, por Gabriel Rosario Lázaro
Gabriel Rosario Lázaro
No nos gusta anticiparnos a la realidad, pero lo cierto es que hemos demandado hasta la saciedad la enfermedad anímica que sufría el Granada 74 en la segunda vuelta. Creo que todos son culpables de la situación crítica del equipo. Todos han consentido una relajación incomprensible en un club profesional, máxime teniendo en cuenta la gran primera vuelta.
Las lesiones se han cebado con jugadores importantes, pero la plantilla es amplia. Los escenarios para entrenar no han sido los más adecuados cada semana, las circunstancias extradeportivas, el sentido anímico, pueden ser los atenuantes para este gran bajón de juego, pero había que atajarlo de alguna forma. A Quique Pina y Juan Carlos Cordero, los ‘trotamundos’, y al propio Carlos Marsa no les ha temblado el pulso y han tirado de talonario para buscar un revulsivo con el cambio de entrenador.
Después de empatar con el Numancia el pasado sábado, sólo quedan siete jornadas para conocer si Marcos Alonso es la solución. El historial del ‘pichón’ como jugador es impresionante, también como técnico ya que ascendió al Sevilla F.C. a Primera División. No obstante el recambio en el banquillo puede llegar tarde, como reconoció Pina en la rueda de prensa de presentación del técnico. Alonso, que eludió responsabilidades de cara a salvar la categoría en este ultimo tramo de liga, señaló que prefiere jugar ante los equipos punteros de arriba que con los de abajo, en referencia a un calendario terrorífico.
Esperamos el cambio de aptitud de los jugadores de la mano de este técnico por el bien de la inversión realizada. Marcos Alonso tiene que imprimir a su juego más velocidad arriba de cara a portería, presión en medio campo sobre el rival para robar balones y marcajes más férreos para evitar errores como el del pasado sábado cuando, en el minuto 93 de partido, el Numancia arrebató la victoria por falta de concentración en los minutos finales, perdiendo dos puntos de vital importancia.
En el Granada CF, la película es casi la misma, pero con diferentes actores. Recuerdo con nostalgia los puntos dejados caprichosamente en el camino. Hemos sido reiterativos en nuestras opiniones argumentando alineaciones caprichosas, sistemas ultradefensivos, nula referencia en ataque, jugadores mal ubicados, etc.
Ahora, cuando casi todo estaba perdido, el técnico cambia el sistema y desecha el doble pivote para buscar mayoría en ataque, -¡cuantas veces lo hemos denunciado!-. Cano se acuerda ahora de jugar por las bandas, que los laterales suban, que Ocaña es el motor del equipo, que Vicente se pierde como interior zurdo y que Gorka Pintado estaba arriba más solo que la una.
Además, el equipo ya no salta al campo a especular con el resultado y buscar el empate como primer objetivo. Ahora se busca la victoria desde el pitido inicial. Dicen que ‘rectificar es de sabios’, bienvenido sabio Cano, pero la próxima vez los experimentos hágalos con gaseosa que ha jugado con los sentimientos de miles de seguidores. Espero que el entrenador no invente nada nuevo y que mantenga el bloque, pese a que Carlos Ruiz sigo pensando que no puede ocupar la lateral izquierda teniendo a dos jugadores específicos para ese puesto.
Las últimas cuatro victorias consecutivas han alimentado la ilusión perdida y la promoción esta a sólo un punto. Será complicado ya que no dependemos de nosotros. El Mérida tiene que ‘pinchar’ y el Granada CF ganarlo todo.
Por último, el CD Baza ha desperdiciado la oportunidad de haber asegurado la categoría empatando con el Mazarron. Ahora tendrá que buscar en ‘El Rubial’ de Águilas los puntos necesarios para la tranquilidad. El equipo ha demostrado falta de experiencia. Urgano Ortega necesita que no le pueda la presión en el último tramo liguero.
El choque ante los gallegos arrancará a las 21:30 horas