OPINIÓN: El verdadero partido, por Jaime Lucena
Perdió el Granada CF en Puertollano por tres minutos tontos, pero dando la cara y no bajando los brazos. Así, de esta manera, se volverá pronto a la senda de los triunfos, y acabaremos la liga (de no ocurrir nada catastrófico fuera de los terrenos de juego) en mitad de la tabla, sin agobios por el descenso, pero tampoco sin nervios por alcanzar los cuatro primeros puestos.
Esta semana pasada leía y escuchaba que si el equipo ganaba en Puertollano, tendríamos nuevamente muchas posibilidades de alcanzar la cuarta posición. Bueno, si se trataba de animar a TODO el personal, perfecto, pero, bajo mi punto de vista, con todo lo que está cayendo, y con todos los equipos que están por encima del nuestro, no solamente los cuatro primeros, me parecían excesivamente positivos dichos comentarios. Es verdad que también Braojos insinuó algo parecido, pero su caso es diferente. El conoce perfectamente el estado anímico de sus jugadores, y por lo tanto tiene el derecho y la obligación de decir todo aquello que consideré necesario para ayudar al equipo.
El verdadero partido del Granada CF, aquel que no se puede perder, se está jugando fuera de los terrenos de juego. En estos momentos no sé si debo de ser optimista o pesimista. Creo que no todas las personas que deberían de estar apoyando lo están haciendo, pero quizás si en un número suficiente para luchar por la salvación del equipo. Pero no sé, no estoy seguro de nada, ni en una dirección ni en otra. Lo que está claro es que jugadores, cuerpo técnico y trabajadores del Granada CF deben de cobrar una nómina como mínimo, de forma inmediata. De no ser así, quizás se empiecen a dar situaciones que pudieran desembocar en que nos metiéramos en problemas clasificatorios graves.
Por otra parte, es ya la cuarta vez consecutiva que veo por TV perder al CB Granada. Esta vez fue un partido extraño. Jugamos ante un gran equipo, siempre estuvimos ahí, metidos en el partido, pero nunca dimos la sensación de poder ganar. Faltó tensión de victoria, tensión que tuvo el equipo a raudales contra el TAU. No se jugo mal, pero tampoco se jugo bien. Se concedieron muchos triples fáciles al equipo contrario, aún a sabiendas de que esa era una de sus armas, y se estuvo blando en el rebote en ambas canastas.
Se perdió una buena oportunidad de engancharnos de lleno en la lucha por el título, pero, en el siguiente partido en Murcia, después del paréntesis de la copa, el equipo deberá de luchar para traerse un triunfo, que seguramente será complicado, pero desde luego factible.
Históricamente para los rojiblancos no retornar a la máxima categoría por la vía rápida no es buen augurio