OPINIÓN: Harto de estar harto ya me harté..., por Iván Jurado
Mi nombre es Iván y soy socio del Granada CF. Me gustaría que por medio de ustedes, la prensa de Granada, los hechos que he presenciado hoy en un campo de fútbol no quedaran en el anonimato, con la total impunidad que a buen seguro sus protagonistas querrían.
Los vergonzosos hechos que he podido presenciar hoy a día 4 de Enero en el estadio municipal de Los Cármenes en los que han intervenido socios, aficionados, jugadores y directivos han sido para como para no volver a pisar un estadio de fútbol.
Yo me vengo sentando asiduamente justo detrás de la peña Sección Kolokón, ahí tengo mi localidad y sin ningún problema la ocupaba domingo tras domingo. En el transcurso del partido de esta última jornada, alrededor del minuto 20 de la primera parte y con empate a cero en el marcador un grupo de estos aficionados “radicales” han comenzado a increpar a sectores de aficionados del nivel medio del mismo fondo.
En cuestión de segundos, alrededor de 10 miembros de esta peña “ultra” han subido con la intención de buscar algo de gresca, tanto es así que he podido presenciar cómo se ensañaban verbalmente con una familia. La madre y el padre eran provocados e insultados en presencia de sus dos hijos, que aparentemente no superaban los 8 años de edad. Desde abajo, la pasividad de las fuerzas de seguridad era sangrante, mientras los que allí abajo permanecían junto a mí, jaleaban con todas sus fuerzas deseando que la cosa fuera a más. Parece que se calma la situación con la presencia policial. Una vez abajo, este grupo, con ganas de más, sigue con la provocación.
En el descanso del partido veo aparecer a uno de los directivos del Granada CF, el señor D. Antonio Navarro, cuya función o implicación en el club desconozco, me ha llenado de indignación como saludaba a uno de los instigadores del vergonzoso acontecimiento. Dándole un beso en cada mejilla, y con una mueca de aprobación, intercambiaron una sonrisa, un “feliz año” y cada uno para su sitio. Esto me ha llenado de odio y vergüenza.
Para rematar la faena, salen a calentar Candela y Fonseca. Parece que correr por la banda es clara señal de provocación para este grupo de indeseables. Han proferido todo tipo de insultos y provocaciones a estos dos jugadores. Desde insultos hacia la mujer del segundo, que se encontraba en la grada, hasta amenazas personales al primero, esto con total impunidad también.
Lo que más me indigna de todo esto es ver como viene bajo el auspicio de una directiva que poco a poco hunde más a este club. Desde los sobres llenos de entradas, que el señor Paco Montero les hace llegar a las puertas de los estadios, hasta los besos de aprobación que intercambian en la grada con D. Antonio Navarro, pasando por la pasividad de todos y cada uno de los directivos que miran para otro lado mientras estos impresentables se cargan poco a poco esta afición.
Conmigo ya lo han conseguido, ya que hoy, tras abandonar en el minuto 30 de la segunda parte el estadio, he roto mi carnet de socio y me he prometido a mi mismo no aparecer más por él.
Espero que ustedes, los medios, ayuden a esta ciudad dando conocimiento de los hechos, y que no quede en la sombra lo que un grupo de energúmenos es capaz de hacer en una tarde, reventar el futbol.
Históricamente para los rojiblancos no retornar a la máxima categoría por la vía rápida no es buen augurio