OPINIÓN: Malditos finales, por Jaime Lucena
Que rabia. Cuando en una nueva lección de profesionalidad de los jugadores de nuestro equipo, parecía que los tres puntos del partido ante el Linares viajaban hacia Granada, en el descuento, y a balón parado (no podía ser de otra manera) nos empatan y perdemos dos puntos.
Pero bueno, a pesar del disgusto inicial, en mi opinión el haber sacado un punto es muy positivo, y es que creo, el principal objetivo deportivo del equipo debe de ser ir sumando puntos que nos alejen del descenso y nos haga pasar un final de temporada sin agobios. El otro gran objetivo del equipo, que es simple y llanamente su subsistencia como tal, se está discutiendo en estos momentos por las personas que tienen la facultad de enterrar o resucitar a nuestro Granada CF, y que no son otras que empresarios y políticos de la ciudad de Granada, además de socios del equipo.
El objetivo, además de muy difícil y complicado es doble. Por un lado salvar este año, y por el otro intentar poner las bases de un futuro Granada CF sólido, profesional y realista, donde el ascenso no sea imprescindible para la supervivencia del equipo, sino que el mismo sea un objetivo a pelear, pero sin urgencias tan a vida o muerte, que por unas razones u otras llevan a que un año sí, y el otro también, dicho objetivo no sea alcanzable.
Hoy es un día para la ilusión, y como primer punto, ojala de hoy salgan fechas concretas en las que empezar a saldar las deudas con los trabajadores, jugadores y equipo técnico del club.
Y si de malditos finales hablamos, el del CB Granada contra el TAU fue tremendo. Por tercera vez consecutiva tuve que ver perder a mi equipo en Televisión, pero esta vez fue muy diferente. Contra el Estudiantes el partido fue horroroso, y contra el Cajasol malísimo, y en ambos se perdió. El domingo también se perdió, pero dando una excelente imagen. Se perdió por los árbitros, e intento no hablar desde la frustración.
La acción del técnico del TAU golpeando una valla publicitaria es técnica siempre, en Granada, en Vitoria o en Tel Aviv. Además dicha acción fue vista por los colegiados, a los que les entró simplemente miedo, y es que pitarle una técnica a Ivanovic, y después aguantar a Querejeta debe de producir sudores frios. No soy partidario de hacer una protesta oficial ante la ACB ya que creo no serviría para nada, pero, en petit comité, hacerles llegar la rabia y frustración que tiene el Club ante semejante atropello no estaría mal, más que nada para que no crean que pecamos de inocentes.
Repito, esperemos a que los resultados de la reunión de hoy sean perfectos, y que en el próximo partido en Los Cármenes todo se vea de manera diferente, con mucha más ilusión y esperanza, y que el público acuda en masa.
Históricamente para los rojiblancos no retornar a la máxima categoría por la vía rápida no es buen augurio