OPINIÓN: Ultimatum, por Javier Palma
Todo es posible en nuestra Granada. Lo vivido ayer en el municipal de ‘Los Cármenes’ ocupa otro capítulo esperpéntico en la historia de la entidad rojiblanca.
Ignacio Cuerva, que se postula como único candidato a la presidencia del club, mantuvo una reunión improvisada en el antepalco con los actuales directivos en funciones. Javier Jiménez, presidente de la Cámara de Comercio, y Gerardo Cuerva, presidente de la Confederación Granadina de Empresarios, también estuvieron presentes. Me cruce con ellos cuando subían hacia el palco de autoridades y sus rostros denotaban ilusión por sacar al Granada CF de la situación actual.
El joven Cuerva comino a los aún directivos a que dejaran la entidad para entrar en los próximos días como Junta Gestora, propuesta que se encontró la negativa como respuesta. Ignacio Cuerva sabe que el tiempo va en su contra. El empresario sigue buscando apoyos, principalmente el del Ayuntamiento de Granada. Antes de entrar como presidente de una directiva quiere ver la situación real desde dentro y para ello lo ideal sería hacerlo desde la referida Gestora que nombrará la delegación de la Federación Andaluza.
No entiendo el interés de algunos directivos en funciones para aferrarse al cargo. Llevan razón en que están cumpliendo lo que marcan los estatutos y que hay un proceso electoral en marcha, pero se trata de buscar soluciones al futuro del ‘histórico’, soluciones que ellos no tienen. Ha llegado el momento de echarse a un lado y dejar pasar a otros.
Mientras tanto abajo, en los vestuarios, reinaba el caos. Los jugadores amenazaron con dormir en los vestuarios si no se les entregaba la recaudación del partido como estaba comprometido. El administrativo de la entidad, cumpliendo órdenes de arriba, la llevo a la sede social. La situación se volvió tensa y, con la mediación del gerente, la ‘pasta’ se entregó a los jugadores. Tocaron a unos 600 euros por cabeza, ya que los 20.000 euros de recaudación después de cubrir gastos también los compartieron con los empleados (2.000 euros) y el filial (1.300), previo pacto.
La plantilla exigió, tras conocer los detalles de la infructuosa reunión en el antepalco, que la directiva en funciones se marchara. Es más, los futbolistas y cuerpo técnico han amenazado con su salida del club si no se produce la renuncia en las próximas horas. La directiva en funciones se replantea la situación y esta misma tarde puede convocar una asamblea extraordinaria urgente para abandonar la entidad y propiciar la entrada de una Junta Gestora.
El partidazo ante la AD Ceuta quedo en un segundo plano, lástima. No obstante, aún guardo en la retina el ‘golazo’ de Ander Lafuente. Cuatro partidos sin perder con lo que esta cayendo. Esta plantilla se merece otros dirigentes. Eso si que lo tengo claro.
Históricamente para los rojiblancos no retornar a la máxima categoría por la vía rápida no es buen augurio