PASE AL HUECO
Frío, barro y sudor
Pocos podrían soñar un momento mejor; a principios de enero de 2021, echas un vistazo a cómo va tu Granada y te encuentras con que tu equipo de toda la vida comienza el año vivo en tres competiciones. Encarrilada la permanencia, que no conseguida, pero con un bagaje de puntos que invitan a pensar en que está más que en buen camino. Clasificados para dieciseisavos de final de la Europa League en donde viviremos otro sueño frente a uno de los grandes equipos europeos como es el Nápoles. Y ayer pasando de ronda en Copa frente a una Cultural Leonesa que no sorprendió a nadie, pues muchos esperábamos ver lo que vimos, a un modesto dejándose la piel frente al Primera, haciéndole sufrir de lo lindo para doblegarlos. Si a todo esto sumamos que el panorama institucional, con el Sr. RentaoYi a la cabeza, parece haber ganado enteros en el apartado de la certidumbre de a dónde vamos, no puede empezar mejor el año.
Después de ver los números, la situación y los, en principio, buenos presagios, el aficionado puede seguir dedicándose a disfrutar del momento. Y no es para menos. Ayer vimos otra vez al Granada camaleónico, luchador, al que es capaz de adaptarse a todas las situaciones y competir juegue quien juegue y sea cual sea el rival. Nuestros muchachos han aprendido del “Chamán” que enfrente tienen otros tantos jugadores como ellos y que deben dejárselo todo igual frente a un Madrid que acabó pidiendo la hora, como frente a un modesto pero dignísimo rival como la “Cultu”. Ayer, como digo, tocó el fútbol de frío, barro y sudor. Ese fútbol no tan glamuroso pero real y necesario para sobrevivir en cualquier competición, como también lo fue en Ipurúa frente al Éibar. A pesar de que sendos resultados no fueron en su conjunto los deseables, el Granada nos obsequió en ambas contiendas con nuestra dosis de orgullo rojiblanco tras ver a los nuestros intentarlo y pelearlo todo hasta el último minuto. Un Granada que sigue dejándonos dormir con una sonrisa y en donde los resultados negativos se edulcoran y digieren mejor por un equipo al que nada se le puede reprochar en cada partido.
El reto que queda por delante sigue siendo mayúsculo. Hay que seguir haciendo encaje de bolillos para sortear lesiones, el maldito Covid, un calendario extremadamente exigente, lograr la completa recuperación de piezas clave en la escuadra e intentar pescar una o dos buenas piezas en el mercado de invierno que no se vayan de precio. A ello hay que sumar la renovación de Diego Martínez que (como titulé en mi anterior artículo) entiendo prioritaria, un nuevo intento por retener a Rui Silva, ver si se renueva a no a Fede Vico, etcétera.
Y además ahora el Barcelona, así sin pestañear. Otra oportunidad para deleite de nuestras retinas y para seguir soñando con este equipo que tanto nos está dando porque, lo mismo que estuvimos cerca de darle al Madrid el día, podemos estar igual de cerca de dárselo a los catalanes. Ya veremos.
Así pues encaramos un nuevo año ilusionante en todos los aspectos, con la esperanza de que en lo deportivo sellemos otra temporada memorable y en lo institucional sigamos afianzándonos y consolidándonos.
Están abiertos al público las zonas de actividades de Trineo Mirlo y de Mirlo Blanco