Competir sin excusas
CONTRACRÓNICA | El Granada logró empatar en 'San Mamés' ante el Athletic y confirmó su cambio de dinámica con otro buen partido
Tener la capacidad de competir sin tapujos. Una situación que, con Alexander Medina, no se daba debido a las constantes excusas del preparador uruguayo y la falta de autocrítica, algo que Sandoval ha revertido en su vuelta al banquillo rojiblanco.
Los rojiblancos, después de volver a ganar ante el Alavés, afrontaron la dura visita al Athletic Club con varias bajas, algunas de ellas importantes, compitiendo de manera intensa y consiguiendo rascar un empate a base de coraje.
El virus digestivo que está atacando al equipo en la presente semana obligó a Sandoval a modificar el once de última hora. Pellistri, que se sintió mal minutos antes de empezar el duelo, se quedó en el banquillo y fue Puertas quién partió en el once titular. Tampoco tuvo minutos Martin Hongla, que se ausentó del entrenamiento del lunes por este motivo, dejando al preparador nazarí con pocas opciones.
Volvió al costado izquierdo Jozwiak, que firmó un gran partido nuevamente y se postula como un jugador importante de cara a la próxima temporada. El polaco, que llegó en el mercado invernal de la mano de Matteo Tognozzi, estuvo fino en ataque, ayudó al equipo con su velocidad explosiva y se comprometió como el que más en defensa. Un jugador que, con el paso de las jornadas y las oportunidades que ha ido recibiendo, se ha adaptado al Granada y a LaLiga, pasando de ser un miembro de la plantilla sin más a un futbolista importante que puede ser de mucha ayuda al club.
El Granada se adelantó en el marcador con un golazo de bandera de Gumbau en unos primeros minutos, de alto ritmo, en el que los rojiblancos aguantaron el ritmo al Athletic llegando a ponerlos en problemas. Gumbau, directamente desde el saque de esquina, colocó al balón una gran rosca para hacer el 0-1.
Tras el tanto, el Granada hizo un gran ejercicio defensivo e intentó aprovechar cuando tenia balón para hacer el segundo. De nuevo el VAR, en una jugada desafortunada en la que Guruzeta marcó solo tras un rechace, perjudicó al Granada tirando de manera dudosa las líneas en el inicio de la jugada que dio lugar al tanto local.
Pese a ello el Granada no se vino abajo e hizo un gran trabajo de resiliencia defensiva. Augusto Batalla firmó alguna que otra parada de mérito e Ignasi Miquel sacó un balón bajo los palos. Un Granada comprometido y solidario que, jugando sin presión, está haciendo buenos partidos y dando alegrias a su gente.
Claramente el objetivo de la permanencia está lejos, pero con partidos así y una poca de fortuna para ganar los partidos, el cuadro de Sandoval puede soñar con intentar una hazaña que ahora mismo es imposible.
El equipo rojiblanco tan solo ha vencido en dos ocasiones al Sevilla FC lejos del 'Nuevo Los Cármenes'
