El Covirán se muestra irregular y cae en su estreno en la ACB, 75-87
PREVIA | El equipo rojinegro adolece de tiro exterior y los puntos de Bozic no resultan suficientes ante un rival más experimentado como el Joventut
El Covirán Granada debutó con una clara derrota frente al Joventut de Badalona. Perdió por 75-87 en un partido en el que pagó su falta de continuidad en el juego para oponer una mayor resistencia. Tuvo enfrente a un rival más compenetrado en su juego y con una mayor regularidad para imponer sus recursos. No funcionó el tiro exterior, una de las armas para esta temporada y eso lo puso todo más complicado. Los puntos se generaron desde la pintura y en esa faceta el conjunto entrenado por Daniel Miret impuso su mayor experiencia. El equipo rojinegro fue por debajo en el marcador desde el principio al final. Logró acercarse en algunas fases del partido, pero notó la falta de acoplamiento y de soluciones para resolver los problemas con los que se encontró. Matt Thomas fue frenado y hubo que recurrir a los puntos desde la pintura.
Ramón Díaz optó de inicio por Speight, Matt Thomas Valtonen, Bozic y Babatunde, los mismos jugadores que empezaron en el partido de presentación frente al UCAM Murcia. Costó anotar en los primeros instantes y fue el Joventut el que abrió el marcador. Hubo problemas para frenar las penetraciones del rival y tampoco se controló bien el rebote, lo que concedió otras opciones de tiro. Pese a los problemas, las distancias fueron cortas (6-10). El Covirán no pudo ejecutar su plan y no fue capaz de adoptar un baloncesto rápido y de posesiones cortas. Entró Kljajic a la pista para buscar otras alternativas en el juego y también hizo acto de presencia Ricky Rubio. La desventaja fue en aumento ante la falta de acierto (6-12). Los cambios comenzaron para intentar la reacción, pero siguió costando reducir (9-17). Con un triple de Drell sobre la bocina concluyó el primer cuarto (14-22).
El desorden en ataque pasó factura. Con 14-26, el técnico granadino no tuvo más remedio que solicitar un tiempo muerto para intentar poner un poco de cordura en el juego, pero los problemas continuaron. Costó cerrar la defensa por dentro y controlar mejor el rebote, lo que provocó que aumentara la renta (17-30). Fue Bozic el que lideró en ataque en esos momentos con sus puntos en la pintura para devolver la esperanza. Thomas no se sintió cómodo por la pegajosa marca de Hanga. Pese a todo, llegó la reacción con una canasta de tres puntos del escolta norteamericano y otro enceste posterior de Hankins para poner el 29-32, lo que llevó al entrenador del Joventut a pedir un tiempo muerto. Hizo un gran trabajo en defensa el pívot norteamericano sobre Tomic. Al descanso se llegó con 32-34 en el marcador. No había funcionado el tiro exterior, pero al menos se dio ese empujón que permitió igualar un poco las fuerzas antes de encarar la segunda parte.
Costó un poco tras la reanudación. El equipo catalán siguió a los suyo y tuvo las ideas más claras en ataque. Un lanzamiento de tres de Hunt elevó la diferencia (32-41). Valtonen puso más energía por momentos para contagiar un poco a sus compañeros. Bozic se buscó la vida en la zona para hacer puntos ante las pocas opciones de tiro exterior del equipo. No se pitó una posible falta antideportiva sobre Valtonen, lo que desató la ira del público con 44-47. Bozic continuó provocando personales en la zona, pero Birgander hizo daño con sus puntos y eso impidió acercarse más. Tomic firmó varios puntos seguidos y eso lo puso más difícil. La falta de acierto desde el exterior se notó de nuevo y todo se hacía más cuesta arriba. El electrónico marcó 53-63 antes de afrontar el último acto.
La claridad en ataque siguió faltando para alcanzar la remontada. Un triple de Kljajic aportó un poco de luz (59-67). Ramón tuvo que parar el partido con 59-72. La misión estaba cada vez más complicada al restar menos tiempo. Rousselle hizo un triple pera llevar al 63-72 y eso llevó a un tiempo muerto de Daniel Miret. Tuvo que pedir tiempo muerto Ramón Díaz con 71-80 a dos minutos de la conclusión. Parecía ya muy complicado a esas alturas, pero había que intentarlo. Una canasta de tres de Ricky Rubio sentenció ya todo con menos de un minuto por jugar. Bozic siguió a lo suyo, pero ya sin tiempo para contar con opciones al haber pocos segundos para el final. La primera derrota estaba ya definida.
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El entrenador del Covirán cree que deben tener más continuidad cuando Matt Thomas sufra defensas más agresivas