La pizarra de Josema: I Love this game
Granada compite de tú a tú al monstruo del baloncesto europeo aumentando su autoestima, pero perdiendo otro partido más
Visitaba el Palacio de deportes el coco de la categoría, el Real Madrid, que venía de ganar agónicamente a Zalgiris en Euroliga y con las bajas de Campazzo, Len y Deck, frente a ellos, Coviran Granada que buscaba repetir la proeza del día de Valencia Basket.
No pudo ser, sin embargo, los de Ramón Díaz jugaron el mejor partido posible ante el equipo merengue, igualando los arreones de los de Scariolo y siendo contundentes en ambas zonas. La “segunda unidad” blanca –titular en cualquier equipo del mundo a este lado del charco- intentó cerrar el choque en varias ocasiones, pero a la apuesta ofensiva madridista respondía Granada con el descaro de quien tiene poco que perder y mucho por ganar. Con Costa superlativo –parece que le ha sentado bien la internacionalidad- y hasta cuatro jugadores sumando más de diez puntos, llevaron al Real al extremo de acabar utilizando jugadores de “la primera unidad” más de lo que esperaba Scariolo, pero si no es Maledon es Tavares y si no el inagotable Llull y si encima se suma a la fiesta Hezonja –vaya segunda parte la del balcánico- hacen la tarea de ganarle a este Real Madrid una misión “casi” imposible. En los brotes verdes locales nos quedaremos con el partido de Matt Thomas –especialmente en ataque- y los notables avances de Hankigs (16 puntos para el americano) frente a la torre africana caboverdiana.
Ramón Díaz se mostraba orgulloso de los suyos y del esfuerzo, aunque el resultado delata una nueva derrota que –de alguna forma- sabe a victoria moral. Después del festival ofensivo de ambos equipos… ¿aún hay gente que duda que I Love This Game
El entrenador del Covirán Granada valora la "solidez que mostró su equipo, a pesar del marcador adverso"
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