El Granada 74 mete en descenso al Granada CF, 2-1
Los locales, que derrocharon ganas, remontaron en la recta final un solitario tanto de Carlos Ruiz
Miguel López / PINOS PUENTE
Por fin llegó el derbi que durante toda la temporada la ciudad ha estado esperando. El problema es que ni se ha jugado en Granada, ni ha tenido el ambiente esperado, ni nada de nada. Al menos hemos visto goles. El Granada fue ligeramente mejor en la primera parte y el equipo entrenado por Miguel Rivera dominó la segunda.
El presidente de la entidad local, Carlos Marsá, no quiso asomar la cabeza por el pintoresco Estadio Municipal de 'La Victoria', cosa que no se llegó a comprender. Sí lo hicieron; Eduardo Poyatos y compañía, que amablemente recibieron a la delegación que el Granada traía consigo al choque.
Además, como boicot al elevado precio de las entradas, un sector de la afición del Granada decidió no pasar por taquilla y presenciar el partido desde fuera del recinto, en una amplia llanura anexa al Municipal desde donde se veía muy bien el fútbol.
Así comenzó el derbi que estuvo marcado por el juego duro y escabroso y por la poca vistosidad. Un motivadísimo Bordi tenía patadas para todo el mundo, el árbitro le tuvo que sacar la amarilla en el minuto 23 y luego le perdonó la segunda en el 26. Anteriormente, ya había avisado a Lucena, pero de nuevo el árbitro miró para otro lado.
Fue precisamente Lucena el que con el 1-0 tenía que haber sido expulsado por agarrón a Bordi, que se marchaba sólo hacia la portería de Campaña. No obstante, el árbitro decidió aplicar la ley de la compensación y el defensa rojiblanco solo vio la amarilla.
La primera parte fue fea y aburrida, apenas un disparo de Thierry y alguna que otra llegada de ambos conjuntos fue lo más destacado que se pudo ver. El gol del Granada llegaría en el minuto 16. La jugada vino precedida de una falta que botó Sierra, tras un barullo Darío despejó de puños; el rechace le quedó a un enchufadísimo Carlos Ruiz que desde casi treinta metros empaló el balón con la pierna derecha haciendo inútil la estirada de Darío.
Era el 1-0, el Granada a raíz de ahí pudo llevarse alguno más, dominó el partido y asustó a un 74 grogui y perplejo ante golpe que el histórico club rojiblanco le había propinado. Jesús Sierra –a lo mejor por jugar en su pueblo natal- estuvo algo mejor de lo normal, pero ni mucho menos fue aquel del Linares que un momento dado te la hacía.
En el minuto 23 sacó otra falta desde el mismo lugar del gol, y de nuevo puso en problemas a un desacertado Darío. El Granada, cada vez más cómodo, pudo haber matado el partido en el minuto 36 cuando Óscar Martínez recuperó el balón y lo abrió a banda derecha donde estaba Lafuente; éste se zafó de su marca dio el pase de la muerte para Israel y el ex–jugador del Arenas de Armilla a bocajarro e incomprensiblemente envió el balón a las nubes del cielo pinero.
Luego Juan Moreno dispuso de dos ocasiones para empatar. La primera, clarísima, se marchó a córner por poco. La segunda, a la salida del propio córner y con un jugador visitante en el suelo, se marchó rozando el larguero. Pero la mejor llegó a la contra; Thierry le da un balón en profundidad a Moreno, éste se zafa de su par, eleva el balón sobre Campaña y muy forzado dispara; pero el meta rojiblanco llega in-extremis para sacar el esférico bajo palos. El balón se marchó a córner y así murió el primer acto.
En el segundo tiempo las cosas fueron muy distintas, el 74 muy ambicioso buscó siempre el gol y el Granada muy conservador, solo supo reaccionar cuando se vio por detrás en el luminoso. El equipo rojillo tuvo más el balón aunque no por eso tuvo más ocasiones.
El gol del empate se demoró mucho, fue a falta de 11 minutos para el final y tras un error garrafal de toda la zaga rojiblanca, que demostró ser incapaz de defender un córner como Dios manda. De todo eso y de un rechace un tanto afortunado se aprovechó el “tanque” Bordi para rematar a placer sólo el balón que merodeaba por el área de castigo. El argentino no podía creérselo; después de hacer una temporada mala, se reivindicó ante el equipo que dejó que se fuera. Toda la rabia contenida durante el partido –y quizás durante mucho tiempo- la sacó a pasear en la celebración. El gol fue una inyección anímica para un equipo que se sentía incapaz. Así, el 74 empezó a creérselo; Rivera le dio entrada a Gámiz que le inyectó un poco más de fluidez al ataque rojillo.
Cuando la gente pensaba en el empate, Juan Moreno se encontró –en una vorágine de suerte y despiste defensivo- el esférico delante. Un balón que andaba un poco perdido después de una serie de rechaces; era su momento y no lo desaprovechó, batiendo por debajo de las piernas al meta Campaña y llevando el delirio a la grada rojilla. El Granada ya no supo reaccionar e intentó desesperadamente empatar un partido que estaba perdido; ni Martínez, ni Lafuente, ni nadie pudo evitar que el 74 se coma el turrón con una victoria en el derbi. Murió matando el Granada, pero eso no fue suficiente.
El pitido final hizo que los jugadores locales celebraran la victoria como si de un título liguero se tratara. La fiel hinchada filipina ve como su equipo se hunde, y lo peor es que ellos no pueden hacer nada. Tras la Navidad tendrán que cambiar mucho las cosas tanto en la Avenida de Pulianas como en Recogidas 35 para que la temporada que viene podamos volver a contar otro derbi (en Segunda B, claro).
GRANADA 74: Darío, Juanma Pérez, Capa, Bordi, Thierry, Juan Moreno (Héctor), Valero, Guerra, Pepe, Milla (Juanma Ortiz) y Sergio Molina (David Gámiz).
GRANADA CF: José Antonio, Candela, Suárez, Carlos Ruiz, Altuna, Lafuente (Ocaña), Jesús Sierra, Óscar Martínez, Lucena, Israel y Javi García.
ÁRBITRO Enrique Ortiz Blanco del colegio madrileño; asistido en las bandas por Daniel Hinojosa García y Roberto Mata García. No influyó directamente en el resultado, pero debió expulsar a Bordi por doble amarilla al agredir a Lucena y al propio Lucena por roja directa, al agarrar a Bordi cuando se iba sólo. A parte de al propio Bordi, amonestó a Milla por los locales y a los visitantes Lucena, Carlos Ruiz y Javi García. Uno de sus asistentes tuvo un pique con los visitantes Félix Campo y Zubizarreta; quienes desde el banquillo reclamaban la segunda amarilla a Bordi. Las protestas fueron disueltas cuando el juez de línea amenazó con expulsarlos.
GOLES: 0-1, m. 17, Carlos Ruiz; 1-1, m. 79, Bordi; 2-1, m. 87, Juan Moreno.
INCIDENCIAS Partido correspondiente a la 18ª jornada de liga en el Grupo IV de Segunda B, disputado en el Estadio de “La Victoria” de Pinos Puente ante unos 500 espectadores. Hubo una pobre representación de la parroquia rojiblanca dentro del recinto, pero unos 100 filipinos (mayoritariamente miembros de la “Sección Kolokón”) animaron desde fuera de él.
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