Desde Menorca hasta Cartagena por la pasión rojiblanca
David, un joven aficionado del Granada residente en la isla balear, fue parte de los más de 600 fieles que acompañaron al equipo en tierras murcianas
La pasión por el Granada traspasa mares y océanos, literalmente, y en Cartagena se pudo comprobar. Entre los más de 600 aficionados rojiblancos presentes en las gradas el coliseo albinegro procedentes desde la ciudad de la Alhambra, se encontraba uno que tenía una hoja de ruta diferente al resto.
En lugar de tener a Granada como punto de partida y regreso, el planning de David Roca apuntaba a Menorca. Este joven seguidor de dieciséis años, tanto en el DNI como en su amor por el conjunto rojiblanco, convenció a sus padres para pasar un fin de semana en Cartagena con el fin de cumplir su sueño, pese a que ya lo ha alcanzado en numerosas ocasiones cuando ha tenido la oportunidad, el de ver in situ a su equipo.
“Nací en Menorca, pero soy del Granada desde que tengo uso de razón. Mi familia es de allí, y aunque yo no pueda llevar el lema de la eterna lucha como granadino, lo llevo en la distancia. Es una pasión indescriptible. Y el hecho de poder viajar cada vez que podemos para ver al equipo supone el sueño de cada temporada” decía el aficionado en los aledaños del Municipal del Cartagonova, donde lucía con orgullo la camiseta y la bufanda rojiblancas. Señaló también que es miembro de la Peña Granadinista de Baleares y de la Peña ‘Los Malafoyás’.
Aunque no había estado con anterioridad en Cartagena, su turismo fue meramente futbolístico. Desde el sábado, día en el que volaron desde Menorca a Alicante y de allí por carretera en coche alquilado hasta Cartagena, empleó su tiempo en mostrar todo su apoyo al equipo. No quiso faltar a la llegada del club al hotel, acompañó a la plantilla en el paseo matinal del domingo y esperó junto a otros muchos fieles hasta que el último miembro de la entidad montó en el autobús tras el partido.
El no triunfo no evitó que su sonrisa y su ilusión fuesen las mismas desde el primer hasta el último momento, confiando, además, en creer que “el equipo ascenderá. Mínimo, jugaremos Play Off”. El de Cartagena no fue su primer desplazamiento en la presente temporada. “Ya pude ir al partido en casa contra el Villarreal B, fue increíble ver aquel ambiente en ‘Los Cármenes’”, y desea “asistir al mayor número posible, aunque es muy difícil por la distancia”.
De regreso, le esperaba otra dura travesía con una escala incluida de seis horas en Palma de Mallorca. Precisamente, el lugar donde hace unos meses saboreó la permanencia con aquel 2-6, duelo al que también asistió, desolado semanas después por un descenso que “por la lejanía lo sufrí aún más, me daba impotencia no poder estar al lado de la gente en ese momento tan duro”. Quién sabe si el futuro le podrá deparar el antítesis a ese dramático instante, con una celebración por todo lo alto de retorno a la máxima categoría y además junto al resto de rojiblancos horizontales.
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