El día que el Granada de Diego Martínez gritó "hemos vuelto"
Aquel 4-4 en Villarreal en agosto de 2019 supuso un punto de inflexión para los rivales: un recién ascendido iba muy en serio

También fue una primera jornada de liga, pero de la temporada 2019/20. Aquel 17 de agosto de 2019, el Granada iniciaba una nueva andadura que, a la postre, sería histórica. Tras lograr el ascenso la campaña anterior, a Diego Martínez le tocó debutar como entrenador de Primera División en ‘El Madrigal’ ante el Villarreal, dirigido en ese momento por Javier Calleja. La historia quiso que ese partido fuera una muestra de credenciales por parte de un equipo que acabaría logrando cuotas inimaginables. Y vaya partido.
Un duelo que todavía se recuerda, ya no solo en Granada, sino en el país. El once elegido por el técnico gallego para intentar sacar algo positivo en su estreno en la máxima categoría fue Rui Silva; Víctor Díaz, Domingos Duarte, Germán Sánchez, Quini; Eteki, Montoro; Puertas, Fede Vico, Vadilo; y Soldado.
Pasada la media hora, un penalti transformado por Santi Cazorla abrió el marcador e hizo funcionar la lógica. El Villarreal, pese a que el curso 2018/19 fue complicado, no debería tener excesivos problemas para sobreponerse a un recién ascendido. Sin embargo, otra pena máxima en el área local provocó que Fede Vico (partidazo el suyo aquel día), pusiera las tablas antes de alcanzar el descanso.
Tras la reanudación, el partido se ganó la condición de ser uno de los más locos de LaLiga Santander 2019/22. Moi Gómez volvió a adelantar al cuadro castellonense, pero un gol en propia puerta de Moi Gómez puso las tablas a la hora de encuentro. No duró la igualada en ese momento, ya que Gerard Moreno y Chukwueze colocaron un 4-2 que parecía ya definitivo.
En ese último cuarto de hora resurgió el Granada para gritar al resto de 19 rivales de la categoría “aquí estamos, y daremos mucha guerra”. Roberto Soldado se estrenó como goleador rojiblanco contra uno de sus ex equipos y, a falta de diez minutos, Puertas puso el 4-4. La noche pudo ser todavía más memorable si el colegiado Cordero Vega no hubiera anulado el quinto tanto de los nazaríes, obra de Adrián Ramos.
Fue ese partido, el primero del campeonato liguero, el que sirvió para que el Granada diera el salto al panorama nacional como un conjunto que lo iba a competir todo, independientemente de qué rival tuviera delante y en qué circunstancias se encontrase. El primer paso, literalmente, para todo lo que se consiguió después. Mañana, el que debutará en el feudo amarillo será Robert Moreno. El tiempo dirá si 'El Madrigal', ahora 'La Cerámica', es fetiche para los estrenos rojiblancos.
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