Los héroes del EuroGranada: Adrián Marín

Quién iba a decir que un centro en el 'Camp Nou' suyo desataría la felicidad de todo el granadinismo

Fran Calvo | 27 de junio de 2021

Adrián Marín no aportó lo esperado en el lateral zurdo (LALIGA)

Llegó in extremis, justo antes del cierre del mercado invernal, y prácticamente como última opción posible. Carlos Neva necesitaba urgentemente un recambio debido a una extenuante carga de minutos, Diego Martínez ya lo aviso, pero la dirección deportiva no estuvo fina en la elección. Adrián Marín no era del gusto del técnico gallego, quien no se escondió en hacerlo saber según lo que se veía sobre el campo, ni tampoco lo pidió. Lo que el Granada requería era un lateral izquierdo que llegara con margen de tiempo para acoplarse al ritmo de sus compañeros. En su lugar, aterrizó en el ‘Nuevo Los Cármenes’ en la fecha límite un hombre que en los últimos dos años y medio había jugado 23 partidos con el Alavés.

Debutó en el ‘Ciutat de Valencia’, y además como titular, pero su actuación durante la primera mitad que disputó no convenció a Diego Martínez. En Huesca si disputó los 90 minutos, pero, a partir de ahí, tan solo participó en los tramos finales de algunos encuentros sueltos. En uno de esos puso un centro que ya es historia del Granada. En el ‘Camp Nou’ saltó al campo a falta de un cuarto de hora y dio su máxima aportación, hasta el momento, como rojiblanco horizontal. Puso la pelota que Jorge Molina remató para hacer el 1-2 contra el Barcelona y lograr la primera victoria en el feudo culé.

Jugó un total de nueve compromisos, todos en liga, ya que aterrizó cuando el equipo ya estaba eliminado de Copa y no estuvo inscrito en Europa League. Todavía tiene años de contrato y mucho margen de mejora para demostrar por qué se le fichó por el Granada. De lo contrario, Neva no tendrá oposición, más que Quini, en el puesto.