España vence a medio gas, 75-69
Los de Scariolo firmaron en Granada y frente a Australia, el partido más flojo en su ruta de preparación de cara a las Olimpiadas de Londres
La Selección española llegaba a Granada invicta y tras realizar una exhibición frente a Francia en territorio enemigo, después de tal muestra de fuerza, el reto de Australia se antojaba como un partido sin complicaciones aparentes, pero la inconsistencia del juego español y las ganas australianas dejaron al público granadino un partido igualado, que no se resolvió hasta los minutos finales.
El partido comenzó según el guion escrito por Scariolo, circulación de balón y cargando el juego interior, fruto de ello, Gasol y Felipe Reyes llevaron el peso anotador de España durante los primeros minutos. Por su parte, los australianos comenzaron el choque con un carrusel de fallos, debido a la precipitación en sus jugadas. Durante los primeros compases, España amenazó con abrir brecha en el marcador, pero las rotaciones en el bando español y el mayor acierto Aussie lo convirtieron en un mero espejismo.
El paso de los minutos diluyó el ímpetu inicial y el partido entró en una fase de letargo, factor que contagió al público, que presenciaba el intercambio de jugadas con poco entusiasmo. Sólo Gasol con 8 puntos durante el cuarto mantenía el nivel. Así se llegó al primer descanso entre cuartos con el marcador de 19-16.
Australia abrió el segundo cuarto de forma beligerante, un parcial de 0-4 ponía en alerta a los hombres de Scariolo. La segunda unidad puesta en pista por el técnico italiano no conseguía imponerse en la pintura a sus rivales y en ataque se les atragantaba la zona planteada por Australia. Esta inercia negativa fue quebrada de raíz por Claver, que con dos triples consecutivos le devolvía la sonrisa al público, colocando un 27-20 a favor de España.
A pesar de los intentos de la ÑBA por distanciarse en el marcador, Australia siguió haciendo la goma sin dejar que la escapada se pudiera materializar. España siguió sin encontrar un ritmo constante de juego, lo que permitió al combinado australiano empatar el encuentro con dos triples consecutivos 31-31.
Pau Gasol era el único jugador sobre el parquet, capaz de aportar algo de luz al juego gris de España, seis puntos del pívot de Sant Boi permitieron al combinado nacional tomar algo de aire. Durante el tramo final de la primera parte, el choque se volvió anárquico, con muchos errores y perdidas en ambos bandos, mezcla que permitió a Australia marcharse al descanso con un sorpresivo empate a 35 en el electrónico.
Tras la salida de los vestuarios, el decorado no cambió, Andersen abrió el fuego con un triple y Australia volvía a advertir que no estaban dispuestos a entregar la victoria sin luchar. En el bando español los recursos ofensivos se reducían a la aportación una vez más de Gasol, que se convirtió en el faro para sus compañeros, el jugador de los Lakers colocaba con un triple la ventaja en cinco puntos, pero Australia volvió a responder con un parcial de 0-7 que les aupaba en el marcador.
España siguió abonado al fallo y no era capaz de encontrar un ritmo fluido de anotación. La frustración se vio reflejada en una técnica pitada contra Calderón por protestar a los árbitros. Los pupilos de Scariolo se obcecaron en desatascar el partido desde la larga distancia, pero un pobre 2 de 8 en triples lo hizo imposible. A pesar de firmar un cuarto muy flojo, España consiguió, gracias a una acción de 2+1 de Ibaka, marcharse del cuarto con un punto de ventaja 54-53.
Australia golpeó primero en el último y decisivo asalto, dos triple colocaban el 55-59 en el marcador y la sensación entre el público de que la victoria peligraba. España parecía no tener respuesta, el juego era demasiado acelerado y la defensa española no conseguía cerrar los caminos hacia su aro. Pero cuando todo apuntaba a un final ajustado, el interruptor de España se encendió para desatar un vendaval en el Palacio de los deportes. La chispa que prendió la mecha fue un triple de Sergio Rodríguez y la entrada a pista de Gasol, acciones, que combinadas, hicieron entrar en ebullición a las estrellas españolas, que con un parcial de 15-0 enviaron de a los australiano a la lona de forma irremediable.
Durante los últimos segundos, el Palacio se pudo convertir por fin en una fiesta del baloncesto, certificando entre los vítores del público la quinta victoria consecutiva en la ruta de preparación, manteniendo de esta forma la imbatibilidad de la ÑBA. Granada sigue siendo una ciudad talismán para España.
ESPAÑA: *Pau Gasol (22), *Rudy Fernández (9), Sergio Rodríguez (3), *Juan Carlos Navarro (0), *José Manuel Calderón (4), *Felipe Reyes (12), Víctor Claver (7), Fernando San Emeterio (4), Sergio Llul (9), Serge Ibaka (5), Víctor Sada (0)
AUSTRALIA: Peter Crawford (0), *Patty Mills (14), Adam Gibson (4), *Joe Ingles (10), Brad Newley (16), Matthew Dellavedova (5), David Barlow (3), *Mark Worthington (0), Aron Baynes (4), *David Andersen (12), Matt Nielsen (0), Aleks Marin (1)
Indidencias: Palacio de los Deportes, rozando el lleno con cerca de 7.000 espectadores. Los ex del Cebé, Ingles y Marin fueron ovacionados por la afición granadina.
Árbitros: Aylen, García Ortiz y Muñoz García
PREVIA |Los rojiblancos necesitan una nueva victoria y esperar el tropiezo de sus rivales