Decepción copera
Una absurda expulsión de Zubizarreta condena al Granada a caer eliminado en la previa de la Copa del Rey
Redacción
Granada y Toledo volvían a verse las caras dieciocho años después de su primera cita en el 'Salto del Caballo' y ahora en la fase previa de la Copa del Rey. Dos equipos de distinta categoría y nivel, pero con la misma premisa: avanzar en las eliminatorias para intentar ganarle dinerito al torneo del K.O.
Los primeros compases del partido se caracterizaron por el respeto entre ambos equipos y con balón sin dueño. La primera opción para el Granada llegó en el minuto 7, con disparo de Vicente que detuvo Yuste. Y en la siguiente jugada, el alicantino pudo liarla de nuevo, pero antes de rematar fue objeto de falta en la frontal. Ocaña ejecutó la falta sin suerte. Y dos minutos más tarde, Oscar Martínez cabeceó al palo tras un gran servicio de Candela por la banda. Era el primer aviso serio.
En el 14 de juego, el Toledo disfrutó de la opción de remate con una falta ejecutada por Velasco tras la acción punible de Ocaña. Y en el 19, Ocaña sacó de esquina y Altuna remató de cabeza a la red, aunque Yuste llegó a tocar el esférico. Era el primer tanto del partido y la demostración de la superioridad inicial del conjunto de Oscar Cano.
En el 23 estuvo a punto de marcar Oscar Martínez el segundo gol para el Granada, ya que los visitantes presionaban constantemente para conseguir el control del balón. Fue la tónica en la primera mitad, un Granada muy bien plantado en el campo, controlando el tempo del partido y abortando todas las posibilidades de construcción de juego de los locales. Además, el Granada optó por crear superioridad numérica por las bandas, que es por donde llegó el peligro.
En el 33 de juego se produjo una jugada extrañísima, la clave del partido y de la eliminatoria, con un jugador del Toledo tendido dentro del área sin disputa de balón. El colegiado mostró roja directa a Zubizarreta y señaló penalty a favor del Toledo. Velasco se encargó de transformar en gol la pena máxima. El Granada tenía controlado el choque pero, en un instante, se fue todo al traste, tras una incomprensible reacción del defensor vasco del Granada, posiblemente provocado por su par.
Tras unos minutos de indecisión y adaptación al nuevo panorama, el Granada se rehizo del mazazo y puso de nuevo más mordiente en ataque. El reajuste obligado tras la expulsión colocó a Lucena en el centro de la defensa y Vicente más retrasado. Oscar Martínez, muy batallador toda la primera mitad, metía miedo con su sola presencia en el área contraria, pero el Granada atacaba con demasiadas prisas.
La segunda parte comenzó con el relevo de Israel por Vicente, pero el peligro lo puso el Toledo. Suárez, en el minuto 7, tuvo que despejar a córner un peligroso remate de Joaqui. El saque de esquina lo rechazó de nuevo el defensor maño para un segundo saque de esquina consecutivo, ya sin incidencias, pero que reflejaba las ganas de un Toledo sabedor de sus posibilidades por la superioridad de efectivos.
El Granada optó por una estrategia más conservadora, al objeto de intentar desgastar a los locales y poder asestar un golpe de efecto en los minutos finales. Mientras, el Toledo optaba por lanzamientos lejanos, dado el entramado pegajoso puesto por el Granada en su frontal. Joaqui y Butra lo intentaron, pero en ambos casos Félix Campo estuvo muy seguro.
En el 16 de juego Velasco, auténtico pulmón toledano, vio la amarilla por una dura entrada a Lafuente, y parecía el signo claro de una debilidad física de los locales, que tenían que parar las acometidas visitantes por las bandas a base de faltas. Pero el Granada se hacía el dominado, con el peligro que eso conlleva.
Oscar Martínez lo intentó de nuevo de cabeza en el 18, pero el Toledo asestó un golpe tremendo un minuto más tarde. Intxausti lo intentó desde lejos, le pegó mordida y el balón pegó en un defensor del Granada que despistó a Félix Campo. Era el segundo tanto y la confirmación de que el Granada estaba jugando en el alambre. Tanto que, seis minutos más tarde, llegaba el tercero. Paradón de Félix Campo tras un disparo cercano de Iván Luengo, pero el rechace desde la izquierda de Vicente fue inapelable.
En el 37, en plena estampida del Granada en ataque, Félix Campo evitó el cuarto gol, tras un dos para dos en la contra del Toledo y con disparo final de Joaqui que el cancerbero extremeño se encargó de atajar con una soberana parada. En ataque, el Granada era un quiero y no puedo, un intento a la desesperada de enjuagar la ventaja, buscando un hipotético empate a tres que mandara la eliminatoria a la prórroga, pero el equipo estaba falto de chispa, totalmente al contrario que en la primera mitad.
En los minutos finales, el Granada acabó pidiendo la hora, con un Toledo recreándose en su fortuna, favorecido por un pique dentro del área y la bisoñez de Zubizarreta, que se pagó al final muy caro. El Zamora, por tanto, no será rival rojiblanco el tres de septiembre. Adiós a la Copa.
El equipo se ha ejercitado esta mañana a puerta cerrada con el futuro de Escribá en el aire y el nombre de Alcaraz sobrevolando