El Granada se proclama campeón, 2-0
Los rojiblancos se llevan un partido sin demasiadas complicaciones ante una afición entregada
Alberto Bueno / GRANADA
Hacía tiempo que no se vivía un ambiente así en "Los Cármenes". Cuesta ya recordar la última ocasión en la cual la ilusión desbordaba los cuatro costados del estadio y aledaños. Con un aforo casi completo, las casacas, banderas y bufandas rojiblancas poblaban las gradas. Hay ganas de fútbol y así lo dejó patente la afición.
El Granada se jugaba mucho en el derbi regional ante el Real Jaén, tanto como quedar primero del Grupo Cuarto, tesitura nada trivial dadas las características de los 'play-off' de ascenso, en los cuales los primeros de grupo disponen del doble de oportunidades para la lograr la ansiada hazaña, enfrentándose en una primera ronda los cuatro respectivos campeones entre sí. Dependiendo de sí mismo, no obstante los oídos estaban pendientes de lo que ocurría en Melilla, inmediato perseguidor. Sin embargo, la tarde de transistores se vivió con tranquilidad y sin necesidad de recurrir a las cábalas. El Granada solventó su papeleta sin mayores complicaciones, en un bonito y limpio partido (sin que el trencilla canario mostrase una sola cartulina), que disfrutó de numerosas ocasiones y de una tensión palpable, caracteres que sumaron puntos para hacer de la del domingo una tarde para el recuerdo. Un Jaén enfrente algo flojo, sin jugarse nada, contribuyó a poner las cosas todavía más fáciles, aunque no por ello estuvo el peligro exento durante los 90 minutos.
El cambio significativo en el once de Fabri González estuvo en la caída de la convocatoria de Kitoko y la entrada en la titularidad de Granada, así como la selección de Óscar Pérez, que dispuso de minutos en la segunda mitad. También hubo novedad en el centro del campo, con la pareja Granada-Cámara como protagonista.
El choque comenzó a decantarse hacia el lado granadino en el minuto 19', cuando Tariq enseñó una vez más la maestría que atesora en la testa, rematando de medio lado, medido a la cepa del palo derecho, el centro de Dani Benítez. El tanto del "jeque" calmó los ánimos pues el conjunto jienense se acercaba inquietante a la meta de José Juan con cierta asiduidad, obligándole incluso a lucirse ante el trallazo de Fernando enseñando la manopla arriba. La tranquilidad vino acompañada de renovadas fuerzas para los granadinos, que supieron encontrar la piedra de toque por medio de la banda de Dani Benítez y de la excelente labor centrocampista de Cámara.
Tres ocasiones excepcionales dispusieron los hombres de Fabri para haber sellado el choque: Benítez, de nuevo, sirvió el centro que recepcionó Tariq, dejando en corto para Ighalo, cuyo 'chut' se marchó alto. Otra vez el "once" tomó protagonismo dando entre líneas y en profundidad un pase para Ighalo cuyo tiro buscando la escuadra contraria de Gerardo se encontró con la estirada impresionante del mismo para atajar el tiro; en el remate, Gerardo volvería a lucirse sacando una mano no se sabe muy bien por dónde para despejar el cabezazo. El meta visitante, que se enseñó como el arma defensiva más segura del técnico Cervera, sacó el cañonazo a bocajarro de Dani Benítez. El Real Jaén, por su parte, dispuso de su correspondiente réplica con el lanzamiento al poste de Fernando tras jugada personal. El encuentro era para los locales, mas parecía dar la sensación de que faltaba fluidez en el juego y sentencia un partido que se controlaba.
La segunda mitad comenzó con el partido totalmente abierto, aunque el Granada tuviese ventaja en el marcador. De hecho, en los primeros compases el dominio fue para los jienenses. José Juan demostró sus buenas dotes de cancerbero al parar de forma magistral el remate de Espín.
Sin embargo, las tornas cambiaron cuando Dani Benítez, en el minuto 64, tras una jugada personal desde la banda izquierda con la cual eludió la marca de dos rivales, pegó con rabia al esférico para mandarlo al fondo de las mallas. El mallorquín rubricaba así su excepcional partido, uno sus mejores encuentros en la temporada; cuando fue sustituido por Joselu el estadio en pie le despidió entre vítores y aplausos. Con el 2-0 en el electrónico, la afición "enloqueció" de la alegría y las gradas se venían literalmente abajo. La algarabía era generalizada y el "¡campeones, oé!" se convirtió en el cántico más coreado.
No por ello el Granada levantó el pie del acelerador y continuó poseyendo la posesión del balón y dispuso de más ocasiones manifiestas de gol, las más claras de las botas de Tariq, el cual estrelló el balón en el poste derecho en una y se topó con la salida de Gerardo frente a su vaselina.
El partido fue muriendo lentamente animado por la alegría y jolgorio de la parroquia local. Los jugadores, al final, aplaudieron al equipo y hasta se pudieron ver las artes de "matador" de Ighalo con una muleta entre sus manos. Diez años después, el Granada vuelve a vivir una fase de ascenso; el asalto a la Segunda División se sitúa a tiro de piedra, con una afición y una ciudad volcadas por entero con el equipo.
GRANADA CF: José Juan, Nyom, Mainz, Iván Amaya, Rubén Párraga, Cámara (Óscar Pérez, m. 69) Granada, Collantes, Dani Benítez (Joselu, m. 82), Ighalo (Lucena, m. 86) y Tariq.
REAL JAÉN: Gerardo, Espín, Navarro, Fabios (Galdós, m. 80), Javi Moyano (Sergio Ortiz, m. 46), Solabarrieta, Calderón, Tano, Fran Machado (De las Heras, m. 46), Fernando y Esparza.
GOLES: 1-0, Tariq, m 19; 2-0, Dani Benítez, m. 64.
ÁRBITRO: Ramos Rodríguez, colegio canario.
INCIDENCIAS: encuentro disputado en el estadio municipal "Los Cármenes" ante aproximadamente 15.000 espectadores, con pequeña representación de aficionados jienenses.
La granadina salió desde el banquillo en el duelo entre las dos selecciones cuartofinalistas