El Granada B regresa a Los Cármenes con una victoria, 3-0
Los rojiblancos prolongaron su racha triunfal como local con una efectiva segunda mitad y derrotaron con solvencia al Mérida en la vuelta al coliseo granadinista
El filial regresó al coliseo rojiblanco para disputar su partido ante el Mérida varios meses después de su última comparecencia en la instalación del Zaidín. Tras su peregrinar por la Ciudad Deportiva de Armilla, los cachorros rojiblancos estrenaron nuevo escenario para sus partidos como local, algo que tras el largo periodo de exilio, se convirtió en la mejor noticia en la antesala del interesante duelo frente al cuadro emeritense.
Los granadinistas llegaban al encuentro después de sufrir un serio varapalo en La Roda ante uno de los equipos que marchan en el furgón de cola de la tabla, y tras haberse aclimatado a su nueva instalación, el cambio de escenario frente a un conjunto acostumbrado a un feudo de dimensiones amplias, no parecía el momento más propicio para cambiar de aires. Más aun si tenemos en cuenta que los romanos siguen inmersos en la pelea por tratar de asaltar el cuarto puesto de la clasificación y que se han reforzado en las últimas fechas para intentar conseguirlo. Desde el bando nazarí el movimiento de piezas ha continuado en los días previos al choque, y a las bajas de Hongla y Aly Mallé convocados para el encuentro de la primera plantilla en el Estadio de La Cerámica, había que unir la de Sulayman por sanción, Estupiñán que continua con su selección, y Pol Llonch, que ha hecho las maletas rumbo a Cracovia para firmar con el Wisla, llegando como relevos Fobi, cedido por Udinese, Migue Cobo procedente del Huétor Tájar, y Yeray Sabariego del conjunto del Sabadell.
Los locales salían con una novedad en la portería y bajo palos se situaba Marcellán, volviendo Navarrete tras superar su lesión y de nuevo actuando el goleador Sergio Peña, que con cuatro dianas en las dos jornadas disputadas por el recién llegado, se convertía en una de las principales amenazas para los visitantes, y así fue al endosar el primer tanto del encuentro a los blanquinegros. El choque tuvo dos mitades bien diferenciadas en donde los visitantes cuajaron una primera parte de algo más de dominio que no pudieron corroborar con un segundo acto de pura efectividad rojiblanca, y que no hizo otra cosa más que certificar el buen momento de los de Lluis Planagumá cuando actúan en la ciudad de la Alhambra sea en el escenario que sea.
Igualada primera mitad con algún que otro sobresalto
El balón echó a rodar en Los Cármenes para recibir de nuevo un partido de la categoría de bronce y tras unos primeros minutos de análisis mutuo en ambas escuadras, fue el cuadro extremeño el que se decidió a probar fortuna con un disparo de Pardo que atrapó sin dificultad alguna el arquero nazarí. Los granadinos no especularon demasiado con la posibilidad de que los blanquinegros, hoy de naranja, se hicieran con el dominio del encuentro, y generaron la principal acción vertical con un disparo de Matheus al fondo de las mallas que finalmente no subió al marcador al encontrarse en fuera de juego el ariete brasileño.
Los visitantes no obstante ejercieron un buen posicionamiento sobre el césped y apenas concedieron grandes oportunidades a su rival en el primer cuarto de partido, llegando a tener incluso más presencia en el área contraria que los anfitriones. Pese a todo, el choque no mostraba un claro dominador a pesar de esa mayor posesión del balón de los pupilos de Eloy Jiménez, y el centrocampismo y las jugadas alejadas de las zonas de peligro eran la nota más predominante, una inercia rota tan solo con algunas internadas por banda de Entrena, que se movía como pez en el agua por la banda zurda y que tuvo incluso un disparo tras penetrar en el área que se marchó fuera. Demasiada tensión y pelea que dejaban al espectador sin demasiado que llevarse a la boca Hubo que esperar a los minutos finales de la primera mitad para volver a ver una llegada que trajera cierto nerviosismo a alguno de los dos banquillos. En este caso el Mérida fue el que estuvo a punto de inaugurar el marcador con un centro de Marín que se paseo por el área chica y que remató desviado con todo a su favor Aguza para desperdiciar la ocasión más flagrante de haber puesto a los extremeños por delante antes del descanso.
El filial tira de efectividad para golear a su rival
No hubo que esperar tras el paso por vestuarios para ver las primeras novedades de un partido que en la primera mitad fue más táctico que otra cosa. Y es que cuando apenas los veintidós protagonistas estaban situándose de nuevo sobre el césped llegó el tanto de Sergio Peña. El peruano está siendo la auténtica revelación en este mercado invernal y la autentica pesadilla de todos los equipos que están teniendo la desgracia de cruzarse en el camino del efectivo nazarí. Peña recibió dentro del área y su disparo, no demasiado pegado al poste, terminó por alojarse en el interior del arco visitante.
El gol lejos de noquear a un conjunto que había hecho un buen trabajo durante el primer periodo dio aun más alas a un rival que se marchó en busca de la empate y que dio una serie réplica a su contrincante ganando metros en el terreno de juego y poniendo cerco al área defendida por Tanis. Pero si hay algo que los grandes equipos y los filiales en muchos tienen, es que un par de latigazos bastan para desbaratar cualquier opción de su rival y darle de bruces. Matheus en el segundo acercamiento peligroso de los rojiblancos remató a la media vuelta y la bola se introdujo por segunda ocasión dentro de la red. En esta ocasión el varapalo hirió algo más a un Mérida que vio como su rival, generando lo justo, se ponía con una ventaja complicada de contrarrestar. Marín para el cuadro emeritense trataba de acertar con la meta nazarí pero el balón se marchaba por encima del larguero.
El partido estaba en clara franquicia para el Granada B y los minutos finales, con un Mérida desfondado y que ya carecía de argumentos para poder recortar distancias, los locales no desaprovecharon la ocasión para redondear el partido y poner el broche de oro al mismo. Luis Suárez, que solo llevaba tres minutos sobre el terreno de juego, aprovechó una contra letal con los visitantes en plena faena por darle emoción al final del encuentro, y Entrena pudo culminar la rápida salida con un tercer gol que ya terminó de cerrar el encuentro. El honor visitante no pudo quedar en entre dicho en ningún momento dadas las continuas intentonas visitantes por enmendar el entuerto, y Diego Cascón marcó tras recibir de Hugo Rodríguez aunque en fuera de juego. Un último disparo ya sobre la bocina de Hugo fue el final de un encuentro de máxima efectividad local en el que los visitantes se vieron sobrepasados durante una gran segunda parte nazarí.
Granada CF B: Tanis Marcellán 2, Corozo 2, Hugo Gomes 2, Tomás 2, Pawel 2, Santana 2, Jean Carlos 2 (Migue Cobo 2, 78´), Navarrete 2, Matheus 3 (Luís Suárez 3, 73´), Sergio Peña 3 (Fobi, 83´) y Entrena 3.
Mérida AD: Raúl Bernabéu 1, Alex Diez 1 (Antonio Romero 1, 69´), Aguza 2, Mongil 1, Marín 2, Hugo Rodríguez 2, Pardo 2, Alex Bernal 1, David Álvarez 1 (Diego Cascón 2, 65´), Carlos Rodríguez 1 (Borja 1, 77´) y Yacine 1.
Goles: 1-0 (46´) Sergio Peña, 2-0 (61´) Matheus, 3-0 (76') Entrena.
Árbitro: Lax Franco, del colegio murciano. Amonestó a los locales Sergio Peña, Navarrete y Jean Carlos, así como al visitante Pardo.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo tercera jornada de liga en el grupo IV de Segunda División B disputado en el estadio Nuevo Los Cármenes ante unos 400 espectadores aproximadamente.
El equipo granadino necesita superar al Casademont Zaragoza para mantener alguna mínima esperanza de obrar el milagro