Los rojiblancos, que se adelantaron hasta dos veces en el marcador, sufrieran la remontada de un conjunto mucho más necesitado de puntos

El Granada B volvió a disputar su partido como local en la instalación armillera de la Diputación. Tras especularse sobre la posibilidad de jugar el lunes en Los Cármenes, finalmente el club tomó esta medida para permitir un mayor desplazamiento de afición visitante a Granada. Y esta no decepcionó. Hasta 400 personas llegadas desde Almendralejo se dieron cita en Granada para animar a los suyos en busca de la salvación. Después de la inesperada derrota ante Sanluqueño, otro de los equipos que está realizando una gran segunda vuelta para eludir la pérdida de categoría, tocaba el turno de un viejo conocido de la afición rojiblanca como el cuadro azulgrana, equipo el extremeño ante el que el filial nazarí dio el salto a la categoría de bronce del futbol español hace ya cuatro campañas. Un partido en donde Lluis Planagumá no pudo sentarse en el banquillo tras su expulsión el pasado encuentro y en donde tampoco pudo contar ni con Yeray ni con Tomás, y recuperando por contra a Sulayman y Peña tras la convocatoria con sus selecciones. En el bando contrario por su parte apenas había ausencias destacables y la novedad estaba en el regreso de Boateng a la que fuera durante mucho tiempo su casa y el retorno de Juan Sabas, el cual fue segundo técnico rojiblanco con Abel Resino. El partido demostró dos cosas. La primera que en las jornadas finales gana o por lo menos trata de ganar todo aquel que tiene serios intereses en juego, y la segunda que el filial va a completar la temporada como la empezó, con una serie de resultados irregulares que le han llevado a pasar sin pena ni gloria por la categoría durante el presente campeonato. Al final ganó el que más lo quiso y lo buscó, que no fue otro que un Extremadura que por tesón y afición, bien merece continuar en la categoría un año más y que con una gran segunda vuelta cada parece estar más cerca de ese objetivo.    

Intensa primera mitad en donde el filial saca partido a sus pocas acciones ofensivas

Con aires de partido importante en la grada, el cuero comenzó  a rodar en Armilla con igualdad en cuanto al dominio y la posesión. Ambas escuadras permanecían atentas a no permitir sorpresas desagradables de inicio y mantuvieron un control por igual en la zona media del campo. Fue el cuadro nazarí el que comenzó a romper esa monotonía en el juego con algún tímido acercamiento de Sergio Peña que no tuvo mayores consecuencias para la portería extremeña. Sin embargo el peruano se comenzaba a gustar sobre el césped y puso rápidamente en jaque a la escuadra dirigida por Juan Sabas, a la que cada vez le costaba más encontrar vías para achicar balones en tareas defensivas. Finalmente una gran acción individual de Sergio Peña permitió a los locales adelantarse. El internacional con Perú arrastró a una zaga que no pudo arañarle la bola y esta quedó en clara franquicia sobre Matheus, que no perdonó ante Toni Doblas para anotar el primer tanto del encuentro. Los de Alemendralejo acusaron algo el tanto encajado y tuvieron que emplearse a fondo para impedir una mayor renta de su rival en el marcador. Esto fue fundamental para que los azulgranas se metieran de nuevo en el partido. Tuvo que ser precisamente el ex nazarí Richard Boateng el que equilibrara el resultado en una acción visitante que aprovechó el ghanés para fusilar a Pol Ballesté. Con la igualada llegó la mejor versión de un Extremadura que, alentado por una afición volcada, trató de dar la vuelta al marcador. Pero la claridad de ideas y sobre todo el acierto entre los tres palos no están siendo el punto fuerte esta temporada de los de Almendralejo, y eso impidió el segundo tanto visitante. Al Granada B le costó volver a tener lucidez en sus acciones verticales y el juego deparó intensidad pero falta de llegadas. Cuando parecía que el partido verse abocado al empate en tiempo de descanso Aly Mallé mandó un potente disparo sobre el marco defendido por un Doblas que tuvo que quitarse de encima el veterano arquero visitante. Fue solo el preludio del segundo gol granadinista, que llegó con un balón colgado de Fobi, que en el segundo palo remató con la testa Aly Mallé al fondo de las mallas, decantando de nuevo el triunfo momentáneo para un filial rojiblanco que sacaba máximo rendimiento a las escasas ocasiones de las que dispuso en el primer periodo. Willy rondó el empate sobre el silbato final del colegiado pero de nuevo la suerte le fue esquiva al ariete azulgrana.   

El Extremadura demuestra mucha más ambición y remonta merecidamente el encuentro

El resultado no hacia verdadera justicia a lo visto en la primera parte y los azulgranas sacaron la garra necesaria para recomponerse del segundo tanto granadino. Pierre, máximo artillero extremeño, no desaprovechó la ocasión en una acción por banda de los visitantes, para recibir en el corazón del área y marcar el empate nada mas reiniciarse la contienda. De nuevo, como ya ocurriera tras el empate a uno, el choque dio vida a un cuadro almendralejense que alentado por su hinchada quería más. Pero el filial granadinista no estaba por la labor de regalar nada y también comenzó a jugar con más desparpajo y verticalidad para ganar metros a la portería extremeña. Pero en las jornadas finales y decisivas del campeonato de nota quien quiere y tiene la necesidad imperiosa por sacar las victorias y aquí el Extremadura dio el do de pecho. Incluso para un cuadro al que le cuesta materializar sus llegadas, estar con el agua al cuello saca fuerzas de flaqueza. Pierre lo intentó con un enorme disparo que tuvo que desviar un zaguero cuando la bola ganaba puerta y acto seguido Zamora envió un lanzamiento muy cerca de la cruceta. El cuadro de Juan Sabas lo merecía y el tanto acabó por llegar en un disparo de Javi Pérez que tras una jugada muy bien elaborada por los azulgranas, completaba la reacción y la remontada visitante. La reacción no se hizo esperar y Aly Mallé puso una gran ocasión que no llegó a concretar por muy poco para los granadinos. El filial se marchó a la desesperada para intentar sacar algo positivo, pero las ideas ya no eran excesivamente claras para los rojiblancos a pesar de contar con varios minutos aun por delante para forzar al menos la igualada. Los granadinistas lo intentaron pero se toparon con un plantel muy bien ordenado sobre el césped que introdujo cambios para resistir en defensa y llevarse finalmente una victoria muy trabajada a la par que merecida que hizo estallar de júbilo a una afición que llevó en volandas a los suyos y que demostró mucha hambre por permanecer en la categoría ante un filial que sin demasiado en juego, no puso toda la carne en el asador y que ya cuenta las jornadas que restan para finalizar el campeonato.     

Granada B: Pol Ballesté 1, Fobi 1 (Luis Suárez 1, 77´), Ismael 1, Antonio Marín 2, Pawel 2, Sulayman 2, Aly Mallé 2, Navarrete 1 (Jean Carlos 1, 72´), Matheus 2, Sergio Peña 2 y Santana 1 (Migue Cobo 1, 65´).

Extremadura UD: Toni Doblas 2, Sergio Rodríguez 2, Aitor 2, José 2, Zamora 2, Fall 2, Walter 2 (Bruno 2, 46´), Pierre 3, Willy 2, Javi Pérez 3 (Carlos Rubén 1, 82´) y Boateng 2 (Cristóbal 1, 73´).

Goles: 1-0 (15´) Matheus, 1-1 (23´) Boateng, 2-1 (39´) Aly Mallé, 2-2 (49´) Pierre, 2-3 (64´) Javi Pérez.  

Árbitro: Campos Salinas, del colegio murciano. Amonestó a los locales Navarrete, Sergio Peña e Ismael, así como a los visitantes Pierre y Sergio Rodríguez.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo segunda jornada del grupo IV de Segunda División B disputado en la Ciudad Deportiva de la Diputación ante unos 600 espectadores, de los cuales más de la mitad eran llegados desde tierras extremeñas.  

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