ONCE INICIAL
La injusticia del futbol
Dicen los entendidos que el fútbol pone finalmente a cada uno en su sitio, y que al final de un campeonato los campeones son por merecimiento, y los que descienden son igualmente por merecimiento. No lo sé, puede ser que sea cierto, pero hay casos en los cuales uno puede apreciar la crueldad del fútbol en todo su apogeo.
Este domingo ascendió el Córdoba a la máxima categoría del fútbol español, acompañando así a los ya ascendidos Eibar y Deportivo de la Coruña. El Córdoba ascendió en Gran Canaria ante el titular del estadio, Las Palmas. El partido, tras el empate inicial en Córdoba a cero goles lo manejo el equipo local de principio a fin, consiguiendo un gol y con ocasiones para haber conseguido alguno más, no hay duda. De esta manera, el ganador claro a los puntos era el equipo local, dominador absoluto del choque ante un Córdoba timorato y sin ocasiones. Cuando ya todo el mundo daba por hecho el ascenso, una parte de la afición local, una parte chusca y sin cabeza empezó a invadir el campo, ante el estupor y enfado de jugadores, presidente e inmensa mayoría de la afición que no daba crédito a lo que estaba ocurriendo, que era ni más ni menos que dar alas al rival cuando este ya estaba muerto. Después de un tiempo de suspensión llegó lo que algunos intuían, el gol rival que daba el ascenso al Córdoba y destrozaba las ilusiones isleñas. Las imágenes fueron lamentables, con una parte de la afición en el terreno de juego ebria de todo y demostrando muy poquitas luces, otra parte de la afición, la que no salto, que observaba incrédula los acontecimientos y que estalló de rabia e indignación contra los imbéciles, y unos jugadores locales que no se creían lo acontecido, que su propia afición les había privado del ascenso.
Finalmente, premio para el Córdoba entiendo que merecido por la gran temporada realizada, pero desde luego no tanto por el partido que finalmente le dio el ascenso.
Por otro lado, en el mundial que se está celebrando en Brasil, nuestro equipo se da la vuelta antes de tiempo por, es cierto, no haber estado al nivel mínimo que requería un campeonato de tal magnitud. Que España ha estado mal es evidente, que tanto Holanda como Chile fueron superiores también, y que quizás hubo errores de bulto en la confección de la lista de seleccionados, llevando a jugadores o que bien no habían tenido una gran temporada o que bien llegaban tocados físicamente al campeonato, también es cierto. Pero escuchar y leer como algunos atizan tanto al seleccionador como a determinados jugadores del equipo, es tremendamente injusto. Que se hable de jubilar a Casillas, Xavi, Xabi Alonso, Villa o Torres por poner un ejemplo, es ser muy poco respetuoso con ellos. Nos han dado tanto durante tanto tiempo, que deberían de ser ellos y solamente ellos los que decidieran cuando y como se van. Y qué decir de Del Bosque.
Se es muy injusto si no se reconocen los méritos de todos estos jugadores, y se es muy injusto cuando a pesar de todo lo dado y por razón de dos malos partidos, y sobre todo por su fecha de nacimiento, se les da una patada y se les pide que no vuelvan. Decepción, mucha, pero no reconocer todos sus méritos es una tremenda injusticia.
Y por la Granada futbolística pocas noticias, que si Brahimi marca en el mundial y su cotización sube, que si hay cierto pesimismo en cuanto a llegar a 18.000 abonados, que si algunos nombres aparecen como posibles altas, que si han descubierto restos arqueológicos en la futura ciudad deportiva, y poco más muy poco más.
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