ONCE INICIAL
Eibar, Getafe y plantilla cerrada
El comienzo de la temporada para los nuestros no pudo ser peor. Derrota en casa, siendo inferiores a un modesto Eibar, y demostrando todas las carencias que se intuían, y algunas más que no predecíamos. En cuanto a las primeras ya intuíamos la fragilidad defensiva, fragilidad que demostró incluso ser mayor de lo esperado, pero hubo otras deficiencias, como falta de control en el centro del campo, falta de intensidad, o si ustedes lo prefieren, con una intensidad muy por debajo de la del rival.
El partido nunca estuvo de cara, y entre nuestras carencias, el buen planteamiento del rival, y la poca ayuda arbitral, la decepción fue mayúscula. No entraba en los planes perder en casa el primer partido de liga y frente a un rival como el Eibar, que luchará hasta el final por mantenerse, quizás como nosotros.
El siguiente partido fue en Getafe, y lo que era un secreto a voces se cumplió, y la defensa fue la línea sobre la cual se produjeron la mayoría de los cambios con respecto al partido anterior. Miquel Lopes mejoraba claramente a Foulquier, Lombán a Mainz y un recién llegado como el italiano Biraghi suplía a Ruiz en el lateral izquierdo de manera muy digna. Los cambios en defensa mejoraron lo visto frente al Eibar, y todo el equipo en general y algunos como Success en particular se mostraron más enchufados que el día del debut. Un juego efectivo de los nuestros nos hizo irnos al descanso con dos goles de ventaja, uno de penalti transformado por El A lrabi, penalti poco claro todo hay que decirlo, y otro de Success tras error clamoroso del portero rival. La ventaja de dos goles quizás resultase exagerada, pero el primer tiempo de los nuestros estuvo bien en líneas generales.
La segunda parte entre el lógico empuje del rival, y el atrasar posiciones de los nuestros por aquello de conservar el excelente botín fue diferente. El equipo no mostro alegría ofensiva, y se limitó a defender las acometidas del rival sin grandes agobios, hasta los últimos diez minutos y tras acortar distancias el rival. Al final se temió por el resultado, no por el juego en sí, sino por el mal fario que los nuestros llevan desde la temporada pasada en cuanto a finales apretados.
Y tras la victoria y la obtención de 3 puntos fabulosos, toco cerrar la plantilla, por lo menos en este mercado de verano. Era claro que la defensa se retocaría, pero para mi gusto son demasiados los jugadores en dicha posición. Seis centrales o tres laterales zurdos, en función de la posición que ocupe Neuton me parecen demasiados, y llevara que más de dos y tres jugadores de la defensa no rasquen bola. Entiendo que la dirección deportiva ha optado por la cantidad, dadas las dudas que tenían, y supongo que esperaran a soltar lastre en el próximo mercado de invierno.
Arriba, y tras la irrupción de Success y el fichaje de Thievy, entiendo lógica y razonable la cesión de Córdoba, en busca de minutos y protagonismo en tierras alemanas. Lo he repetido muchas veces, con un filial importante como el nuestro, el juego desplegado en Linares parece que fue sobresaliente, todo lo que sea más de 22 jugadores en la primera plantilla me parece excesivo.
La plantilla me gusta, ya que hay equilibrio y veo calidad. Si los laterales se entonan, y Doria es tan bueno como dicen, no deberíamos tener ni problemas defensivos ni ofensivos, dada la calidad que se aprecia en los hombres de arriba. Luego esta meter la pelotita, cosa que a los nuestros siempre les ha resultado muy difícil desde que arribamos a la máxima categoría, pero nadie dijo que fuese a ser sencillo.
Muchas ganas de ver a los nuestros frente al Villarreal, aunque sería lógico que los nuevos, caso de Doria y quizás de Thievy aún no estén para titulares. Lo dicho, la plantilla me gusta, veremos que ocurre.
PD.- Ánimo a los chicos del Baloncesto Granada. Los jugadores y sus dirigentes se merecen lo mejor. No dejar morir el baloncesto en Granada tuvo muchísimo mérito.