Once Inicial
Autodestrucción
Los componentes, todos, del Granada CF no necesitan de ninguna ayuda externa para en poco tiempo convertir a su equipo de fútbol, que hace poco tiempo se paseaba por las canchas europeas, en un guiñapo, un equipo sin alma ni rumbo al que sus dirigentes le han despojado de su identidad, y a la que los jugadores le han despojado de todo su orgullo.
Y es que la nefasta realidad de nuestro equipo de fútbol es una realidad trabajada con ahínco, trabajada por todos los protagonistas de dicha institución, por los propietarios, por los gestores, por quienes toman las decisiones deportivas y por los jugadores que siguen demostrando que los ridículos del año pasado son más que una mala temporada y todo ello con el estupor de unos aficionados hastiados de soportar tanta incompetencia.
Este verano comenzó ilusionante con la esperanza de que un grupo de empresarios granadinos se hiciera con la propiedad del Granada CF y por fin, lograse echar a esa propiedad china que tanto daño está haciendo y que tan nefasta está resultando. Pero nada, al final no ha podido ser, y sea por la razón que sea, seguimos con esa sensación de estar encarcelados y sin poder desembarazarnos de esta propiedad tan negativa. Espero que el intento no haya fracasado totalmente y que vuelvan a intentarlo, ojalá.
Tampoco los gestores del día a día del club lo están haciendo bien, sino todo lo contrario, y es que el señor García Amado parece un amateur que todo lo que toca lo estropea, dejando un reguero de malas decisiones difícilmente explicables, con un Club cada vez más alejado de sus seguidores y con errores de bulto difícilmente explicables.
La parcela deportiva tampoco se salva. Alguien decidió que un joven sin experiencia de nombre Mattro Tognozzi se hiciera cargo de la parcela deportiva. No dudo de sus conocimientos, como tampoco dudo de su falta de experiencia en semejantes cometidos. Sus fichajes durante el mercado de invierno del año pasado son difíciles de calificar, ya que dicho mercado es una lotería donde acertar es muy complicado, es cierto. Pero su primer gran error fue el cese de Paco López y sobre todo el fichaje de un entrenador que, como él mismo, carecía de experiencia, el Cacique Medina, el cual, fue incapaz de reflotar un equipo que ya iba a la deriva, es cierto. Quizás ningún entrenador pudiera haber salvado un equipo tan débil, pero desde luego el no parecía el idóneo.
Los errores de Mateo Tognozzi no acabaron con el final de la temporada pasada. Incidiendo en su error que ya cometió con el Cacique Medina, decidió poner al frente de un equipo con tantas dudas a otro técnico que tampoco, y para la inmensa mayoría de los aficionados, era la persona adecuada para gestionar un vestuario con tanta negatividad, Guille Abascal. No discuto sus conocimientos, seguro los tiene, pero este equipo necesitaba otro tipo de técnico, todo el mundo lo veía excepto quien tomaba las decisiones. Otro gravísimo error del Director Deportivo que parece estar haciendo sus prácticas en el Club.
Luego están los jugadores. No olvidemos que la mayoría de ellos no demostraron absolutamente nada la temporada pasada, y siguen igual o peor. Yo estoy convencido que estos jugadores eran aceptables para pelear la permanencia en Primera y que por lo tanto tenían un buen nivel para Segunda, pero, la realidad es tozuda, y estos jugadores nos siguen llevando de bochorno en bochorno, y podemos poner las excusas que queramos, pero cuando el balón rueda, para lo bueno y lo malo ellos son los auténticos protagonistas y responsables de todo. Quien haya jugado a esto lo sabe.
Si un jugador se ve superado constantemente por el rival, aquí poco puede hacer el técnico excepto enviarle a la grada. Si te rematan un córner en el minuto 93 completamente solo que supone el empate, aquí poco puede hacer el técnico, si se falla un penalti en el minuto 97 tirándolo como un niño asustadizo, si se fallan pases continuamente, si……., en definitiva, como siempre, entrenador fuera y los verdaderos culpables siguen dentro.
Y finalmente el público, harto de todo, cabreado con todos, y quizás, demasiado nostálgico de la época de Diego Martínez, y poco paciente con determinados técnicos. A Robert Moreno no se le paso una desde antes de aterrizar en Granada, tampoco se recibió a Guille Abascal con los brazos abiertos……, el ambiente es difícilmente respirable, y prueba de ello es el gesto del capitán del equipo a la grada tras marcar un golazo, ……, da igual, para que celebrarlo, mejor seguir destruyendo.
El técnico ya no está, quizás no merecía seguir, pero a más de uno se le debería de caer la cara de vergüenza por su cometido, tanto en los despachos como en el césped.
Ahora se admite el error y se trae a un entrenador experto como es Fran Escriba, corriendo y a destiempo. Esperemos que el técnico haga reaccionar a unos jugadores hasta ahora incapaces de dar una alegría a sus aficionados, que los resultados comiencen a llegar, que las aguas se calmen y ……, y que la propiedad china finalmente se convierta en un mal sueño, aunque no sé que es más difícil, el que aquellos reaccionen o que estos se vayan.