Once Inicial
Ya todo son finales
Quedan ocho jornadas para la finalización de la temporada regular en Segunda División y todas y cada una de ellas se han convertido en finales para nuestro Granada CF, finales para intentar meterse en los play off por el ascenso, ya que lograr el mismo de manera directa parece a día de hoy una quimera.
Y estamos en esta situación, ya que el equipo no ha sabido hacer su trabajo, y ha fallado más de la cuenta y de lo permisible. Sin irnos muy lejos y haciendo referencia únicamente a partidos próximos en el calendario, los fiascos en casa frente a Mirandés y Zaragoza, o las derrotas a domicilio frente al Córdoba, Cádiz o Tenerife son solamente una muestra, reciente, de todos los puntos que el equipo ha tirado a la basura, especialmente los de Cádiz o Tenerife así como el partido frente al Zaragoza.
El equipo no ha hecho los deberes, no ha sabido mezclar la calidad indudable de su plantilla con la dificultad de la categoría en ningún momento, y por ello estamos en esta situación, sin margen para el fallo y esperando el de los rivales. Por suerte, el equipo lleva una buena racha de resultados en casa que viene a paliar de alguna forma el tormento de los partidos foráneos, y es que tras la debacle de los últimos minutos frente al Zaragoza, se ha vencido al Ferrol, Oviedo y Almería, siendo estas dos últimas de vital importancia al tratarse de equipos que pelean por nuestros mismos objetivos.
El último partido frente al Almería era una final en toda regla, ya que tras el patinazo injustificable de Tenerife, no haber ganado en tu casa, con los tuyos, a un rival directo hubiera sido prácticamente definitivo. Y se ganó, como se pudo haber perdido ya que el Almería las tuvo para poder haberse adelantado en el marcador tras el gol del empate, y esta vez sí, Diego Mariño lo evitó. Que fuera un partido de tú a tú donde cualquier resultado podía darse entraba dentro de la lógica, dado el potencial del rival, y así fue, pero esta vez la moneda cayo de nuestro lado, como otras tantas veces fue al revés.
Se dice que el fútbol es un estado de ánimo, ojalá sea así y podamos ver un equipo con la moral alta y sin miedo, y donde el nivel individual y colectivo que mostraron los nuestros frente al Almería se mantenga en las próximas jornadas donde todo se decidirá. Eso sí, ahora vienen dos desplazamientos seguidos a Albacete y Cartagena donde los nuestros deberán demostrar de que están hechos, si del barro que han demostrado durante tanto tiempo o de un material duro, que no se rompa al primer golpe. Veremos, dudas hay.
En cuanto al baloncesto, mucha pena por ver a los nuestros parece que, hoy en día, y también a ocho jornadas del final de la liga regular, encaminados a dejar la ACB. Ningún reproche mientras se siga intentándolo hasta el final.
Yo desde el primer momento deje por escrito las dudas que me planteaba la confección de la plantilla, sobre todo en el juego interior, donde ya parecía que los nuestros eran inferiores con respecto a los equipos que luchaban con nosotros por los mismos objetivos. Y creo que, siendo cierta dicha sensación, la misma tenía una explicación, y esta era un presupuesto muy por debajo de nuestros rivales, como ha quedado claro, y de ahí mi tristeza.
Que Granada como ciudad no es inferior a Lugo, La Coruña, Lérida o Gerona está fuera de toda duda, pero que estas ciudades han apostado a nivel económico por su equipo de baloncesto más, mucho más que Granada, tampoco creo que la haya.
Si a dicha diferencia presupuestaria, real, se le suman una plaga de lesiones pocas veces vista, mala suerte en partidos que se podían haber ganado y que todos salieron cruz, y unas actuaciones arbitrales en las cuales parecía que Granada les debía algo …, pues bajo mi punto de vista queda suficientemente explicada la difícil situación en la que estamos.
No está todo perdido, los jugadores y el cuerpo técnico siguen peleando pero, con medio equipo nuevo, y el otro medio lesionado como son los casos de Sergi García, Pera Tomás, Scott Bamforth, Agustín Ubal, Gian Clavell….., creo que las críticas, de haberlas, serían injustas. No tengo quejas ni del equipo ni del cuerpo técnico, lo que tengo es pena, mucha…..