OPINIÓN: La Ley Concursal, por Gabriel Rosario Lázaro
No hay vuelta atrás. Ha llegado la hora de terminar con los mecenas altruistas y protagonistas para dar paso a la modernidad. El Granada CF necesita de una labor empresarial seria donde sea fiscalizada la gestión, tanto económica como deportiva.
La Sociedad Anónima Deportiva no es la panacea, pero cada uno de los miembros del Consejo de Administración se juega sus cuartos, no los de los demás. El Ayuntamiento de Granada, al igual que en numerosas ciudades, tiene que tirar del carro. Torres Hurtado no puede mirar hacia otro lado, tiene que mojarse. Los empresarios, esos a los que el propio Consistorio embarcó en la aventura del Granada Atlético, han mostrado su disposición a ayudar. Se ofrecieron a integrarse en el Granada CF con la mediación de la Cámara de Comercio y la Confederación Granadina de Empresarios. La soberbia de Sanz y sus directivos les llevo a declinar el ofrecimiento y ahora hablan de solicitar la Ley Concursal.
El culebrón de Lazasur se acabó. La supuesta gallina de los huevos de oro ha mantenido vivo al ‘histórico’, ahora los juzgados han desestimado todas las peticiones a la sombra de las que vinieron unos y otros. Llega la hora de la verdad. Se acabaron los sueños y quimeras. Hay que rendirse a la dura realidad. No hay patrimonio, ninguno. Sólo deudas y más deudas. Los terrenos deportivos que se prometieron no llegan. Sólo gracias a la voluntad de Antonio Sánchez, el primer equipo y algunos filiales pueden disponer de unas instalaciones dignas para entrenar. Si tan buenas son las relaciones del Granada CF con el Ayuntamiento ¿por qué no pide Sanz a Torres Hurtado la autorización correspondiente para utilizar esos terrenos como Ciudad Deportiva?
El proyecto de Paco Sanz y su padre ha muerto, tanto en lo económico como en lo deportivo. La solicitud de la Ley Concursal demuestra que se ha fallado estrepitosamente. Los presupuestos generan un déficit mayor cada temporada y el equipo se encuentra en puestos de descenso. Lorenzo Sanz hace tiempo que no quiere saber nada de nosotros y su hijo ha demostrado que el cargo le viene grande.
El Granada CF se puede encontrar con serias dificultades para aportar la documentación que el juez le pedirá para ir a la Ley Concursal. La entidad rojiblanca no tiene activo que garantice el visto bueno de un Juez para aprobar el ‘Concurso de Acreedores’ y probablemente si admite la documentación podría pedir responsabilidades a los propios directivos que han llevado al Granada a una quiebra técnica.
Históricamente para los rojiblancos no retornar a la máxima categoría por la vía rápida no es buen augurio