OPINIÓN: Manejar la euforia, por Alberto Bueno
Alberto Bueno
Decía Óscar Cano en la rueda de prensa posterior al partido del pasado sábado que es importante “manejar la euforia”. Un 4-1 logrado de forma tan magistral e irse a dormir como cuartos en la tabla invitaban al entusiasmo. La jornada del domingo se encargó de truncar, a medias, el optimismo rojiblanco. Pero el caso es que la euforia ahí está entre la parroquia granadinista. Ya iba siendo hora de tomar una senda distinta a la de los malos resultados, la frustración y el cabreo.
El Granada ha pasado, en un pestañear, de ser un muerto viviente (por quien nadie daba un duro, dicho sea literal y metafóricamente) a ser un candidato más en la pugna por la cuarta plaza; con permiso de la UD Mérida y de nuestros inmediatos perseguidores, por supuesto. Estar a tan sólo un punto de los emeritenses entreabre una puerta a la esperanza. Ahora, ganar los próximos partidos pasa por ser un deber ineludible. Nos va, y me atrevo a decir que no exagero, la vida en ello. Que pinchen los rivales será cuestión de suerte (si es que ésta existe).
No obstante, ya les digo, como de forma muy sensata explicó Óscar Cano, hay que manejar la euforia. Si a estas alturas de temporada nos cegamos con la ilusión, malo. Sabiendo cuál es la idiosincrasia del Granada, mas vale no dejarnos llevar por derroteros distintos al realismo puro y duro. Sino, el castañazo puede ser de aupa y nuestro gozo en un pozo muy profundo. Ojo, lo cual no quita que seamos optimistas, vayamos a confundir los términos. Arropar al equipo es el deber ineludible de la otra parte contratante.
Mas, a fin de cuentas, la rojiblanca es una afición hecha para sufrir y acostumbrada a lo mismo. Es lo que le da identidad y fuerza, lo que la diferencia; qué le vamos a hacer. Me hace gracia cuando, por ejemplo, se alaba a la hinchada “colchonera” ¡Ay! ¡Qué sabrán ellos de infiernos! www.cuadernobueno.blogspot.com
El choque ante los gallegos arrancará a las 21:30 horas