OPINIÓN: Pepe Millán en nuestro recuerdo, por Antonio Lasso
Llegamos de dejar el cuerpo de nuestro ídolo Pepe Millán descansando para siempre. En su sepelio estábamos todos los amigos y compañeros que lo hemos conocido en vida. Muchos eran los presentes entre familia y amigos y todos coincidían (en este caso con toda justicia) en lo 'apañao' que era nuestro amigo Pepe. La gente lo quería de verdad, ya que tenia pocos defectos y todos recordaban sus proezas deportivas y su carácter abierto que le adornaba y le hacia bastante agradable y simpático con todo el mundo. No se le reconocen enemigos y su fallecimiento ha dado lugar a toda clase de elogios por su conducta extraordinaria en su paso por esta vida.
Mis recuerdos como ya he explicado reiteradamente, son muchos y variados. Hay que tener en cuenta que lo conozco desde mi infancia y que siempre ha sido un futbolista al que he admirado. En la temporada 47/48 cuando el Granada logró reunir a más de diez peñas deportivas, una de ellas era la 'Peña Millán' que estaba situada en la calle capuchinas junto a la Pescadería. Esta peña reunía a casi cien socios del Granada CF entre los que me encontraba. Su situación estaban en un Bar que era propiedad del propio Millán.
Esa peña estaba llena de fotografías y 'fetiches' del protagonista y los aficionados que entonces lo veneraban, disfrutaban de ver a su ídolo y de compartir con el y otros compañeros del equipo que acudían a este local sus proezas semanales. Encima vivía el que yo llamo 'el mayor filipino de la Historia del Granada' que era nada menos que Paco Calvente Olmo, el marido de Victoria que era Peluquera. Este socio intimo amigo de Millán, hacía con el Granada todos los desplazamientos que entonces eran a Bilbao, Oviedo, Santander, etc. La mujer ya fallecida, que tenía más paciencia que el santo Job, cuando se marchaba le preparaba la maleta como si se fuera a Francia a la vendimia, ya que sabía cuando se iba con el Granada pero nunca cuando volvería de ver a su equipo. Esto aunque parece una historia es real y me lo tiene contado por escrito el propio Paco Calvente.
Hay que tener en cuenta la época y como se vivía el fútbol en nuestra ciudad aunque habíamos descendido de la nube de la Primera División. El Granada CF que ahora se le titula histórico ya en esos tiempos era el equipo de la ciudad y como prácticamente no había otra distracción, estos futbolistas estaban años y años ligados a los clubs. Nosotros los niños de la época los teníamos como algo de nuestra familia. Sabíamos todos los pasos que daban y como eran casi los únicos que se duchaban a diario los tratábamos como verdaderos 'artistas de cine'.
En su curriculum aparte de haber estado catorce años en el Granada (que ya son años) y jugar 360 partidos, era el único internacional que en los años 40 y 50 tenían la categoría de héroes. Siempre será recordado como un símbolo del Club Recreativo de Granada luego Granada CF donde disfrutó de la Primera División cuatro años, luego jugó en el Deportivo de la Coruña y estuvo a punto de que el Real Madrid le fichara en el verano de 1947. Aquel legendario trio defensivo de Floro, Millan y González, siempre será recordado por todos.Ya están juntos comentando sus proezas deportivas y esperando ver desde arriba como el actual Granada CF tira para adelante y pronto lo podrán ver en las categorías superiores de Segunda y Primera División.