OPINIÓN: Sin luz en el túnel, por Jaime Lucena
Los aficionados del Granada CF estamos desgraciadamente muy acostumbrados a estas lamentables situaciones, y por ello, deberíamos de tener nuestros corazones preparados, pero va a ser que no, que el cuerpo no está preparado para tanto disgusto y decepción.
Todo está negro. A nivel deportivo estamos con el miedo metido en el cuerpo, y a nivel institucional, parece que se ha tirado la toalla, que no hay esperanzas de sacar esto adelante, y que se está en proceso de liquidación, como las tiendas de ropa cuando cierran porque el negocio no ha funcionado. Además, entre equipo y directiva existe un claro distanciamiento, y como siempre, la afición en medio, sufriendo las incompetencias de unos y de otros.
No voy a defender de nuevo al Sr. Sanz, ya que lo he hecho en varias ocasiones, y además creo, que tras la imposibilidad de aportaciones de liquidez por parte del Ayuntamiento y de Hufrago, es como si su capacidad de trabajo por el Club hubiera tocado a su fin, que fuera incapaz de aportar nuevas soluciones. Eso sí, me gustaría aportar dos cosas.
La primera es que cuando él llego, el club estaba a un paso de desaparecer, y los llamados “empresarios “granadinos lo único que querían era firmar dicha defunción, y crear un nuevo equipo a partir de no se que engendro. Se generó una gran ilusión, pero una ilusión por algo real, concreto y tangible. El equipo no solo no desaparecía, sino que volvía a contar con un futuro, que no era poco en esos días. Que esto no se olvide. La segunda, es que ahora es el momento de ayudar al equipo. Es muy fácil criticar viendo los toros desde la barrera, pero, dar un paso adelante, lanzarte al ruedo, arriesgar tu dinero, y ser el posible blanco de las críticas es diferente.
Ya sé que se intentó este verano un acercamiento con gente importante de Granada, y también he reconocido como un gran error que dichas conversaciones se acabaron por una decisión unilateral de Paco Sanz, pero, el actual presidente ya ha dicho que si viene alguien con dinero él se va. De la otra parte se decía que el dinero, aun siendo muy importante, no era el principal problema, siendo este la presencia del propio Sanz.
Veremos los próximos pasos. Los tendrán que dar gente que aporte soluciones, ya que parece que estas no vendrán de la actual directiva. También sería momento para saber la opinión del principal patrocinador, Hufrago, que digo yo, algo tendrá que decir en todo esto.
A nivel deportivo el único objetivo es no descender, eso está claro. Además, ya no llevamos al campo ni a 3.000 espectadores. Se han aburrido de tantos despropósitos. Les han echado, en otras palabras. Lo que voy a decir a continuación no es una crítica a los jugadores, es expresar la realidad.
Es muy difícil exigir a los mismos una profesionalidad del 100% cuando no están cobrando sus nóminas. Está claro que este equipo no está rindiendo ni al 50% de sus posibilidades. Palabras como falta de compromiso, ausencia, falta de actitud,…etc, volvimos a escucharlas este pasado domingo frente al Roquetas. Pero es verdad que no cobran, y ellos viven de esto, y no podemos pedirles amor o sentimiento hacía unos colores como los que podamos tener nosotros. Es irreal, no los tienen la mayoría de jugadores de Primera División que cobran unos sueldos astronómicos, como para pedírselos a los nuestros, que ni cobran.
Dicho esto, y ante bajadas de brazos generalizadas como las del pasado domingo, que los jugadores no busquen la solidaridad con la grada. Si no cobran se les apoya y se les exige a la directiva soluciones, pero si no pelean y no demuestran ganas por ganar, se les silba y se les critica, y quizás, hasta puedan perder el apoyo de la grada en sus reivindicaciones, grada cansada de tan pobres espectáculos.
En definitiva, otra temporada más de sinsabores, y esperemos que acabe la misma con el equipo en Segunda División B, y con una directiva, ya sea la actual o una nueva, con ilusión y capaces de sacar esto adelante. Mi sueño de ver a nuestro Granada CF por lo menos en Segunda División deberá de esperar, como mínimo, otro año más. Total, ya van...
Históricamente para los rojiblancos no retornar a la máxima categoría por la vía rápida no es buen augurio