QUE BONITO ES...
De Granada al cielo
Es un sueño raro… Pero parece tan real que da miedo. En él me levanto, apenas desayuno. Estoy nervioso. Mis amigos me recogen en la puerta de casa y vamos, juntos, como siempre, al estadio del Granada CF. Allí nos encontramos con una tremenda marabunta de personas, algunas visten de rojo y otras de verde. Como un acto pre terapéutico, por si nos llevamos un disgusto, tomamos unas cervezas antes de que empiece el partido. Contamos batallitas, discutimos sobre la alineación que va a sacar Diego Martínez y hablamos de nuestras cosas. Es todo como siempre. Apenas distingo la realidad de lo onírico.
Quedan menos de veinte minutos para el pitido del árbitro, Mateu Lahoz. Quién si no iba a estar arbitrando en un sueño. Apuramos la Alhambra Especial y vamos corriendo a la puerta ocho, donde nos espera una larga cola de personas. Entramos justitos para cantar el himno y nos sentamos en nuestro asiento. Todo normal. El partido transcurre sin detalles extraordinarios, siguiendo los estándares de fiabilidad impuestos por Diego Martínez. Los nazaríes marcan pasada la hora de partido y terminan los noventa minutos sin sufrir en exceso.
Con el final del partido empezó la sucesión de acontecimientos insólitos y difíciles de explicar. Justo después del silbido que fijó el uno a cero en el marcador, proyectaron en el marcador del Nuevo Los Cármenes la clasificación de Primera División. El Granada aparecía primero. “Qué raro, habrá una confusión”, pensé. En el coche, de vuelta a casa con mis padres, también abonados, los comentarios en la radio volvían a girar sobre “el sorprendente liderato del Granada”. Aún más sorprendido estaba yo, que no hacía más que frotarme los ojos, pellizcarme y mirar a mi alrededor, como buscando un fallo en Matrix que me hiciese despertar. Pero por más que puse de mi parte, no despertaba. Estaba soñando despierto. El Granada, mi equipo de siempre, por el que tanto he sufrido y llorado, es líder de La Liga. “A ver lo que os dura”, dicen. Qué más da lo que dure. Esto es nuestro y no hay quien nos lo quite.
@leyvfab
La prueba de ciclismo de carretera se celebrará el próximo 17 de mayo con dos distancias de 146 y 114 kilómetros y un final a más de 2.000 metros de altura
"Esta victoria nos da un premio a todo el trabajo que estamos haciendo", ha reconocido el entrenador del Coviran