Uno a uno: Matías Arezo
El uruguayo ha vuelto a decepcionar en su segunda etapa en Los Cármenes
El Granada necesitaba soluciones en el mercado invernal para tratar de revertir una situación clasificatoria muy complicada. Los rojiblancos, tras las cesiones de Weissman y Famara, decidieron volver a contar con los servicios de Matías Arezo que, en esta ocasión, tenía el respaldo de Medina y sus buenas cifras en Uruguay.
Después de firmar 22 dianas en 40 encuentros con Peñarol, el proceso de maduración del delantero parecía completado, pero en su vuelta a Los Cármenes Arezo no ha estado a la altura de las expectativas una vez más, dejando un sabor amargo y muchas dudas sobre su continuidad en el Granada.
El de Montevideo vivió su reestreno como rojiblanco ante el Cádiz, disputando diez minutos en los que dejó buenas sensaciones. En la siguiente jornada, ante el Betis, Arezo volvió a salir desde el banquillo como revulsivo y cerca estuvo de lograr el tanto del empate, pero su gol fue anulado por un milimétrico fuera de juego, una acción que podía haber cambiando la historia de Arezo.
Después de seguir acumulando minutos contra el Atlético, Arezo disfrutó de su primera titularidad en la visita a Getafe, 90 minutos en los que el punta pasó desapercibido, incapaz de generar ocasiones de gol y desconectado del juego, recordando esa versión de su primera etapa.
A pesar de una actuación decepcionante, Medina volvió a confiar en él, colocándolo de nuevo en el once inicial contra Las Palmas. Arezo desaprovechó la oportunidad, con una actuación gris, falto de ritmo e intensidad, una actitud que encendió a la grada y que llevó al técnico a sustituirlo en el descenso.
Tras el duelo contra el conjunto canario, Arezo regresó a tener un rol secundario, utilizado únicamente en los minutos finales de los encuentros, estatus que el charrúa fue incapaz de cambiar, encadenando actuaciones decepcionantes que confirmaban su falta de nivel para competir al máximo nivel en España.
Sandoval trató, sin fortuna, de rescatar al atacante para la causa, pero Arezo, al igual que el resto del equipo, no fue capaz de reaccionar, completando una frustrante segunda etapa como rojiblanco.
El atacante rojiblanco dejó muy claro que el equipo tiene que "sentir vergüenza por la imagen que dimos ante toda la gente que vino a vernos"
El centrocampista rojiblanco confesó que el equipo no se ha "sentido cómodo en ningún momento"