A Segunda por el camino de la vergüenza, 0-0

CRÓNICA | El Granada pone fin a una esperpéntica temporada con el descenso cuando dependía de sí mismo. Jorge Molina falló un penalti que pudo romper las tablas

Fran Calvo / GRANADA  |  22 de mayo de 2022  |  @Francalvo1996  |  francalvo@granadaenjuego.com
Jorge Molina, que falló un penalti ante el Espanyol, en un lance del partido (GCF)
Jorge Molina, que falló un penalti ante el Espanyol, en un lance del partido (GCF)

Hace 364 días, el 23 de mayo de 2021, el Granada clausuraba la mejor etapa de su historia con un pactado empate contra el Getafe en el ‘Nuevo Los Cármenes’. Atrás quedó la participación en Europa League, una cuota inimaginable en 91 años de historia, y hazañas heroicas en Copa del Rey. Pero, justo un año después, se confirmó, en el mismo lugar, que todo el trabajo hecho a base de esfuerzo y creencia en una identidad se había desecho por completo. Una ineptitud por parte de todos los que conforman actualmente el club, forjada y sumando granitos de arena negativos día tras día, que termina de la peor forma posible.

El Granada jugará en Segunda División la próxima temporada. Sus aficionados soñaban con vivir en un futuro no muy lejano, desde los estadios, lo que se perdieron por culpa de la pandemia. Les tocará volver a remar para recuperar la categoría de la que esta temporada sólo ha sido digna esa parte de una entidad en la que directivos y jugadores se marcharán, algunos lejos de sentir el escudo, pero ellos permanecerán.

Lo tenía todo de cara el cuadro de Aitor Karanka. Sobre el papel, era el equipo de los de abajo que más fácil lo tenía. Fue el único que no hizo sus deberes. Incluso Jorge Molina falló un penalti justo antes de que el Cádiz se adelantara en Mendizorroza. El Mallorca también cumplió y ganó 0-2 en Pamplona.

 

Dos cambios con respecto a la derrota del Villamarín hizo Karanka en su alineación, y ambos “forzados”. Arias jugó en Sevilla por la sanción de Escudero, por lo que el pucelano retornaba al lateral zurdo y devolvía a Quini a la banda derecha. Y, en el centro del campo, Petrovic suplió a Gonalons, que era seria duda de cara al encuentro, aunque sí entró en la convocatoria. Apuntaba al once Machís tras superar la pequeña lesión que le había dejado fuera los últimos dos compromisos, pero fue Luis Suárez quien repitió en el costado izquierdo y Jorge Molina se mantuvo en lanza.

La inercia de la caldera generada en ‘Los Cármenes’ impulsó al Granada a crear mucho peligro desde el primer minuto. Puertas se quedó lamiendo el primero con un disparo cruzado que salvó milagrosamente la espectacular mano de Diego López. Cuando apenas habían transcurrido siete minutos, el marcador de corners ya marcaba tres para los rojiblancos, señal inequívoca de quién necesitaba los puntos.

Viendo lo que estaba ocurriendo, el plantel de Luis Blanco no quiso que el encuentro se desarrollara como un auténtico monólogo rojiblanco y comenzó a presentar mayores dificultades, sobre todo a la hora de conceder espacios. Arriba, el tridente Embarba - Melamed y Puado era voluntarioso, pero apenas rascaba bola. Una circunstancia que no hacía temblar al Granada, aunque ese resultado seguía sin valerle en caso de que Mallorca y Cádiz abriesen la lata en sus respectivos encuentros.

Las malas noticias no llegaron desde otros campos, sino en el mismo propio, aunque no de tal gravedad como si de un gol del Espanyol se tratase. Luis Milla fue el encargado de hacer llevar las manos de los aficionados a sus cabezas cuando, pasada la media hora, se quedó tendido sobre el verde. No tardó en pedir la sustitución y Eteki entró en su lugar. Esos minutos de shock casi los aprovecha el Espanyol para ponerse en ventaja, topándose, afortunadamente, Embarba con Luís Maximiano, que puso dura la manopla para desviar su latigazo dentro del área.

Fueron en el área de Diego López los últimos avisos del primer tiempo, que volvieron a levantar a los aficionados de sus asientos después de una fase en lo que no existía dominador claro. Víctor Díaz con un cabezazo forzado primero y Jorge Molina después pusieron a prueba al guardameta gallego, interviniendo de forma muy segura en ambas ocasiones.

Ese resultado gafas con el que el duelo de ‘Los Cármenes’ se fue al descanso era el mismo en Pamplona y Vitoria. De momento, las cosas se mantenían intactas, con el Cádiz en descenso, y Granada y Mallorca salvados momentáneamente.

No se hicieron esperar las novedades en otros estadios tras la reanudación y el Mallorca fue el encargado de hacer el primer gol de una agónica tarde de transistores. No afectaba clasificatoriamente al Granada, pero, con el 0-0 en el Zaidín, el conjunto rojiblanco estaba a un tanto del Cádiz de pisar el descenso.

Uzuni fue el segundo cambio de Karanka tras el obligado de Eteki por Milla, y sustituyó a un desaparecido Luis Suárez en el ala izquierda. Como durante toda la temporada, el colombiano estuvo intermitente y cerró la temporada con una frustración clara, acumulada desde hace bastantes jornadas.

Inexplicablemente, las hostilidades se volvieron un correcalles cuando apenas había pasado la hora. El Granada estaba salvado momentáneamente, y mantener la calma y la paciencia mientras la situación fuese así era algo primordial. Sin embargo, los contragolpes del Espanyol fueron cada vez aumentando, el equipo se estaba desquiciando y las espadas estaban por todo lo alto.

Por fin pudo estallar de júbilo el ‘Nuevo Los Cármenes’. Restaban veinte minutos por delante y una mano clara de Cabrera, que interceptó el centro de Collado, fue revisada por Hernández Hernández en la pantalla del VAR. No había discusión alguna y el colegiado canario señaló el punto de penalti con su brazo. Sin Milla en el campo, Jorge Molina tendría la responsabilidad de avivar la llama de la permanencia y dejarla prácticamente amarrada. Pero, el alcoyano cruzó demasiado su disparo y el balón se marchó fuera.

Instantáneamente, gol del Cádiz en Mendizorroza. A falta de quince minutos para el término del curso, el Granada era de Segunda División. Las pulsaciones aumentaron de sobremanera y, a partir de ese momento, los aficionados presenciaban estupefactos a unos jugadores impotentes, incapaces de reaccionar ante tal varapalo.

Los últimos compases ya estaban presentes y Karanka agotó sus recursos. Hizo un triple cambio y dio entrada a Germán, Gonalons y Bacca por Eteki, Petrovic y Collado. Ni rastro de peligro. El Granada era carne de Segunda, por méritos completamente propios. El culmen a lo buscado durante casi diez meses.

GRANADA CF Luís Maximiano; Quini, Víctor Díaz, Domingos Duarte, Sergio Escudero; Luis Milla (Yan Eteki, 32´) (Germán Sánchez, 84´), Petrovic (Gonalons, 84´); Antonio Puertas, Álex Collado (Bacca, 84´), Luis Suárez (Uzuni, 61´); Jorge Molina.

RCD ESPANYOL Diego López; Aleix Vidal, David López (Calero, 88´), Sergi Gómez, Cabrera, Vilhena (Dídac, 88´); Yangel Herrera, Sergi Darder; Embarba (Óscar Melendo, 73´), Melamed (Wu Lei, 73´) y Javi Puado (Koleosho, 90´).

ÁRBITRO Hernández Hernández, Alejandro José (Comité canario). Amonestó al local Sergio Escudero.

INCIDENCIAS Partido correspondiente a la trigésimo octava jornada de LaLiga Santander, disputado en el Estadio Municipal ‘Nuevo Los Cármenes’ (Granada) ante 19.333 espectadores.

 
 
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