Carlos Moya: "No he dejado de mirar el Granada, de seguirlo, de sufrir los partidos"
El exjugador argentino del Granada CF, que vivió el famoso 25J y el descenso administrativo, vuelve a residir Granada
A lo largo de la extensa historia del Granada CF han pasado muchos jugadores que han calado hondo en la afición rojiblanca y uno de ellos es el argentino Carlos Moya, que llegó al conjunto rojiblanco en la temporada 1999/2000 y que con su entrega se fue ganando el cariño de la hinchada.
Carlos Moya tiene una espina clavada de su etapa rojiblanca y fue el 25 de junio del 2000, aquel fatídico 25J para el Granada CF. Ese partido ante el Real Murcia que Moya lo tuvo que sufrir desde la grada y no pudo ayudar a donde el más le gusta, sobre el verde. Además, sufrió en sus carnes el descenso administrativo de la entidad a Tercera División por impagos.
Tras su etapa como jugador rojiblanco residió en Granada durante unos años, para después volver a Argentina. Ahora ha decidido volver a Granada para fijar aquí su residencia y ser un hincha más del Granada CF.
Carlos Moya, en una entrevista en nuestro programa de radio, comentó que "hace tres meses que estoy aquí, hacia mucho tiempo que no volvía a Granada. Decidí dar un paso al costado en mi trabajo que es el fútbol y ayudar a mi familia desde la casa, era lo que había que hacer. Ya más suelto y de nuevo buscando opciones decidí volver para estar con mi hijo, con la familia” y añadió “me hubiese gustado estar unos meses antes que el Granada descendiera para poder aportar lo que sea para que eso no hubiese ocurrido”.

El exjugador quiere forjarse una carrera como entrenador. "Cuando ya me fui de Granada ya tenía el nivel tres de acá, el UEFA Pro y también tengo el carnet de Argentina por lo que puedo entrenar en cualquier categoría europea y sudamericana. Posibilidades no me han faltado, pero toda mi familia siempre me siguió, creía que tenía que esperar y que pudieran cumplir sus sueños”, dijo.
Moya ha sido un hincha más del Granada CF desde Argentina. "No he dejado de mirar al Granada, de seguirlo, de sufrir los partidos, de gritar, de alentar. Boca Júnior es el equipo de mi corazón, de mi crianza, pero mi primer año en el Granada, pensaba que iba a ser un paso y terminamos viviendo acá, mi hijo está radicado acá. La gente siempre me trató con mucho cariño porque en el campo fui sentimiento y esas ganas de que el equipo subiera. Eso a la larga se va viendo”, apuntó.
Recordó aquel fatídico 25J y lamentó no haber podido estar en ese partido por sanción. Según Carlos Moya “fue duro, me hubiera gustado estar dentro del campo y si se tenía que perder se perdía. Estar fuera del campo e imposibilitado de hacer cosas o manejar situaciones que la experiencia que ya traía de Argentina hubiese sido muy importante estar dentro. El nerviosismo de la gente joven juega en contra, había mucho sentimiento y mucho responsabilidad en la espalda. Me hubiese gustado estar para descomprimir a los chicos, quitarle ese peso en las piernas por la responsabilidad” y añadió “no se pudo ascender. Vinieron varios equipos de Primera para que fuera jugar, pero había prometido a la gente que me quedaba hasta lograr el ascenso. Renuncié a muchas cosas por quedarme aquí y no me arrepiento”.
Moya se alegra del cambio que ha habido en el club ya que “vivimos etapas complicadas. Hace un par de semanas estuve en la Ciudad Deportiva y me recibieron con mucho cariño y ver a toda la institución entrenando en sus propios campos. Había tanta gente que conocía de tiempo atrás, fue hermoso ver como ha cambiado el club y en esa época lo difícil que era entrenar, lo difícil que era que pagaran. Estoy muy contento de ver que el Granada está creciendo día a día, lastima el último tropezón que lo llevó al descenso. Ojalá podamos ascender de nuevo que es lo que todos queremos”.
La elástica cuenta en su espalda con una referencia a la cerámica nazarí
El Trofeo Ciudad de Granada también se podrá visualizar de forma online