El Granada sigue instalado en la zozobra, 2-2
CRÓNICA | Los rojiblancos rozaron la fiesta y terminaron firmando otro funeral en Los Cármenes
Con el pitido inicial dieron comienzo las hostilidades, con ambos equipos proponiendo un juego alegre y dinámico, con el balón viajando de un lado a otro del campo sin demasiados obstáculos, lo que generó las primeras llegadas con peligro del Málaga, que intentaba aprovechar los espacios a la espalda de la defensa nazarí con la velocidad de sus extremos.
El Granada trató de cortar la ruleta rusa en la que se habían convertido los primeros minutos, pero era incapaz de tomar el control del juego, con Sergio Ruiz y Trigueros algo desconectados e imprecisos, lo que impedía a los de Abascal desplegar una propuesta fluida, con chispazos aislados que morían lejos de la portería rival.
Con el paso de los minutos el conjunto de la Costa del Sol comenzó a sentirse cómodo con el balón, controlando la posesión y el ritmo del juego, desdibujando a los nazaríes, incapaces de imponerse sobre el verde. El Málaga sequía buscando el gol y Antoñito estuvo cerca de lograrlo pasada la media hora de juego, pero una gran estirada de Marc Martínez lo evitó.
Los rojiblancos estaban sometidos, un letargo del que salieron gracias a Reinier, que rompió las líneas enemigas con un gran slalom, tras el cual le entregó el esférico a Tsitaishvili, que disparó desviado. Una acción que activó a los rojiblancos que, al menos, terminaron la primera parte con sensaciones positivas.
Pitos y caos
El intermedio no cambió el decorado y los de Pellicer salieron con ambición, buscando la portería rival, merodeando el gol con una acción de Puga, que se internó hasta el área, aunque no pudo definir con acierto, lanzando otro aviso para los granadinos, que ya contaban con Villar sobre el césped tras un primer acto muy gris de Trigueros, que le costó la sustitución.
La ocasión del Málaga hizo reaccionar al Granada, que subió la intensidad, creando las primeras llegadas con peligro del encuentro hasta que encontró el gol en las botas de Neva, que cazó un centro de Hongla para firmar un tanto espectacular que colocaba el 1-0 en el marcador.
La alegría se disipó en un parpadeo, lo que tardó el Málaga en romper la defensa nazarí con una jugada que finalizó Antoñito con precisión milimétrica, superando a Marc Martínez para colocar el empate, devolviendo el partido a la casilla de salida.
Abascal trató de agitar el avispero con la entrada de Jozwiak y Corbeanu, buscando darle amplitud y profundidad al campo, un propósito que consiguió, logrando adelantarse pocos minutos después, con un balón que remató el extremo canadiense y que Uzini se encargó de materializar en el 2-1.
El Málaga no se dio por vencido y buscó el empate con determinación, obteniendo premio a su constancia con el tanto de Monte, que conseguía el 2-2, dejando helado Los Cármenes. El empate parecía ya inamovible, pero el Granada se encontró con una última bala, un penalti señalado por el colegiado en el 98 que se encargó de ejecutar Weissman, con un lanzamiento demasiado centrado y blando que despejó Herrero, evitando la primera victoria de los nazaríes en su estadio.
GRANADA CF: Marc Martínez; Neva (Brau 83), Rubio, Williams, Hongla, Ricard; Trigueros (Villar 46’), Sergio Ruiz, Tsitaishvili (Jozwiak 68’), Reinier (Corbeanu 68’); y Uzuni.
MÁLAGA CF: Herrero; Carlos Puga, Monte, Einar, Dani Sánchez; Luismi, Manu Molina, 21 Rahmani ( Lobete 76’), Antoñito, Aarón Ochoa (Juanpe 76’ ); y Dioni (Castel 63’).
GOLES: 1-0, Neva (56’); 1-1 Antoñito (60’); 2-1 Uzuni (77’), 2-2 Monte (93’)
ÁRBITRO: Galech Apezteguía Amarillas: Amarillas: Trigueros (27’); Rubio (73’); Castel (79’), Luismi (82’); Dani Sánchez (89’); Corbeanu (92’); Chupete (94’); Monte (97’)
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la sexta jornada del campeonato, disputado en Los Cármenes ante 18.827 espectadores
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