Lázaro: "Si no ponía de mi parte, no lo contaba"

Ex futbolista, entrenador y árbitro, además de colaborador en este medio, ha superado con éxito el Coronavirus a sus 76 años

Fran Calvo | 23 de septiembre de 2020

Lázaro ya se recupera en su domicilio del Zaidín

“Para acabar con Lázaro hay que tener agallas”. Con esas palabras comenzaba Gabriel Rosario Lázaro a relatar en el programa `Fuera de Juego´ su desgraciada, pero afortunadamente con un final feliz, experiencia después de haber sufrido en primera persona la pandemia que tiene al mundo en vilo, el COVID-19. Una muy dura etapa que, después de un largo tiempo, ha terminado de la mejor forma posible, y el Coronavirus se ha quedado sin sumar la que hubiera sido una muy importante baja en esta batalla sanitaria.

El que fuera jugador y entrenador del Recreativo Granada, al que consiguiera ascender a Tercera, aseguró que “tienes que echarle testiculina, porque si no te vas al otro barrio en un rato. He estado más en el otro mundo que en este, a punto de irme con mis amigos Jorge Abarca y Rafa Lelo, y este virus tiene un objetivo muy claro: matar a las personas. Es algo impresionante que está llevando al país a una situación crítica, y cada día aumenta y se refuerza más, sobre todo por la incompetencia de los políticos”.

Lázaro culpa a quienes verdaderamente tienen que mejorar en su actitud, empatía y responsabilidades, y lo que ve todo el mundo en el país es “esa alegría en las playas, esos espacios cerrados donde se reúnen. La gente es muy irresponsable y no guarda las medidas de seguridad”.

La experiencia personal de nuestro colaborador, a sus 76 años, es sobrecogedora: “entré muy grave al hospital, tuve una reacción negativa ante la idea de quedarme cuarenta días bajo mínimos allí, y volví a mi casa porque prefería morir allí que en un hospital”.

“Gracias a mi médico me ingresaron, y es donde empecé a tomar conciencia de lo que realmente estaba pasando. En pocos días me quedé sin masa muscular, me alimentaba por vías intravenosa y con oxígeno de apoyo para poder respirar. En una semana no podía estar de pie ni un solo minuto. Fue ahí cuando me di cuenta de que, si no ponía de mi parte, no iba a poder contarlo” comentó el bueno de Lázaro.

Aprovechó para afirmar que “estoy perfectamente bien” y agradecer a “la constancia de los médicos del PTS y mi médico de cabecera, porque gracias a ellos estoy aquí”.

No todo han sido malas noticias durante este tiempo para él, ya que “he sido abuelo. Dios aprieta, pero no ahoga y si se te cierra una puerta se puede abrir una ventana aún más grande. Estoy deseando ir a dar la talla con vosotros para poneros firmes”.

Por último, también hubo tiempo para referirse a su Granada, y todo lo que está viviendo “después de 90 años de historia, tiene un valor incalculable”.

El Coronavirus lo intentó, pero no supo que se lanzaba a una piscina vacía de agua, y se ha dado de morros con el suelo. De todo lo malo se puede valorar algo positivo, y ojalá estas experiencias sirvan para que todos esos nietos que disfrutan de las terrazas y fiestas piensen un poco más en lo que sus conductas pueden acarrear a sus seres queridos. Desgraciadamente, muchas no han acabado con final feliz. Concretamente, y hasta el momento, más de 30.000.

Qué gran fichaje te hubieras llevado para tu equipo, Coronavirus, pero como dice la expresión, “ajo y agua”. Será `Alvarito´ quien disfrute de su abuelo.

@Francalvo1996

Noticias relacionadas