OPINIÓN: Un año da para mucho, por Jaime Lucena
La semana pasada estuve tres días en Torrenueva, acercando a mi madre para que pase el verano, y estando desayunando en la terraza de una cafetería mi café con leche y la tostada, recordé, que hace justo un año, y en esa misma terraza, empecé a leer los primeros rumores sobre Pina y la familia Pozzo.
El club estaba dirigido por el señor Cuerva, no recuerdo si ya estaba contratado el señor Tomé, se hablaba de formar un equipo barato y comprometido, que con algo de fortuna pudiera luchar por meterse entre los cuatro primeros. La situación económica seguía siendo una catástrofe, y los incondicionales de siempre seguían luchando a brazo partido para evitar la desaparición del histórico.
Ha pasado justo un año, y han pasado muchas cosas buenas, pero por encima de todas, la mejor sin duda alguna ha sido el ascenso de categoría, que nos devuelve a la liga profesional después de 23 años de sufrimiento y de espera. Antes de dicho ascenso, se confirmo la entrada de la familia Pozzo en el Granada CF a través de Pina, su hombre de confianza, el señor Cuerva dejó el club después de una excelente labor, y dejó el club no sé si dando un portazo o un apretón de manos, lo desconozco, se siguió confiando en Tomé, y la plantilla que se formó no fue nada barata, sino cara y la mejor de la categoría.
Entre medias, Tomé fue cesado y llegó Fabri, al cual, muchos no le dieron tiempo ni a decir buenos días cuando ya le estaban dando mamporros. El final por todos conocidos fue la obtención del primer puesto del grupo en dura pugna hasta el último partido con el Melilla, el ascenso a la primera oportunidad frente al Alcorcon, y el título de campeón de la Segunda B frente a la Ponferradina.
¿Y ahora que? Pues ahora andamos todos ilusionados con los fichajes del equipo, deseando que esto empiece ya. El club ya sabe lo que tiene que hacer para convertirse en SAD, y estamos a la espera de las nuevas cesiones del Udinese. Bajo mi punto de vista, y aunque dichas cesiones sean necesarias, el club debería de fichar a jugadores en propiedad, que formen parte del patrimonio del club, para de esta forma empezar a depender menos del equipo italiano. Se habla de un presupuesto de 12 millones de euros, lo cual sería una cantidad muy estimable para la categoría, todo a expensas de las ayudas que se vayan a confirmar para el equipo, ayudas que saldrán de la llamada “mesa para el deporte”, sobre cuyo asunto ya me he manifestado a favor de la misma, a pesar de los muchos detractores de la misma entre los fieles de siempre del histórico.
En definitiva, aunque el café con su tostada estaba igual de bueno que hace un año, y encima disfrutándolo cerca del mar, que para un madrileño es algo impagable, las noticias alrededor del equipo son nada comparables con hace un año, y donde antes había desilusión ahora hay euforia, y el pesimismo ha dado paso a una ilusión y a un optimismo inimaginable el verano pasado.