El descuento evita la catástrofe absoluta, 1-1

CRÓNICA | El Granada salva un punto gracias a un gol de Milla, pero seguirá en descenso tras no ser capaz de ganar a un rival que no se jugaba nada

Fran Calvo / GRANADA  |  1 de mayo de 2022  |  @Francalvo1996  |  francalvo@granadaenjuego.com
Luis Suárez, en un lance del partido ante el Celta (GCF)
Luis Suárez, en un lance del partido ante el Celta (GCF)

Rozando lo imperdonable está siendo la temporada del Granada. Un nuevo palo más se dio sobre su propia rueda, la que parece ir rodando cuesta abajo hacia Segunda División, en su estadio y ante su gente, la que no está mereciendo sufrir la vergüenza que los futbolistas rojiblancos le lleva haciendo sentir desde que se inició el 2022. Lo arrancó más cerca de Europa que del descenso. Entrado mayo, los presagios son mayoritariamente nefastos. El equipo dependía de sí mismo para salir de los puestos de descenso y a falta de cuatro jornadas, en vísperas a la final de Mallorca, culminó otro sin sentido contra el Celta, un rival que no se jugaba nada. Solo un gol en el descuento salva del bochorno absoluto a los de Karanka, que no supieron lo que hacer con la pelota en ningún momento y terminó abandonando el césped bajo los cánticos de “directiva dimisión”

Fue Sergio Barcia finalmente quien ocupó la vacante en defensa por las numerosas bajas que acumulaba Karanka para el encuentro con Quini, Víctor Díaz y Duarte sancionados, y Torrente y Neva lesionados. Teniendo en cuenta que Germán y Escudero iban a ser fijos, y que Puertas se postulaba como lateral diestro, la pareja del gaditano quedaba pendiente a Pepe o Barcia. El vigués acabó siendo el elegido y viviría un reencuentro muy especial ante el equipo de su tierra y desde el que aterrizó en el Granada. Ya debutó en el recordado día de San Sebastián la pasada campaña, pero hacerlo en ‘Los Cármenes’, en una cita tan fundamental y con su familia en la grada suponía un “re debut” todavía más emocionante para él.

En líneas más adelantadas, Milla y Petrovic serían los encargados de dirigir la orquesta rojiblanca, mientras que Montoro volvió a la titularidad. Uzuni y Collado ocuparon las bandas, quedándose Machís en el banquillo tras acabar con molestias el duelo en el Wanda. Arriba, el técnico repitió con Luis Suárez, pese a retornar Jorge Molina a la convocatoria, al igual que Arias, Gonalons y Soro.

 

Por el bando contrario, Eduardo Coudet salió con lo completamente previsible. El Celta, pese a saber virtualmente desde hacía tiempo que seguirá un año más en Primera División, se jugaba en territorio nazarí sellar ese objetivo matemáticamente en caso de victoria. Para ello, el argentino afianzó sus esperanzas en hombres como Iago Aspas, un extraordinario futbolista que cada vez que juega en ‘Los Cármenes’ lo hace con una motivación extra, fruto también de los cánticos que escucha por parte de la hinchada local desde aquel Play Off de ascenso de 2011, y que en la tarde de este domingo volvieron a escucharse a la llegada de la expedición gallega.

Comenzó con susto muy gordo el encuentro para la afición nazarí, que volvió a llenar su estadio una vez más, como lleva ocurriendo en los últimos partidos en casa. Santi Mina le robó la cartera a Barcia, su disparo lo despejó en primera instancia Maximiano y Cervi, en el rechace, disparó y se disponía a festejar el primero, pero Germán evitó el tanto en la misma línea de gol.

El Granada no se hizo con la posesión del esférico durante la primera mitad, pese a no haber comparaciones en cuanto a necesidad de victoria de unos y otros. Esperó a que el Celta desarrollase su juego, pero de una forma ordenada, y buscó salir rápido al ataque cuando sí tenía el balón en sus pies, aunque las imprecisiones fueron una constante. Sí hubo un desajuste que volvió a parar los corazones granadinistas en una acción de Iago Aspas. El de Moaña cazó la pelota en el costado y sin ninguna oposición se plantó dentro del área en el mano a mano, pero encontró la manopla de Maximiano a su disparo cruzado.

Pese a que el control estaba siendo celeste, fue el Granada quien dispuso de la ocasión más peligrosa del primer ecuador. Al filo del descanso, Luis Suárez no pudo encontrarse con una oportunidad más clara en sus pies. Uzuni robó la pelota y se la sirvió en bandeja al colombiano, que en el mano a mano y con toda la portería a su favor, definió de la forma más inocente posible. Tuvo tiempo para la réplica el Celta, con Iago Aspas recorriéndose todo el campo, dejando tirado en el suelo a Germán en la carrera, y disparando demasiado cruzado sobre la portería de Maximiano.

No arrancó mucho mejor el Granada la segunda parte, pero sí con la sensación de querer gozar más de protagonismo con el balón, aunque las ideas en ataque seguían siendo muy estériles. Arriba, el equipo rojiblanco estaba atascado y la fluidez escaseó, sobre todo en un Luis Suárez perdido y totalmente desentonado del encuentro.

Para intentar aportar frescura a la parcela ofensiva ingresó al campo Darwin Machís en sustitución de Montoro, poco después de que Coudet hiciese su primer doble cambio y meter al ex rojiblanco Nolito y a Denis Suárez por Cervi y Fran Beltrán. Esa entrada del venezolano llevó a Karanka a mover a Collado al centro, a la posición que estaba ocupando Montoro.

La importancia del choque y de los puntos para los locales no se reflejó en el verde. Tampoco en el luminoso cuando se sobrepasaba el minuto 70. Un contragolpe celtiña terminó con un centro raso de Iago Aspas que Antonio Puertas introdujo en su propio arco ante la incredulidad de ‘Los Cármenes’. Volvió a suceder, por enésima vez en la segunda vuelta, y el Granada tendría que remar a contracorriente en su estadio con total merecimiento. Además, con la mente puesta casi en Segunda.

Con el objetivo de revertir la situación en el tramo final del partido, Karanka hizo un doble cambio. Gonalons y Jorge Molina entraron por Barcia y Uzuni, y a su equipo le tocaba buscar la heroica a la desesperada. También hicieron su ingreso más tarde Arias, que volvía a jugar más de cuatro meses después, y Arezo por Puertas y Luis Suárez.

Álex Collado probó fortuna con un latigazo que obligó a Dituro a lucirse. Y, finalmente, en el descuento, el Granada logró introducir el esférico en las mallas celestes. Un centro envenenado de Machís lo rozó Luis Milla y, por fortuna, ya que estaba en posición antirreglamentaria, Jorge Molina, no llegó a hacer lo mismo. La pelota acabó alojándose en las redes de la portería del Celta. Dio suspense al tanto el VAR, pero tras revisar la acción no se decretó ninguna infracción del alcoyano, que parecía haber despistado al guardameta visitante. Un gol que puede valer oro si en Mallorca, de una vez, se porta el escudo de un club de 91 años de historia con dignidad. 

GRANADA CF Luís Maximiano; Antonio Puertas (Santiago Arias, 82´), Germán Sánchez, Sergio Barcia (Gonalons, 77´), Sergio Escudero; Luis Milla, Petrovic; Álex Collado, Montoro (Machís, 63´), Uzuni (Jorge Molina, 77´); y Luis Suárez (Matías Arezo, 82´).

CELTA DE VIGO Matías Dituro; Kevin Vázquez, Aidoo, Néstor Araujo (Carlos Domínguez, 77´), Javi Galán; Rubén Tapia, Fran Beltrán (Denis Suárez, 56´), Brais Médez, Cervi (Nolito, 56´); Santi Mina (Gabri Veiga, 77´) e Iago Aspas (Thiago Galhardo, 89´).

GOLES 0-1 Antonio Puertas (p.p.); 1-1 Luis Milla (min. 93).

ÁRBITRO Martínez Munuera, Juan (Comité valenciano). Amonestó al local Jorge Molina, y a los visitantes Javi Galán, Fran Beltrán y Matías Dituro.

INCIDENCIAS Partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de LaLiga Santander disputado en el Estadio Municipal ‘Nuevo Los Cármenes’ ante 15.036 espectadores.

 
 
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