Empate insuficiente, 0-0
Después de tres partidos y dos mini concentraciones al frente del Granada, Resino ya tenía todas sus pruebas hechas y gran parte de las dudas resueltas. Quedaban por despejar algunas incógnitas respecto al rol que jugarían algunos de los hombres incorporados en el mercado de invierno, una vez adaptados al ritmo de equipo, y el míster despejó las últimas incógnitas situando a los dos últimos llegados, Candeias y Colunga, en la alineación titular.
Con El Arabi fuera de la convocatoria por segunda jornada consecutiva, la entrada de Colunga en detrimento de Córdoba -titular en los últimos partidos-, buscaba mejorar los desastrosos números del Granada de cara al gol, experimentando algo diferente.
La victoria era la única consigna
Era un partido en el que no podía pensar en otra cosa que ganar para no dejar escapar a sus opciones de salvación. La única consigna era ganar, intentando controlar la ansiedad, como ya dijo su técnico en la previa, pero ganar.
Pero una cosa es predicar y otra dar trigo, y el Granada acusó la presión desde el primer minuto. El equipo de Resino empezó demasiado agarrotado y le costó soltarse. Tras un primer escarceo rojiblanco, en el que Candeias no llegó a rematar por poco un centro desde la banda que hubiera puesto en muchos apuros a Iraizoz, el Bilbao se hizo dueño del partido.
El Granada se mostraba lento en la circulación del balón e impreciso en la zaga, y el Athletic aprovechaba las dudas de la defensa granadinista. El más activo de los vascos fue De Marcos, que cogió varias veces las espaldas de la retaguardia local y a punto estuvo de poner a su equipo por delante en el marcador. Sus errores en la definición perdonaban a un Granada que mostraba de manera demasiado evidente el miedo que atenazaba sus ideas.
El Athletic avisa con un balón al palo y se hace con el control del mediocampo
Pero la oportunidad más clara para los visitantes fue en un balón parado que Babin tocó ligeramente y a punto estuvo de introducir en la meta de su compañero Oier tras un saque de falta lateral. El poste lo evitó, pero la jugada puso de manifiesto que el partido se presentaba angustioso para los de Resino.
A decir verdad, más allá de la sensación de ansiedad que por momentos mostraba el Granada, el partido se desarrollaba según un guión perfectamente interpretado por el Athletic. A los vascos les faltaba algo de profundidad, pero su asfixiante presión impedía a los granadinistas sacar el balón con limpieza. Los visitantes recuperaban muy pronto el balón, consiguieron impedir la conexión entre Rubén Pérez y Rico y aislaron a Piti, al que le costó entrar en juego más que en anteriores citas.
Babin tuvo la oportunidad de adelantar a su equipo en un remate de cabeza
Con este panorama, las únicas soluciones llegaban por las bandas, aunque morían huérfanas de rematador. Colunga, que había hecho algunos movimientos de desmarque interesantes en los primeros minutos, se fue diluyendo con el transcurso del partido.
Con todo, y aunque el partido fue tosco y trabado en la primera mitad, el Granada gozó de una gran oportunidad para irse con ventaja al descanso. Babin remató una falta botada por Piti, que exigió lo mejor de Iraizoz para evitar que el gol subiera al marcador.
Insúa es expulsado y el Granada sufre
En la segunda mitad la propuesta por parte de ambos equipos fue la misma. El Granada inventaba cosas por las bandas, que acababan sin resolver cuando el balón llegaba al área visitante. Resino movió fichas y refrescó su zona de ataque, dado entrada a Córdoba por Colunga que ya estaba totalmente desaparecido, y a Ibáñez por Lass, para seguir incentivando la creatividad de los suyos desde las alas.
Pero la partida de ajedrez en la que se había convertido el partido se desequilibró en una jugada incontestable. Insúa, en un balón dividido en el centro del campo, cometió una falta sobre Gurpegui que mereció la tarjeta roja directa. El lateral argentino, a veces demasiado intenso en sus acciones, abandonaba el verde de Los Cármenes antes de tiempo y dejaba con un hombre menos a sus compañeros, que quedaban a merced de unos leones que duplicaron su posesión con la superioridad numérica.
El Granada dispuso de las mejores ocasiones al final del partido
Pero no se amilanó el Granada. Dejó que el Athletic la tuviera, consciente de sus limitaciones; estuvo atento a las jugadas que los de Valverde pretendían trenzar en el balcón del área de Oier y montaron una serie de contras peligrosas que bien pudieron acabar con la victoria local de haber encontrado puerta.
Y así, cuando peor se le puso el partido al Granada, como consecuencia de la expulsión, los de Resino empezaron a disfrutar de oportunidades. Varios remates a la salida del córner de Babin, un par de disparos desviados de Rico y Córdoba, y sobre todo, un tiro al palo a bocajarro de Piti cuando el partido terminaba, llevó la ilusión a una grada que desde la expulsión había empezado a pensar que el empate ya no era tan mal resultado. El tarraconense, que se había ido a la punta por haberse lesionado con todos los cambios hechos, pudo cambiar el signo de un partido trabado y espeso, con mucha emoción, pero poco fútbol.
No pudo ser, y aunque el Granada no perdió la fe, las fuerzas no dieron para más. El empate no saca al Granada del problema en el que anda metido, pero es un punto trabajado, que sirve para sumar y para no perder la fe en un momento complicado, muy complicado.
GRANADA CF: Oier, Nyom, Mainz, Babin, Insúa, Fran Rico, Rubén Pérez, Lass (Ibáñez, 65), Candeias (Foulquier, 71'), Piti y Colunga (Córdoba, 60)
ATHLETIC CLUB DE BILBAO: Iraizoz, Laporte, San José, Balenziaga, Gurpegui, De Marcos, Mikel Rico, Susaeta (Williams, 78'), Beñat (Aketxe, 64'), Muniaín y Aduriz.
ÁRBITRO: Clos Gómez, del colegio aragonés. Mostró tarjeta amarilla a Lass, Fran Rico, Piti y Córdoba, por el Granada y a Muniain, Gurpegui, Aketxe y Laporte por el Bilbao. Expulsó a Insúa por roja directa en el minuto 68.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada del campeonato de liga BBVA, disputado ante 14.879 espectadores.
cordero@granadaenjuego.com
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Las taquillas abrirán a las 10.00 horas y la venta online se habilitará a partir de las 13.00 horas
Carlos Alemán, tras el partido, apeló a "mirar si todos lo hemos dado todo y pensar desde ya en la próxima temporada"