Apagón del Granada en 'La Rosaleda', 1-0
CRÓNICA | Los rojiblancos completaron un partido inaceptable para un equipo que lucha por meterse en los playoff
Como si se repitiese el plan de partido de la semana pasada, el Málaga arrancó el choque con el balón en su poder, amasando la posesión, mientras que los de Escribá esperaban bien plantados sobre el terreno de juego, aguardando su oportunidad para salir con acciones verticales.
Pasados los diez minutos de juego, los locales se plantaban frente a la portería rojiblanca tras un pase filtrado de Chupe que dejaba a Lobete frente a Mariño, que consiguió desviar el balón de forma salvadora, añadiendo otra intervención más a su repertorio de las últimas jornadas para evitar el primer tanto del encuentro.
El aviso de los blanquiazules despertó el Granada, que trató de activarse, aumentando su actividad y adelantando las líneas, mientras los de Pellicer seguían llegando al área nazarí con peligro, aunque con el punto de mira desviado, como demostró Chupe con un disparo que se marchó cerca del palo tras una cabalgada de Larrubia que rompió con facilidad las líneas de contención de los granadinos.
Los de Escribá no podían contener a los atacantes malagueños, que ponían en práctica su repertorio de habilidades con el balón, colándose como Chupe hasta dentro del área visitante, en una acción que desembocó en un penalti claro de Williams sobre el extremo; pena máxima que Cordero se encargó de materializar, engañando a Mariño, que en esta ocasión no pudo detener el lanzamiento.
El 1-0 no cambió el decorado hasta el descanso, con el Granada persiguiendo sombras, desdibujado e incapaz de hilvanar jugadas, sometido por un rival crecido que buscaba sentenciar el partido con decisión.
Incapaces
En el intermedio, Escribá trató de cambiar el guión, rompiendo el trivote en la medular para darle entrada a Bastón, pero más allá del cambio de piezas, el Granada necesitaba cambiar su actitud si quería darle la vuelta al marcador. El Málaga, lejos de atrincherarse, seguía buscando con descaro la portería de Mariño, que acumulaba paradas para mantener con vida a los suyos.
El Granada subió la intensidad, pero no lograba encontrarse cómodo sobre el campo, con jugadas que morían lejos de la portería de Herrero, chocando una y otra vez con la defensa malagueña. Entre las dudas, Boyé trató una vez más de echarse el equipo a la espalda, vertebrando los ataques rojiblancos en busca de una mayor claridad en los últimos metros.
Con el paso de los minutos, el Málaga iba perdiendo chispa en ataque y fuelle en la contención, lo que aprovechó el cuadro granadino para tomar la iniciativa por primera vez en el encuentro, un dominio estéril, que no servía para inquietar a los de la Costa del Sol, que vivían con cierta tranquilidad hasta que una internada de Ricard, recién ingresado al terreno de juego junto a Reinier y Lama , casi encuentra a Bastón en el corazón del área, en la primera ocasión de los nazaríes en muchos minutos.
En el tramo final, por pura inercia, el Granada comenzó a vivir más cerca del área malagueña, pero sin la ambición ni al hambre necesaria como para romper la defensa de los de Pellicer. Los últimos minutos se consumieron sin que los granadinos pudiesen arañar ni un empate, completando un partido esperpéntico, impropio de un equipo que lucha por meterse en los playoff.
MÁLAGA CF: Herrero; Dani Sánchez (Víctor García 70'), Einar, Nelson Monte, Murillo; Cordero (Carlos Puga 79'), Izan M, Luismi (Manu Molina 71'), Lobete (Rahmani 84')Ra; Chupe (Dioni 84') y Larrubia.
GRANADA CF: Mariño; Brau (Lama 74'), Rubio, Williams, Rubén Sánchez (Ricard 74'); Hongla (Bastón 46'), Sergio Ruiz (Trigueros 66'), Villar; Rebbach (Reinier 74'), Tsitaishvili y Boyé.
GOLES: 1-0, Cordero (27');
ÁRBITRO: Cid Camacho. Amarillas: Luismi (42'); Brau (53'); Dani Sánchez (59'); Tsitaishvili (60')
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 38 disputado en el Estadio 'La Rosaleda'. Los jugadores del Málaga lucieron en su camiseta de juego el apellido materno en conmemoración al Día de la Madre
El atacante rojiblanco dejó muy claro que el equipo tiene que "sentir vergüenza por la imagen que dimos ante toda la gente que vino a vernos"
El centrocampista rojiblanco confesó que el equipo no se ha "sentido cómodo en ningún momento"