Los Cármenes, lo que debió ser un fortín...
Desde comienzos de la segunda vuelta se recalcó la importancia de jugar en casa, donde el Granada acabó logrando un solo triunfo en 2022
Lo que debía haber sido un fortín donde amarrar la permanencia acabó siendo un suplicio y una pesadilla para los jugadores del Granada CF en 2022. El ‘Nuevo Los Cármenes’, que ha presentado grandísimas entradas a lo largo de todo el curso, se ha mostrado un estadio maldito para el conjunto rojiblanco en su descenso a Segunda, incapaz de dar la cara en la mayoría de encuentros, y siendo sólo capaz de ganar un partido allí en toda la segunda vuelta.
Suena curioso que en la previa del choque ante el Villarreal, cuando todavía era febrero, ya se empezó a hablar de la importancia que debería tener el coliseo del Zaidín en el camino hacia la permanencia. Pep Boada, por ejemplo, hizo un llamamiento a la afición de cara a ese partido y señaló que restaban aún ocho finales en casa que no podían escaparse. Ese encuentro acabó 1-4.
Antes ya había mostrado el Granada un pésimo nivel contra Osasuna (0-2), muy lejos de la garra que sacó en el primer partido como local de la segunda vuelta, en el que arañó un meritorio empate frente al Barcelona. El Cádiz fue otro que arañó puntos de ‘Los Cármenes’ y, posteriormente, Rubén Torrecilla debutó en casa con derrota a costa del Elche. De nuevo tablas en el duelo contra el Rayo y la goleada que endosó el Levante por 1-4 desembocó en la destitución del cacereño.
Karanka se estrenó en el Wanda con empate, mismo resultado que en su debut en casa frente al Celta. Hubo que esperar hasta el penúltimo duelo en tierras nazaríes, ante el Athletic, para ver ganar al Granada. El gol de Collado valieron tres puntos que sellaban virtualmente la permanencia, algo reflejado también en la celebración, tanto en el césped como en el vestuario. Fue la última alegría del curso.
Sin embargo, la maldición en ‘Los Cármenes’ puso su colofón a una negrísima segunda vuelta con el descenso. Incapaz de marcar a un rival que no se jugaba nada como el Espanyol, en Granada se volvió a vivir un 25-J 22 años después. Llámese presión, miedo escénico o simplemente falta de interés, los futbolistas rojiblancos estuvieron completamente negados en casa. Una estadística, la de ganar un solo partido en la segunda vuelta, nunca antes vista, incluso mejorada por el equipo que descendió en la temporada 2016/17, que venció tres encuentros como local.
"Nos desmontamos muy fácil y nos generan muchas dudas", ha admitido el entrenador del Granada
"No estamos pasando por una buena situación, pero vamos a revertirla", ha advertido el central
