ONCE INICIAL
Suerte sí, pero buscada y merecida
Decir que estaba convencido del triunfo de los nuestros sería mentir como un bellaco. Si hubiera estado obligado a apostar mi dinero, hubiese dado ganador al Barcelona, lo contrario hubiese sido una temeridad. De lo que si estaba convencido era de que o les hacíamos daño ahora o nunca. El Barça vendría cansado físicamente, tocado moralmente, y pensando en la final frente al Madrid, es decir, con rotaciones. Y así fue.
Ganamos, conseguimos tres puntos fundamentales para nuestro objetivo, tres puntos con los que, seamos honestos, casi nadie contaba. La verdad es que tuvimos mucha suerte, pero suerte buscada y peleada. Los nuestros lucharon como merecía la ocasión, y enfrente tuvieron un Barça deprimido y con el punto de mira desviado. Es cierto como dijo el técnico azulgrana que el Barça se mereció ganar por las ocasiones que tuvo, pero se olvido mencionar el penalti no señalado a El Arabi, el mano a mano del mismo jugador que fallo ante Pinto, y otra de Brahimi menos clara pero también muy peligrosa. Pero si, a ocasiones falladas ellos golean. Pero nosotros no la fallamos, marcamos por mediación de Brahimi tras gran pase de Rico, y luego, entre un excelente Karnezis, una defensa férrea y dura de los otros 10 jugadores, junto con los fallos del rival, conseguimos tres puntos de oro, tres puntos con los cuales no contábamos, y que nos acercan al objetivo de la salvación.
Resaltar a jugadores sería una injusticia para el gran trabajo del resto, pero en las paradas de Karnezis, el juego defensivo de Nyom y Murillo, la claridad en el pase de Rico y la definición de Brahimi se puede encontrar las claves de la victoria, sin olvidar el trabajo serio y disciplinado del resto del equipo, reservas incluidos. No hay que olvidar a Lucas, que esta vez sí vio el partido claro y motivo a los suyos correctamente.
Son tres puntos de oro, que junto con las derrotas de Almería y Getafe, más el empate del Valladolid, nos aclaran mucho el camino a la salvación. Son seis puntos los que tenemos sobre el descenso, lo cual, a falta de cinco jornadas es un colchón apreciable aunque no definitivo ni mucho menos. Nos sigue faltando como mínimo una victoria y algo más, y por casa han de pasar todavía Rayo y Almería, lo cual no es mala situación. Pero, si por ejemplo fallamos frente al Rayo, las apreturas y nervios volverían, sin duda.
Por ello, frente al Sevilla, bien harían los jugadores en saltar al césped sevillano sabiendo que no hay rival invencible, y que un equipo que le ponga ganas y ambición puede ganar a cualquier rival. La mayor prueba de ello la han vivido el sábado, en sus carnes y ante el que para muchos es el mejor equipo del mundo. El Sevilla está muy bien, tiene un equipazo y se está jugando entrar en Champions el año que viene, pero también anda metido en semifinales europeas y eso le puede despistar algo de sus objetivos domésticos. En definitiva, difícil pero posible, ¿les suena?
En definitiva, cuando antes consigamos el objetivo, indudablemente será mejor para todos, cuando además, todas las jornadas estamos perdiendo a jugadores muy importantes. Si la semana pasada caía Riki, está el turno ha sido para Murillo. Si a una plantilla corta le sumas lesiones importantes, lo dicho, no juguemos con fuego y sellemos la permanencia cuanto antes. Y Sevilla es un buen lugar para hacerlo.
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