ONCE INICIAL

Jaime Lucena  |  24 de septiembre de 2014
Jaime Lucena (GRJ)
Jaime Lucena (GRJ)

Joer, ¡¡¡que gustazo!!!

 

Es una opinión muy personal, pero no me cae nada bien el Bilbao. Aquellos que me lean de vez en cuando ya lo sabrán, ni su público me parece “el más entendido” ni mucho menos, ni su recinto deportivo me ha parecido nunca “La Catedral” , que estupidez , ni su “aquí solamente juegan los del pueblo” me parece una gran política de cantera. No me gusta el Bilbao, y por eso ver a su público, muy normalito, insultarnos y desesperarse con los nuestros me pone en un estado de felicidad que muchos de ustedes entenderán.

La primera parte de los nuestros en San Mames fue excepcional. Entiendo que Caparrós estaba sumamente feliz. Su equipo entiendo estaba llevando hasta sus últimas consecuencias su planteamiento, es decir, fuerte defensa, juntitos, solidaridad de todos, esfuerzo innegociable y hacer daño en ataque. Todo se cumplió, incluso con gol incluido de un gran Córdoba. Ayudaron las bajas y el cansancio bilbaíno, no cabe duda, pero todo, absolutamente todo el mérito fue de los nuestros. La segunda parte fue diferente, nos dedicamos más a defender, pero el Bilbao solamente tuvo dos ocasiones claras además de muchas aproximaciones, y los nuestros tuvieron otras dos, muchas más claras aún. Se sufrió, pero no tanto como cabía esperar.

Se ganó, se consiguieron tres puntos de oro en pos de nuestro objetivo que es la permanencia, y el trabajo y concepto de juego se vieron reforzados. Caparrós sabe mucho de esto, está clarísimo. Para contrarrestar el juego aéreo del Bilbao Yuste por Iturra, y para martillear con velocidad la lenta defensa rival, Córdoba por Ortuño. Lo de Foulquier quizás fue pensando en que Juan Carlos, que me gustó frente al Villarreal, tendría más problemas defendiendo a Iraola y Susaeta. Salió bien, como podía haber salido mal, pero el esfuerzo y el trabajo de los nuestro hubiese sido el mismo. No es por comparar, pero uno recuerda el partido en el mismo escenario del año pasado, y las diferencias son más que evidentes. Las comparaciones salen odiosas.

Gran partido de todos, sin excepción. Roberto paró lo que le llego, los centrales de sobresaliente, Nyom se lio un par de veces pero bien, Foulquier cumplió a pierna cambiada, lo que es dificilísimo para un defensa, bien Rico y muy bien Yuste, trabajadores y solidarios Rochina y Piti, aunque me gustaría verles más en ataque,  y excepcionales Córdoba y Success. Los que salieron del banquillo muy bien, pero es que los que no salieron son buenos jugadores, como aquellos que se quedaron en Granada. Hay un buen bloque, que de momento en manos de Caparrós parece un excelente bloque. Me salen 16 titulares para el próximo partido. Buena noticia.

De todas las maneras, vayamos despacito, que ahora viene una semana con dos partidos muy diferentes , uno en casa frente a un rival asequible, y otro fuera frente a uno de los tres mejores equipos del mundo. Pero tengamos los pies en el suelo, somos un equipo modesto, cuyo objetivo es la salvación, con un equipo nuevo y que es verdad que en casa todavía no ha demostrado un gran dominio del juego. Quien piense que ganar al Levante será fácil, no ha comprendido nada. Cada partido es un Mundo, y más para un modesto. Eso sí, el gustazo de ganar en Bilbao no tiene precio, como no lo tiene mirar la clasificación y vernos ahí arriba. Joer que gustazo.  

jlucena@granadaenjuego.com 


 
 
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