ONCE INICIAL
Nada estuvo a favor de un cobarde Granada
En el fútbol entran en juego varios aspectos que dibujan un resultado. El más importante lógicamente es aquello que pone sobre el césped el equipo, pero también hay otros factores fundamentales como la suerte o la actuación arbitral. Nada estuvo a favor de los nuestros, pero es que quizás los nuestros ni lo buscaron, ni lo merecieron.
El equipo duro únicamente 10 minutos. En el primero marco por mediación de El Arabi, en los otros nueve presiono arriba y fue valiente, y en los otros ochenta fue un equipo cobarde, aculado atrás, y sin un ápice de valentía ni de orgullo futbolístico. Que el equipo decida atrasar la línea defensiva 20 metros, cuando quedan aún 80 minutos por jugar, no sabemos si es indicación del técnico o decisión de los jugadores, pero en cualquier caso es una pobrísima decisión.
Es cierto que el Málaga apretaba, normal, jugaba en casa y perdía, pero no es menos cierto que el equipo rival ni por calidad ni por empuje obligo a tanto conservadurismo de los nuestros, ridículo y exagerado. Si piensan que con dar pelotazos sin ton ni son, rezando para que alguno de ellos le caiga a gente rápida como Success o Córdoba, mal, muy mal andamos.
No había pasado un minuto y ya ganábamos. Durante un poquito más, fuimos un equipo serio y valiente, pero duro poco, solamente 10 minutos. Luego el Málaga se hizo dueño aún sin inquietar a Roberto. La segunda parte nos trajo un mayor dominio local y un miedo irracional de los nuestros. El empate se veía venir y vino. Luego en un ramalazo en ataque el rival se quedó con 10, y cuando mejor lo teníamos, se concedió una contra rival, que acabo con esperpento de un nefasto árbitro y su inútil juez de línea que decidieron pitar penalti. En su conciencia quedará. Ni la suerte acompaño, ya que en pleno acoso final Nyom se encontró con la madera, y el partido acabó con una dolorosísima y quizás justa derrota, no lo tengo claro.
Es cierto que no tuvimos suerte, y que de no ser por el árbitro, al menos un punto no se escapa, pero no es menos cierto que no se pueden regalar 80 minutos pensando únicamente en defender, como tampoco de no ser capaz de ser superior a tu rival con un jugador más.
Lleva el equipo una horrible racha de juego y de resultados. Viene ahora un parón por la selección, mucho tiempo para rumiar tan malas sensaciones, pero mucho tiempo también para intentar aclarar conceptos y cerrar filas. Y lo que viene es ni más ni menos que un Rayo al mando de un Paco Jémez que pudo ser la primera opción de Pina, aunque este asegure lo contrario, y cuyo equipo practica un juego que parece ser la antítesis de lo que ofrecen los nuestros. Una nueva derrota sería muy difícil de digerir y de aceptar, y más aún ante un rival tan diferente en cuanto al juego que practica, muy alejado de nuestra racanería y falta de elaboración.
Mi opinión personal es que hay equipo y técnico para hacerlo muchísimo mejor, y que este debe de o bien cambiar su discurso, o bien que los jugadores lo interpreten mejor, ya que las cosas no salen. Para ese sistema de juego tener a Piti y a Rochina es difícilmente entendible. Durante la práctica totalidad del partido son más laterales defensivos que interiores ofensivos, y para ese viaje no son necesarias dichas alforjas. Juan Carlos o Foulquier lo interpretarían mucho mejor.
En definitiva, aunque esta vez no nos metieron cuatro, las sensaciones son casi peores. Un equipo ultradefensivo y timorato, que abusa del miedo y de rechazar la pelota por sistema. El presente es oscuro, pero la confianza en la mejora sigue siendo alta. Todos deben de reflexionar, y quizás el que más el técnico. Lo que le valió con una plantilla muy limitada como la del Levante, quizás no le valga para una plantilla como la del Granada, que evidentemente no está entre las cuatro mejores, pero que tiene calidad para más, para mucho más. O al menos eso creo yo.
El choque ante los gallegos arrancará a las 21:30 horas