ONCE INICIAL
Le pusieron ganas, muchas ganas
El equipo gano por fin en su casa, ante su público, un público que a pesar de todos los pesares no le había dado la espalda por mucho que este se lo mereciera. Se ganó en un partido pleno de intensidad y de ganas, pero falto de fútbol, pero lo importante era el ganar, lo del juego bonito lo dejaremos para otra ocasión. Es verdad que después del deplorable espectáculo de Vallecas lo fácil era mejorar, pero no les vamos a quitar méritos a los nuestros, y menos cuando buscaron y pelearon la victoria de principio a fin.
Hubo muchos cambios con respecto a Vallecas y a los anteriores partidos. El primer cambio estuvo en la alineación. Con El Arabi lesionado, que juegue un chaval del filial, Peñaranda, y que se queden sin vestir Thievy y Piti dice mucho del joven del filial y muy poco de estos. Ambos, Thievy y Piti no están bien, mucho peor el primero que el segundo, pero ninguno está funcionando, y o mucho cambia la película o poca relevancia van a tener en el equipo.
A Peñaranda en punta le acompaño un perdonado Success, sin duda el jugador ofensivo más importante que tiene el equipo, y un Rober que necesitaba un buen partido tras comparecencias realmente flojas. No jugo al alto nivel de la temporada pasada, pero sí que hizo con diferencia el mejor partido de la presente temporada. Le necesitamos, y mucho.
Que Sandoval se la juegue, porque se la jugaba, con una delantera casi de juveniles dice mucho de la valentía del técnico, del valor de los chavales, y dice poco, muy poco de los que no jugaron, y estuvieron en el banco o en la grada. Peñaranda lo hizo bien, y ahora falta por ver la elección del técnico para Málaga, si elige a un jugador que le gusta como el marroquí, o si elige a un jugador que le ha respondido como el venezolano. Me inclino por este último, pero veremos.
Otro cambio estuvo en el centro del campo, donde ante la baja de un entonado y comprometido Krhin, jugó de titular un Rico que al igual que Rober había contado sus apariciones por decepciones, y, al igual que Rober, hizo frente al Bilbao el mejor partido de la temporada, con un gran derroche físico además de ofrecer toque en el centro del campo.
Pero lo que realmente cambió fue el equipo en su conjunto, las ganas que le pusieron tras la debacle de Vallecas. No se hizo un gran partido en lo futbolístico, pero el equipo le puso raza y corazón, lo mínimo que hay que poner si quieres sacar algún partido adelante en esta categoría. Además, algo bien tuvo que hacer el equipo cuando se maniató a un rival superior como es el Bilbao que venía de una racha de resultados en la competición liguera inmejorable. A la finalización del encuentro el técnico rival reconoció los méritos del Granada, en cuanto a intensidad y haberles complicado mucho el partido a los suyos.
También nos acompañó la suerte, no solamente por el gol en propia meta del rival, sino porque en los diez primeros minutos de la segunda parte, el Bilbao bien pudo empatar el partido, ocasiones tuvo para ello, pero el poste y la gran actuación, esta vez sí, de Andrés Fernández lo impidió. Tampoco podemos olvidar el balón que sacó Rubén debajo de los palos a tiro de Aduriz tras fallo, el único pero importante de nuestro portero. Lo dicho, tres puntos fundamentales.
Y ahora vamos a Málaga, espero que con más moral y menos nervios tras la victoria, a enfrentarnos a un rival que esta colista, pero que bajo mi punto de vista tarde o temprano tendrá que salir de los puestos de abajo, ya que creo tiene individualidades, equipo, técnico y no digamos afición para ello.
Por lo tanto, no será un partido fácil ni mucho menos, pero entre las urgencias del rival, la moral de los nuestros, y la certeza de que excepto en Vallecas, en los demás desplazamientos hemos rayado a buen nivel, tampoco podemos descartar ni mucho menos un buen resultado de los nuestros. Encadenar dos victorias consecutivas sería una gran noticia.
Ojalá nos llevemos los tres puntos, los necesitamos, y ojalá que después el Málaga pueda tirar hacia arriba y junto al Granada, cumplan sus objetivos con creces.
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