ONCE INICIAL
El miedo de estar en la mina
Vaya por delante que no trato de comparar la actividad y riesgos de un minero que se gana la vida con mucho esfuerzo y riesgo de su vida, con unos futbolistas, que son unos privilegiados de la sociedad, donde ganan cantidades vergonzosas de dinero (no todos, es verdad) por realizar una actividad deportiva que no entraña ningún riesgo vital, y si riesgos en forma de lesiones, pocas muy graves, la mayoría recuperables en 2/3 semanas. Nada que ver.
Pero es verdad que lo que estamos viendo en los jugadores del Granada es miedo, pánico de encontrarse en las profundidades de la clasificación, en los sótanos de la competición. Ese miedo que les impide dar dos pases seguidos, ese miedo que les impide ir a por el partido, ese miedo que les impide arriesgar en el pase y en el quiebro, ese miedo en definitiva que les imposibilita, al menos de momento, a salir de la posición de farolillo rojo.
Y es que el partido frente al Coruña fue un calco del partido frente al Gijón hasta el tanto de Andone, con el partido ya bien entrado en la segunda parte. El partido, o los partidos, se jugaban en casa, con una imperiosa necesidad de ganar, ante un rival de los flojos de la categoría, y el resultado fue el mismo. Un partido tedioso, sin nervio, sin ocasiones, sin juego, entre dos equipos muy flojos y donde el miedo campaba por el césped arrasando con todo.
La diferencia entre ambos partidos es que el Gijón no marco, y el partido siguió y acabó en el tedio, mientras el Coruña si marco, e hizo que los nuestros se lanzasen al ataque de forma desordenada y descontrolada, lo que hizo que se empatase, se pudiese ganar, pero más claramente aún se pudiese perder, gol mal anulado incluido al rival. Y es que el desorden en el ataque de los nuestros recordaba a los partidos del patio de colegio, con todos al ataque menos el portero y quien se comía él bocadillo. Fue un auténtico desbarajuste, y un correcalles en toda regla, donde ya digo, se empato, se pudo ganar, pero sobre todo se pudo perder.
En definitiva, el equipo sigue último, y es que mientras no se desprendan de ese miedo que les agarrota piernas y les nubla la mente, se antoja muy difícil ver ganar a los nuestros. Debe de ser difícil jugar en esas circunstancias, últimos de la clasificación y sin ganar todavía un partido, pero ahí es donde debería aflorar la profesionalidad y experiencia de los jugadores en situaciones difíciles. Y es ahí precisamente donde no puede aflorar dicha experiencia dada la formación del equipo por obra y gracia de Jémez, Piru y Guardiola, ya que el mismo en su mayoría ni tiene experiencia en la Liga española, ni tiene experiencia en cómo salir de estas situaciones, y si me apuran, la mayoría no tiene ni experiencia en competiciones de gran nivel. Así estamos ¡.
El equipo es verdad que ha mejorado con Lucas, es indudable que en defensa ya no somos la verbena de antes, y que los jugadores están mejor colocados en el campo. Damos sensación de equipo trabajado y hasta trabajador, pero dichas mejorías no dan para salir del pozo. Necesitamos atrevimiento y calidad, y lo primero está bloqueado por el miedo, y lo segundo de momento no aparece, ni en los jugadores de vanguardia, que es donde parecía haberla.
A mí el esquema utilizado por Lucas no me disgusta, no es un esquema defensivo por definición, y la prueba está que es utilizado por muchos equipos punteros europeos, no solo por la Juve, quizás el más representativo de ellos, sino por más equipos de diferentes ligas.
El problema es, como siempre, los jugadores que interpretan dicho sistema. Necesitas laterales largos, y Cuenca no tiene el fuelle (es un sistema perfecto para Foulquier), ni Silva de momento tiene la claridad requerida. Se necesita un centro del campo que corte y distribuya, y ni Uche (que mal debe de estar Khrin) ni Toral (¿dónde está Rico?) están a buen nivel. Necesitamos extremos que se desplacen al centro del ataque para dejar paso a los carrileros (ni Carcela ni un desdibujado Pereira lo cumplen), y por supuesto, necesitamos un 9 de área que la empuje (con todos mis respetos, que Barral sea titular deja fatal a Kravets, Ponce y Bueno. El Arabi era Maradona). Por ello aun pareciéndome un sistema acertado, no está bien interpretado.
Por cierto, es desesperante ver como equipos como el Eibar, Leganés, Alavés, Las Palmas e incluso el Gijón han fichado bien, dentro de sus posibilidades, fichando lo que se necesitaba, con gente experta, sin muchos experimentos. Pero me pregunto quién diablos permitió a Jémez, Piru y Guardiola desmantelar una plantilla con jugadores válidos y hacer semejante Frankenstein de equipo, con retales de aquí y allá, siendo todo un maldito experimento.
Ahora viene un parón que debe servir para definir conceptos y mejorar la puesta a punto de algunos jugadores, y pensar en lo que viene. Lo bonito del fútbol es lo imprevisible que es, pero ahora vienen salidas a Valencia, a Vigo y en casa frente al Sevilla con un denominador común, las tres escuadras nos superan claramente en calidad individual, y las dos últimas nos arrasan en fútbol, y por ello, pensar en puntuar tal y como están los nuestros es más un ejercicio de forofos que de realismo. Por cierto, ¿se imaginan a Sampaoli en el Granda?, ¿Se habría suicidado ya?, ¿habría matado a alguien?, ¿pero estaba loco Guardiola cuando pensó en él?.
En definitiva, a seguir confiando en Lucas y esperar que aquello que hay de extraño en el futbol se pase por Los Cármenes y obre otro milagro, haciendo que los nuestros no se descuelguen y puedan pelear la salvación con otros equipos. Esperemos, pero veo más miedo que en una mina, mucho más. ¡Maldito Frankenstein de equipo!
El técnico del equipo de Pulianas se ha llevado el galardón tras haber sumado doce puntos en este mes
CRÓNICA | El CD We FC también pierde la categoría en División de Honor infantil
